V E I N T I N U E V E

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Penúltimo capítulo. :c

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—Insisto en que deberíamos avisarle a Boggi—Dijo Emilio por cuarta vez.

—Lo vas a preocupar en vano—Hablo su madre—Además el doctor dijo que solo se había golpeado la cabeza y eso le había provocado el noqueo temporal.

—Pero lleva más de 10 horas sin saber nada de él.

—¿Te a preguntando?—Rebeca lo vio preocupada.

—Solo me pregunto si todo estaba bien porque intento marcar el número de Ivan pero le aparece apagado—Hizo una mueca.

—¿Que le contestaste?

—No lo hice, ni siquiera abrí el mensaje.

La madre de los chicos suspiro pidiendole su teléfono.

—¿Bueno? ¡Emilio! Al fin alguien contesta, dime que el esta bien.

—Hola cielo, soy Marisol.

—¿Ah? Oh, hola doña Marisol  ¿Sabe si paso algo con Ivan?

—¿Nico esta cerca?—Escucho ruido y luego la voz de Nicolas saludando—Hola para ti también niño.

—¡Hola! ¿En donde esta Iván? Incluso a mi comienza a preocuparme que no conteste.

—Bien sere honesta, el esta...En el hospital.

Hizo una mueca preocupada al oír como Boggi preguntaba que había pasado.

—Se golpeó con la esquina de un escritorio y su cabeza comenzó a sangrar, lo trajimos a urgencias...—Le contó lo sucedido—Pero descuida cielo, solo fue un susto ahora el esta estable pero esa es la razón de porque no te contesta.

—¿Encerio el esta bien?

—Si igual si llega a pasar algo más te avisaremos.

—Gracias, supongo.

El doctor encargado de Ivan salio, todos se acercaron a el aun con Boggi en el teléfono.

—El esta mucho mejor, le dimos analgésicos para calmar el dolor de cabeza—Todos suspiraron—Pero insiste en hablar con un tal Boggi.

—Pero el no esta aqu...

—¡Tenga!—Doña Marisol interrumpió—El esta al teléfono, lleveselo.

El doctor asintió algo confundido con el teléfono en la mano. Entró a la habitación del pelinegro

—¿Ya no duele?

—Ya no tanto—Sonrio.

—Tu madre me dijo que diera esto—Le dio el teléfono.

Ivan frunció el ceño confundido pero tomo el aparato; sonrió grande cuando noto la foto de su bonito novio.

—¡Hola lindo!—Saludo emocionado.

—¡Idiota!—Se asusto un poco al notar el altavoz—¡Dijiste que no te pasaría nada!

—No fue mi culpa—Sonrió inocente aunque no lo podía ver—Pero ahora estoy mejor.

—¡Eres un pedazo de mierd...—Ivan quito el alta voz al ver la mueca asombrada del doctor—¡No vuelvas a hacer algo así o yo mismo iré nadando hasta donde estés a dejarte en terapia intensiva!

El chico del cine Donde viven las historias. Descúbrelo ahora