« A veces te miras a los ojos de alguien y te da la sensación
de que te has estado ahogando toda tu vida
y ahora estás respirando por primera vez».
-Ron Israel.
― Veo que te has estado portando muy mal durante mi ausencia― Vladimir me observó por encima de sus gafas de marco negro que seguramente costaban un dineral que ganaba por cada secuestro que mandaba a ejecutar―. Ven aquí, blancanieves.
Las ruedas de la silla giratoria en la que se encontraba su culo chirriaron en el suelo cuando se hizo hacia atrás. No obedecí, permanecí de pie y en silencio del otro lado de su escritorio.
Vladimir sonrió y luego se sacó las gafas para dejarlas sobre la mesa. Estábamos solos y Viktor había ido a buscarme, no había vuelto a ver a Lev desde la noche anterior ni tampoco me había encontrado a Petrov lamiendo el culo de Vladimir como solía ser.
― Veo que te olvidas demasiado rápido de lo que hablamos la última vez― descendió su vista y luego oí el sonido del cajón abrirse, extrajo un celular y le colocó un chip que venía en la funda del móvil. El chip estaba en una pequeña bolsa transparente y después lo colocó en el télefono, esperó que encendiera y luego tocaba la pantalla, a todo aquel procedimiento lo hizo con una estremecedora sonrisa en su rostro y temí lo que iba a hacer―. ¿Reconoces esta voz?
― ¿Hola? Sé que hay alguien del otro lado. Quien quiera que seas, no es gracioso, así que deja de llamar.
La grabación terminó y parpadeé un par de veces, era Alisha. Podría reconocer su voz en cualquier lado, sin embargo, era ella y parecía ser que tenían su número de teléfono.
― ¿Quieres que mande a alguien a buscar a tu querida hermana menor para que tus noches sean menos solitarias?― se cruzó de brazos y apagó el móvil, extrajo el chip y devolvió el teléfono al cajón el cual está bajo llave―. ¿Imaginas un show de despedida de solteros protagonizado por nada más y nada menos que dos hermanas?
Continué en silencio. Se me helaba la sangre de solo imaginarlo.
― Incluso tengo todo pensado; la coreografía, la lencería. ¡Todo!― se echó a reír y luego colocó los codos en el escritorio sin dejar de mirarme―. Pero no quiero que tu hermana te quite el protagonismo o que sientas celos de ella. Sería algo muy injusto de mi parte, ¿no crees?
― ¿Para esto me llamaste?
Vladimir inclinó su cabeza levemente y sin dejar de mirarme con aquellos ojos felinos, como un león como cuando estaba divirtiéndose con su presa y esperaba que su víctima se defendiera o atacara, justo de aquella forma me observaba. Sin embargo, me mantuve impasible, aún cuando en el fondo no era así pero estaba provocándome y me negaba a caer en su juego.
― No, de hecho, tienes suerte de que los clientes no se quejaron. Realmente eres la favorita del club― aplaudió de forma pausada y al igual que yo, permaneció en su sitio, tampoco me enseñó sus dientes porque dependía de mí―. Pero, debo admitir, que de no haber sido así, tu madre y tu linda hermana menor estarían en graves problemas por tu culpa.
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In The Night ©
RomanceAlena Davis, creía tener su vida planeada cuando ingresa a la universidad junto a su mejor amiga, pero todo aquello cambia cuando es secuestrada en plena luz del día para ser prostituida al otro lado del mundo. Novela basada en la canción In The Nig...