T R E S

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Narrador omnisciente

Ambos chicos bajaron al mismo tiempo del vehiculo en el que se habían transportado, Boggi por un lado había llegado en un taxi e Ivan por el otro en su deportivo negro.

—Mierda olvide la cartera— El rubio regreso a su auto

Boggi comenzó a caminar hasta la entrada de aquel lugar, compro palomitas y refresco e ingreso a la sala.

—Asiento A16—Busco dicho número y llego a la acolchada silla a esperar que la función empezara.

[...]

—Hola buenas tardes, ¿Tendrá combos individuales?—La señorita asintió—Me das uno

Ivan pagó, colocó sus cosas en la tipica bandeja negra y entrego su entrada al guardia de la sala.

—Asiento A14...— Lo ubicó con la mirada, su atención fue robada por el castaño que estaba ahí

Comenzo a subir las escaleras.

—Hola, ¿Me puedo sentar?—Dijo el rubio

—Claro, mientras no nos regañen

—No, lo dudo después de todo mi asiento es el A14—El castaño reviso los números, su asiento era A16

—Un asiento no es nada—Ambos rieron

—Iván Martínez—Extendió su mano

—Bogdan Gnatovich—La estrecho y la habitación se oscureció.

La película comenzó, de vez en cuando los chicos compartían risas o miradas. Ambos eran fieles admiradores de la villana así que estaban disfrutando de aquella película.

—Rayos—Murmuro el menor

—¿Todo bien?

—¿Ah? Si, solo que mis palomitas se terminaron— Inconscientemente hizo un puchero, mismo que provoco cosas inexplicables en Ivan

—S-Si quieres podemos compartir las mías— Le sonrió

—¿Encerio?

—Claro, una película no es una película si no tienes palomitas

—Gracias—Doblo sus labios hacia arriba

Iván no dijo nada, solo pasó la bandeja al centro de sus piernas para que el menor pudiera tomar.

De vez en cuando sus manos rozaban pero ninguno decía nada, se limitaban a disfrutar de las corrientes que los recorrían.

Algo extraño pues ambos se acababan de conocer pero sus cuerpos parecían hacerlo de toda la vida. Finalmente la película llegó dio fin y la sala de nuevo se encendió.

—Bueno Ivan...—Boggi se levanto—¿Que te pareció?

—¿Bromeas? Fue increíble

—Jamás pensé que ella había sido la culpable de la muerte de su madre

—No fue su culpa era una niña inquieta, no sabia lo que podía pasar—Ambos siguieron caminando mientras tenían un pequeño debate sobre la película

—Como sea la película fue muy buena

—Concuerdo.

—¿Quieres un helado? Ya sabes cómo paga por compartir tus palomitas

El chico del cine Donde viven las historias. Descúbrelo ahora