A la mañana siguiente, Park Ji Min y Choi TN salieron de aquel hotel, TN aún no decía nada, se mantenía callada e incluso más que el día anterior, podía decirse que era normal, lo era para Jimin, después de un secuestro siempre algo cambia y más el no saber si quiera lo que vio.
– iremos a tu casa
-¿mis padres saben?
- no, nadie a dicho nada, pero tú hermano si lo sabe, te estuvo buscando, mentimos a tus padres que estabas con Amber y Jungkook, bueno, piensan que estás con tus amigas y nosotros
Basto esa explicación para no volver a hablar el resto del viaje, la mirada perdida a la nada durante el camino daba a entender a Jimin que TN aún estaba en shock, deseaba saber que pasaba pero no sabía como preguntar.
Durante al camino todo quedó en silencio, el sonido de los autos, de los locales con su música era lo único que sonaba, nadie decía nada, Jimin se cuestionaba, de una o de otra forma haría que hablara, forzarla no era ningún plan pero si no había otra manera lo haría. Un secuestro y después dejarla libre no era buena señal, no le dejaba tranquilo aquello.
En cambió con TN, calculaba todo lo que haría, tenía que tener cuidado de ahora en adelanté, cuidaría de ella y de los demás, temía por su vida pero si necesitaba darla a cambio de sus amigos no lo dudaría y lo haría.
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En otro lugar de Seúl se encontraba ella, mirando con suma dedicación a la chica frente suyo. Su cabello rubio se ondeaba por el poco aire que entraba por la ventana.
— eres más que perfecta, tu cabello, tus ojos, tu figura... seras de mucha ayuda
— por favor, no me haga daño
Susurro la chica pelirroja a la rubia, sus ojos llenos de lágrimas preguntándose el como alguien podía hacerla tanto daño sin siquiera conocerla, era aterrador pero era la fría y cruda verdad de la vida, todos lastimas a todos para demostrar superioridad, así como aquella rubia le hacía sentir.
— pueden llevársela
Entre dos tipos sacaron a la pelirroja de aquella oficina dejando a la rubia sola.
— falta poco, todo será tal y como me lo imaginé, pronto vendrán y estarán rogando misericordia... y será cuando lleve a cabo todo
Sonrió, sonrió imaginándose lo que años le llevó planear, días y noches de dolor y venganza empezarían a tomar efecto en poco tiempo.
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— ¿ya saben el paradero de aquel chico?
— no señor, la señorita Kim se encargó de darle la amenaza, ordenó que dejemos tranquila a la señoría TN y que en solo unos días todo estaría en sus manos, quiere espacio para que todo salga de la mejor manera y no tener complicaciones
— perfecto, ahora solo dejemos que nos guíe a ellos, pronto seré saciado
El mayordomo se retiró de aquel lugar de mal augurio, y, es que se sabía que el estar cerca de aquel tipo de mente retorcía y vengativa era lo peor a menos que se quiera ser igual que el, tantos años a cargo de aquel chico que conoció desde nicole hizo dar cuenta que se puede cambiar por el odio y la sed de sangre correr.
