Otro día normal.
Misma rutina aburrida de siempre.
Levantarme, ir a la universidad y volver
No tengo mucha vida social, luego de lo que pasó no he podido ni siquiera hablar con mis amigos. Odiaria ver en sus ojos la lástima.
Tengo mis jeans negros, un suéter negro una camisa blanca y unos tenis del mismo color.
Siempre me gustó la monotonía en mis atuendos, aún no sé el porqué. Tal vez estoy loca.
En fin. Hoy por primera vez en meses veré a mi mejor amigo, ángel. La única persona que sabe lo que pasó.
- si, ya te dije que iré.
-Ari, como no vengas.... Mira que voy a tu casa y te jalo las patas de noche.
Eso me hizo reír.
- ángel, tengo casi 5 minutos diciéndote que si iré, es más, ya estoy vestida ¿Vale?.
- por tu bien Ari, te conviene venir.
- si, si, ya adiós.
Colgué y seguí dibujando.
Era un rostro de un chico, me lo había pedido hace una semana y no había tenido ganas de hacerlo hasta hoy.
Debo decir que mis cachetes son más abundantes que mis ganas de vivir en estos momentos.
Muy sincera.
Ah, cállate.
Estudio psicología.
Irónico, ¿No?, Una estudiante de psicología deprimida, no suena muy alentador la verdad, pero tengo mis razones.
Escucho "save the work" pero se ve interrumpida por una notificación.
Veo la pantalla de mi celular.
Ayno...
[Amanda]
Decidí no responderle, como he hecho con los 893 mensajes que me ha dejado solo hoy. En total serían casi 10.000.
Un mensaje.
_amanda_
"Ari, ¿Estás bien?, No he tenido noticias de ti en meses.. Al menos contestame para saber si estás viva."
Vale, Amanda no era la persona más seria en nada, todo para ella era juego, de todo sacaba una broma.
La ignore, me duele hacerlo pero no tengo de otra.
Ya cambiando un poco el tema.
¿No me presenté cierto?
Mi nombre es Ariagna Danshec.
¿Debería contarles que pasó?.
Si, si no lo haces no van a entender. Chacha boba
Muy graciosa. Se los diré.
Hace unos 3 años, iba conduciendo, mi padre había decidido que ya podría conducir, claro, ya había tenido lecciones por aquí lecciones por allá, pruebas, exámenes de la vista,etcétera.
Habíamos ido a la playa por un viaje familiar, íbamos mi padre, mi madre, mi hermano y yo, en nuestro auto.
De vuelta a nuestra casa mi papá me dió el auto lo que restaba de camino.
Yo muy diva y poderosa empecé a conducir.
Y lo que pasó, solo le pasa a Ariagna y al pato Lucas.
no pude ver de dónde salió un camión grandísimo directo en nuestra dirección. Impactó tan fuerte el vehículo que quedamos 10 metros hacia atrás.
Esa noche mis padres y mi hermanito murieron.
La única sobreviviente de ese accidente fui yo a parte del chófer del camión, quien días más tarde descubrieron estaba intoxicado, es decir, había bebido.
