U N O

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Boggi

Desperté gracias a los gritos de mis padres, ví el reloj de mi cabecera....

6:30 a.m.

¿Tan temprano ya están discutiendo?

—Lo se es asombroso—Ví a mi hermano menor, estaba en los pies de mi cama—Lamento haber entrado sin tocar pero llegaron a mi habitación gritando y...

—Nico no pidas perdón, entiendo—Acaricie sus castaños cabellos

—Estoy harto, siempre es lo mismo, Bogdan tengo 12 años pero se que lo que papá y mamá tienen es todo menos una relación sana, es decir se que siguen juntos para no afectarnos con una separación pero....¿No se dan cuenta que nos están afectando más con sus discusiones? Desde que tengo uso de razón se que ellos no se aman, pero también se que se niegan a separarse porque tienen miedo a no poder sin el otro—Hizo una mueca—¿Sabes? mis amigos siempre me cuentan como salen en familia y son felices, se divierten....Bogg yo también quiero eso

—Nicolás Gnatovich, te prometo que algun día te sacaré de aquí y vamos a irnos de vacaciones.—Sus ojitos brillaron—Pero ahora vamos, que tienes que arreglarte para la escuela

—¡Es verdad hoy llegan los alumnos de intercambio!

Nos bañamos, luego entré a la habitación de Nico para tomar un conjunto de ropa, se lo entregué.

Por suerte mis padres ya se habían ido así que preparé el desayuno y lunch para ambos, mi hermanito bajo las escaleras saltando.

Desayunamos mientras veíamos Mickey Mouse

—¿Crees que vengan muchos alumnos nuevos?

—Es muy posible, vienen de todos lados del mundo

—Chance y te encuentras un mejor novio—Escupi mi café

—¿Que?

—Vamos Bogg quiero alguien con quien jugar a la play; alguien que te valore y te que quiera bien sin violencia no como Erick....El me cae mal

—Niño, no deberías pensar en eso yo soy muy feliz con el y si no tuviera pareja no me interesaría porque lo más importante para mi es ver por tu bien

—¿Y que pasa con tu bien?—Lleve los trastes al lavabo

—Mi bien llega con verte sonreír

—Es encerio Boggi sabes que te quiero mucho; justo por eso quiero verte feliz y Erick te hace llorar casi a diario

—Bien hagamos un trato— Tomamos nuestras mochilas— Dejare que las cosas pasen, si Erick y yo no debemos estar juntos nos separaremos...Y si hay alguien allá afuera que si es para mi. Dejare que llegue, no iré a buscar a nadie

—Esta bien, supongo— Me vio no muy convencido

—Apropósito, yo puedo jugar contigo

—Si, pero no eres muy bueno—Tapo su boca con sus manitas, rei con el y salimos rumbo al instituto

[...]

El chico del cine Donde viven las historias. Descúbrelo ahora