- Kim, tu trabajo es ejemplar, pero aún tienes fallas al controlar a la hija de Choi- sintió como su Brandy bajaba por su garganta para después mirar directamente al chico chico sentado frente a el- no hay quejas y aunque eres nuevo se admitir que eres uno de los mejores, por lo tanto tendrás un ligero aumento
- es para mí un halago que me lo dijera personalmente, también prometo mejorar, deme solo un poco de tiempo para acostumbrarme a todo y le aseguro seré de servir
- deje un regalo en tu habitación
- ¿regalo señor?
- soy generoso, ser un hijo de puta se me da bien pero como todo hombre también tengo un punto suave, sal de aquí y diviértete, tienes el día libre
Kim salió de aquella oficina dispuesto a disfrutar el día que su jefe le regaló, claro estaba que eso no era gratis, de ante mano sabía que significaba que gustaba de su trabajo y necesitaba más empeño de su lado.
Kim daría su mejor esfuerzo.
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- tu frágil y tonta mente será mi objetivo- sostuvo aquella fotografía son una sonrisa- tu mente y recuerdos serán míos al igual que tú cuerpo cuando todo acabe
Deja aquella reciente fotografía de TN sobre su escritorio, aquella fotografía donde mostraba a una desalineada figura, cuerpo sumamente delgado, el cabello antes hermosamente brillante no era más que pasado el cual fue remplazado por el seco, opaco y nada brillante cabello. Sus labios estaban maltratados, muy resecos. Choi TN ya no era la misma.
La puerta fue tocada nuevamente, un "adelante" fue suficiente para que ingresara en aquella oficina el guardaespaldas.
- ¿que se te ofrece? - preguntó, mientras vertía más de su Brandy en aquella copa de cristal
-señor, detectamos actividad en la zona este de Corea del Norte
— Haste cargo, quiero el día libre, no quiero que se me moleste a menos que sea necesario
— entendido señor, con su permiso
Sin más salió y dejo solo a su jefe quien veía con sumo interés el líquido frente a el y la fotografía de TN dónde la mostraba sentada en una silla de metal y atada de pies y manos, hermoso, a sus ojos. A pesar del mal estado en qué se encontraba, a sus ojos seguía siendo la mujer más hermosa, aquella a la que forzaria a darle un hijo porque el motivo por el cual la tenía cautiva dejo de importar en cuanto la vio por primera vez frente a el.
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— ¿Tenemos un trato?— la mirada cansada y preocupada de Dara— por favor Sehun, solo necesito eso y no molestaré más
— no es una molestia y lo sabes a la perfección, y ya te mencioné que no hay dinero a cambio de ayudarte a buscar a tu hija
Una vez más Dara guardo silencio para mirar al piso, después de darle a lujo y detalle cada información que le daba la policía, cada dato que ella misma hacía recopilado, incluso los nombres de los amigos de su hermano y los de ella, no había omitido nada al respecto de la vida de su hija o al menos que ella conociera.
