Cinco; Ingenuo corazón

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«Nos quitaron tanto
que acabaron quitándonos el miedo.»














Está demasiado limpio— mi cuerpo se tensó al oír aquella voz detrás de mí. Sus pasos fueron lentos y después me coloqué de pie para enfrentarlo y me observó divertido, sin embargo, me percaté de lo rojizos que estaban sus ojos—. Sería una pena que se ensuciara tan rápido.

Me quedé en silencio y mi cuello me dolió un poco cuando elevé mi cabeza. Mi mano fue a parar a aquella zona y Petrov, al darse cuenta, sonrió.

La noche no había resultado demasiado bien, no se en qué momento Lev se había ido de la habitación y había entrado alguien. No supe si algún cliente o qué pero yo estaba dormida. Luego sentí como alguien cogió de mi cuero cabelludo con demasiada fuerza para arrojarme al piso.

Había recibido la paliza de mi vida. Petrov se había encargado de aquello, habían pasado dos días y aunque llevaba hematomas en mis piernas, mi estómago y mi brazo izquierdo. Mi cuello estaba marcado alrededor y dolía como el infierno. Incluso me costaba tragar saliva.

No había visto a Lev, llevaba encerrada dos días pero me necesitaban en el escenario aunque estaba segura que Naomi y Claire habían hecho lo necesario.

Petrov estaba desquitándose conmigo por lo que le había dicho la otra noche, realmente lo estaba disfrutando. Cerró la puerta detrás de él, con una sonrisa se bajó la bragueta del pantalón y mordí con fuerza el interior de mis mejillas causándome dolor e incluso saboreé el sabor metálico de la sangre cuando comenzó a orinar.

No dije nada. Me quedé de pie observándolo con furia.

— Oh— fingió compasión—. Es una pena que se haya ensuciado tan rápido. Vamos, limpia. Te quiero afuera en cinco minutos porque debes ensayar.

En cuanto salió de la habitación solté un montón de insultos hacia su persona a la vez que mis ojos se empañaban con facilidad de la rabia contenida. Lo odiaba. Odiaba aquel lugar, odiaba a las personas a cargo del cabaret y sobretodo, me odiaba a mi misma por haber sido tan ingenua.

Cerré los ojos y cogí una bocanada de aire para apresurarme a limpiar aquello. En cuanto lo hice, salí para encontrarme a un sujeto del otro lado de la puerta, el cual nunca antes había visto.

— Eva te espera. Yo me encargo de esto— sus ojos pasearon a lo largo de mi cuello y se detuvieron unos segundos en aquella zona. Intentó disimular pero yo me había percatado de su mirada curiosa, indicio de que era alguien nuevo.

Lo que llamó mi atención fue que era joven, calculé que incluso tenía la misma edad que Lev. Se veía como él pero sin tatuajes. Era moreno, poseía piel trigueña y ojos verdes.

Asentí. Dejé las cosas de limpieza a su lado y caminé por el pasillo para dirigirme al centro del burdel, Eva estaba allí junto a Claire y Naomi. Las últimas dos, me observaron curiosas al verme y aparenté seguridad al caminar hasta ellas.

— Aquí estoy— anuncié.

Subí las escaleras del escenario, Eva paseó su mirada por mis brazos y luego a mi cuello para detener su mirada en mis ojos. Hizo de cuenta que no vio nada, como siempre que sucedía algo así.

— Bien— asintió y no tardó en componerse—. Claire y Naomi te dirán que hacer. Tengo un asunto que atender, ya regreso.

No esperó que respondiéramos porque nos dio la espalda para perderse por donde yo había ingresado. Sentí un par de ojos demás sobre mí y al levantar mi vista para ver de quien se trataba, encontré a Lev detrás de la barra con una expresión de preocupación, aparté mis ojos de inmediato y Claire se acercó a mí.

In The Night ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora