Tn se encontraba caminando de un lado a otro sobre la calle donde Mark la había llevado de antro, ¿razón?, fácil, un chico ya con el alcohol hasta las nubes se queria poner algo pesado con ella, Jackson había llegado a su rescate pero su amigo no contuvo la ira
- tranquila- le dijo el chico de nombre extraño, demasiado largo como para que su memoria lo almacenará en una sola vez dicho, Kunpi, como TN le decía estaba a su lado después de que Mark y Jackson les ordenaran salir
- pero ellos están dentro, hay muchas personas que les pueden hacer daño... esto es mi culpa
- no lo es, por favor tranquilízate que estarán bien, no-... mira hay vienen
Di la vuelta y sin parar corrí a donde estaba Mark para abrazarlo, mis brazos lo rodearon sin esperar más, sus manos las sentí en mi cintura, me maldije internamente cuando escuché su quejido
- perdón, es mi culpa, no de debí venir, no debimos venir a este lugar... ¿te lastimaron? Si lo hicieron voy a ir y golpearlos hasta que...
- estoy bien, no seas dramática, pandita, tu no puedes no matar ni una mosca porque sientes culpabilidad
Las risas de Jackson y Kunpi no se hicieron esperar y yo por "venganza" le di un leve golpe a Mark para que le doliera más su espalda, cosa que consegui sin hacer mucho esfuerzo
- idiotas
Fue lo último dicho por mi cuando subimos al auto para ir a casa, mi casa, donde seguro mis padres estaban por llamar, aun a mi edad era tonto y exagerado que mis padres tuvieran control sobre mi
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22:54 horas, Busan, Corea del Sur
– matalo, debe pagar con sangre su traición
Ordeno una chica bajo la luz tenue de la luna y las estrellas, viendo a través del gran ventanal la ciudad que la vio creser, esa que la vio llorar, sufrir, sonreír, correr, esa que fue su casa de pase y pase. La copa alargada de su mano contenía apenas la mitad del líquido que hacía quemar su delicada garganta, su estado era un poco delicado, tenía menos de un mes desde que había escapado de aquel hospital donde había sido tratada.
– señoría, su precio está establecido, debe pagar antes de...
– he dicho que lo quiero muerto, el presió no me importa solo quiero verlo caer, quiero que pase por lo que yo pase por su maldita culpa... pero antes quiero que su vida se llene de problemas, que no tenga una escapatoria más que venir a mi
– entonces es un hecho
Dicho esto aquel señor de aspecto siniestro salió dejando a un chica con la vista perdida en el cielo. Su zona de relajación se veía afectada cada aque hablaba sobre "aquello" que había arruinado su vida y familia, ella sabía que sus padres eran culpables pero era demasiado testaruda como para aceptarlo.
Su historia fue simple y a la vez complica, contarla era romper una frágil barrera que había creado en la que se refugió por años, todo inició cuando tuvo una pelea con sus padres, valla idiotez pelear porque no le compraron el bolso más costos de la línea, ahora se arrepentía por actuar de manera tan infantil.
– caerás, caerás de la mejor manera y más dolorosa...
La copa fue aventada con agrecion hacia el frío piso, muchas cosas solo eran materiales que se podían conseguir con solo dinero, cosas como su vida hecha un desastre, sus padres lejos y su reputación por los suelos no se podían comprar con nada, mi con todo el oro y perlas, simplemente era algo que nunca más volvería a ella.
