Au Pair I: Nuevo Comienzo || Shawn Mendes [𝐸𝑑𝑖𝑡𝑎𝑛𝑑𝑜]

Capítulo 17

Peter me ayudó a preparar unos macarrones con queso para acompañar los sándwiches, tal vez no es experto, pero al menos lo intenta. Aunque solo un tonto quemaría unos macarrones que solo se ponen en agua hirviendo.

Peter baja la comida al sótano mientras yo llevo sus zapatos y la plantita que me dio, porque desconozco totalmente la hora de llegada de la familia. Mientras comemos, Neliness nos tiene embobados con sus carreritas por la rueda.

—¿Esto es lo que hacías antes de que llegara? —se lleva una cucharada de macarrones a la boca.

—Pues sí. —sorbo de mi juguito de manzana. —Es humillante admitir que estuve haciendo esto durante horas.

—Es menos aburrido que lo que yo estuve haciendo ese tiempo. —se encoje de hombros.

—¿Me vas a decir qué hacías?

—Oh, no, solo quería dejar en claro que la estabas pasando mejor que yo.

—Merezco saber qué era eso tan importante como para dejarme plantada.

—Estuve haciendo papeleo ¿te puedes quedar con eso? Porque firmé un contrato de confidencialidad...

—Bien. —pronuncio de mala gana. —Pero si quieres tener más citas conmigo, debes parar de esconder tantas cosas. —muerdo mi sándwich.

—Te lo contaré cuando crezcas. —le doy un golpe en el brazo. —Sip, te falta madurar. —se soba.

Mi teléfono suena y descuelgo la llamada al momento en que le pido a Peter que guarde silencio.

—Lex, estás en alta voz. —escucho a Lilia. —Me pidieron que llevara a Thomas y a Cassie a casa.

—¿Ahora? —volteo a ver a Peter quien ha dejado de comer al escuchar.

—Sí, sus padres se quedarán un rato más junto con los Herman. Te llamo para que vayas saliendo a recibirlos, estamos cerca. —cuelga.

No es ni media noche, creí que tardarían más.

—Al menos no cenaste sola. —se pone de pie con el plato en manos. —Te ayudo a lavar esto.

—No, no puedes subir, no sé qué tan cerca estén. —me levanto y tomo su plato. —Yo iré a arriba para abrirles, tú escóndete.

—¿Qué?

—Rápido, métete abajo de la cama. —apunto con mi pie.

—Lex, eso no es buena idea.

—Cassie va a querer ver al hámster, apúrate.

—Va a notar que estoy aquí, se me salen los pies cuando me acuesto, estar abajo no va a cambiar las cosas. —susurra. —Además el espacio es muy pequeño.

—Tendrás que hacerte bolita, el armario es igual de pequeño.

—Lex, corazón, tienes un baño aquí abajo. —me toma por los hombros —Voy a encerrarme ahí, si la niña quiere entrar solo Invéntate algo.

—Pues qué estás esperando. —lo empujo en esa dirección.

¿Cómo me dijo?

Sacudo mi cabeza para enfocarme, voy a la cocina a lavar los platos y en cuanto termino, escucho el claxon del auto de Lilia afuera. Corro a la acera y ambos niños bajan del auto, veo que también vienen los hijos de los Herman por lo que mi amiga se despide rápido y vuelve a conducir. 

—¿Cómo la pasaron? —pregunto mientras entramos.

—Horrible, había mucho ruido y mucha gente. —dice Thomas dejando su saco en el sillón. —¿Cómo se quita esto? —jala su corbata. Le explico cómo quitársela sin deshacer el nudo. —Asombroso.