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Harry podía jurar que esa fue la noche con las que más calma había dormido en los últimos meses. El estar entre los brazos de Louis le daba una calma inexplicable, el quería tratar de ser fuerte para no caer por el pero si debía ser sincero el ya lo había hecho hace tiempo.

Cada vez que estaba con el podía sentirse con más calma y se olvidaba de todos los monstruos que tenía en su mente, podía sentir una paz interior que no había sentido por mucho tiempo.

Podía sentir como Louis acariciaba su hombro tratando de arrullarlo, fingió estar dormido por unos minutos más solamente para disfrutar de aquel momento por más tiempo, cuando por fin se decidió abrir sus ojos para ver su alrededor vio una sonrisa en el rostro de Louis, esa era la única razón que necesitaba para confirmar todos sus sentimientos, sus mejillas se pintaron un tono rojizo.

Porque vamos el estaba seguro de que ya había caído por Louis desde la primera vez que sus ojos se encontraron, cuando aquel azul en el cual Harry solía perderse por minutos que parecían horas y aquel verde que probablemente se había vuelto el color favorito de Louis, desde la primera vez que hablaron y Harry solo trataba de hacer reír a Louis porque su risa era contagiosa y quería escucharla por el resto de su vida, desde la primera vez que había estado entre sus brazos, aquel sentimiento de calidez que le quedó en su corazón el resto de la noche.

- Hazz, enserio me gustaría estar así el resto del día pero necesito ir al baño- dijo Louis tratando de sonar tranquilo para no molestar al Harry que tenía de frente.

-Oh, perdón- se apresuró responder el rizado.

Harry se quedó sentado en el sofa tratando de despertar por completo y poner orden a sus sentimientos. Decidió ir a la cocina y tomar un té, antes solo encontraba la calma con esta bebida caliente pero ahora estaba seguro de que Louis también se la daba. Podía olvidar sus preocupaciones y ser feliz.

Tiempo después Louis se encontraba caminando hasta la cocina, Harry estaba de espaldas a la entrada de está así que no vio cuando el ojiazul se quedó recargado ahí viéndolo con una sonrisa. Louis no hizo ruido alguno y se acercó hasta su lado mientras lo rodeaba con sus brazos. Harry le dedico una sonrisa que hacía que se vieran sus hoyuelos.

-Son muy bonitos- dijo Louis mientras los tocaba- tienes mejillas de bebé, bueno ¿Ahora que hacemos?.

-Mmm supongo que comer algo, ¿Tu desayunas?

- a veces no me da tiempo y solo tomo un café por las mañanas, pero ahora no tengo ninguna prisa asi que diré que si.

Su mañana la pasaron de decidiendo que harían para comer, charlando de cosas sin sentido y dedicándose miradas mientras el otro aparentemente no lo sabía o fingía no verlo.

- Louis, me gustas- dijo rápidamente el rizado, mentiría si decía que no estaba nervioso pero había decidido hacerlo rápido, estaba volviendo a entregar su corazón y solamente quería que pasara lo que pasará fuera rápido. Se había debatido entre si decirlo o no, al final solamente se armó de valor dejando caer cualquier barrera y ser sincero.

Louis alzó rápidamente su mirada para ver al chico de rizos, cuando lo vio tenía la imagen de Harry con los ojitos cerrados y las manos hechas puño sobre la mesa. Le dedico una gran sonrisa, se levantó hasta llegar a su lado, le tocó el hombro y se lanzó a sus brazos, para el también se sentía como su lugar seguro.

-Oowww Harry- le dijo con una claras lágrimas acumulándose en sus ojos, tomo la cara del rizado entre sus manos y le dio un rápido beso.

- ¿También te gustó?- pregunto algo nervioso el de ojos verdes.

- Hazz ¿tu que crees?- y le lleno la cara de pequeños besitos.

-No lo se- respondió mientras volvía a bajar la mirada.

When I Was Your ManDonde viven las historias. Descúbrelo ahora