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(Editado)

Lo iba a subir mañana, pero ya q lo pidieron, no puedo negarme.

Voten y comenten mucho por favor 🥺

🫀🫀🫀
—M a v r a—

Estaba haciendo lo que jamás creyó ser capaz de hacer.

Se encontraba nadando cerca de un barco pirata, a plena luz del día, cuando cualquier humano podría verla con facilidad.

Pero nada de eso le importó cuando notó la pequeña y a penas visible cabeza de Melian, asomándose por encima del borde de madera. Era tan tierno cuando la saludaba con su mano desde esa gran distancia, que no pudo evitar acercarse más, solo un poco más, para que él pudiese verla mejor.

Se acercó lo suficiente como para escuchar a los hombres cantar aquellas terribles canciones que le recordaban al peor día de toda su vida. Desde aquella noche diecinueve años atrás, había odiado con todo su ser las canciones humanas.

También, con su repentina cercanía notó que los piratas estaban pescando con redes, no tan grandes, pero aún así, notó una gran cantidad de peces luchar por su vida atrapados en aquella.

Pero por más que le doliera mirar aquello, por esa única ocasión, iba a ignorarlo...porque era de día, porque Melian era parte de esa embarcación y también porque habían muchos humanos a bordo de ese enorme barco de velas negras y parecía que tal vez si los necesitaban.

Continuó nadando bajo la mirada sonriente de Melian, que la veía dar saltos junto con los delfines con los ojos brillantes de emoción y sorpresa, por ver a su amiga por primera vez, en algún lugar además del risco de su patio trasero.

Todo continuó de esa forma durante una hora más, mientras los piratas pescaban ahora con cañas, en una competencia por ver quien atrapaba más peces, su papá estaba encerrado en su camarote hablando sobre trabajo, Mavra nadando rápidamente a la distancia, algunos hombres bebiendo cerveza mientras bailaban, un par de chicos hablando en la orilla del barco y dos hombres tocando instrumentos. Melian estaba feliz de poder ser un pirata a sus seis años, siempre había querido subir a un barco con su padre.

Fue entonces cuando pasó.

Una hermosa sirena de cabello rubio y ojos brillantes surgió del agua, mirándolo con una sonrisa que Melian regresó sin pensar, la saludó con su pequeña mano y ella abrió sus labios, comenzando a cantar la canción más bella que Melian había escuchado en toda su corta vida.

La sirena lo miraba fijamente mientras cantaba cada vez más fuerte, entonces todos se callaron para apreciar la voz de aquella hermosa criatura.

Lentamente, Melian trepó hasta quedar de pie sobre el borde del barco, mientras su cachorro ladraba sin parar, intentando llamar su atención o despertarlo, pero no funcionó, porque solo un minuto después, Melian saltó hacia el mar.

A la lejanía, Mavra gritó, al notar como el pequeño cuerpo del niño caía directo al agua, a unos metros del brillante cabello dorado de alguna sirena. No perdió el tiempo y se sumergió en el mar, nadando hacia el barco lo más rápido que pudo.

Veinte segundos después, ahí estaba Thaloosa, sosteniendo fuertemente a Melian, que intentaba regresar a la superficie.

Ah, los Dioses bendijeran a  la inexperta Thaloosa, que no sabía como mantener hipnotizado a un humano bajo el agua, después de dejar de cantar.

The goddess' heart 🫀 beta versionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora