𝐒𝐭𝐚𝐥𝐤𝐞𝐫

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(Lo que les pondré es algo que si paso jaja tipo no lo acoso tanto como yo pondré aquí pero si existió una persona que lo quiso adoptar igual les dejo yna foto del articulo por si lo quieren leer les puse el link pero no saleee, igual si le ponen "Fan quiere adoptar a Tom a Felton sale jaja"

(Lo que les pondré es algo que si paso jaja tipo no lo acoso tanto como yo  pondré aquí pero si existió una persona que lo quiso adoptar igual les dejo yna foto del articulo por si lo quieren leer les puse el link pero no saleee, igual si le ponen...

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—Bueno. —suspiro. —Como sabes ya, Harry Potter atraía muchas personas cuando empezó a tener mas éxito, eran cientos y cientos de personas en esto y... bueno yo era el chico malo por lo que no llamaba mucho la atención de los fans, paso a lo largo de las películas y en cierta parte muchos de los fans me temían e inclusive me odiaban.

>> Esto empezó casi cuando terminaron de grabar el príncipe mestizo. —hizo una mueca. — Siempre, mínimo una vez al mes me llegaban cartas, eran cientos de ellas de un tipo que se hacía llamar Lucius Malfoy.

—Algo me dice que no era Jason. —rio negando.

—En algunas de las cartas que llegue a leer decía que era un admirador mío, era un señor de la mediana edad... tenia hijos y toda la cosa. Empezó a ir al set a buscarme. —agrande los ojos. —Me abrazo y me dijo que me quería adoptar.

—Vaya.

—Juraba que sería mejor padre que Jason, que en realidad se llamaba Lucius y llego a llevar los papeles de adopción.

—¿No tenias como veinte años ya? —asintió.

—Me quería adoptar y obviamente no acepte, acoso a Olivia por meses y lo demandamos... funciono por unos años y...—divago haciendo una mueca. —Bueno... yo salí con su hija.

—Tu si estas tonto. —negué.       

—Yo no sabia que era su hija, ella estaba loca, quería tener familia conmigo, hacia de todo para intentarlo... su padre le metió cosas en la cabeza. —hizo una mueca. —Tenia fotos mías en días que no estaba con ella, dormido y demás. Una vez rompió los condones.

—Joder. —fruncí el ceño.

—Se rompieron al colocarlos, me salvo. —rio. —Cuando me separe de ella me amenazaba todo el tiempo, asustaba a las chicas con las que salía entre otras cosas así.

—¿Hace cuanto fue eso?

—Hace tres años, me aleje de ella, me cambie de casa y tenia una orden de restricción contra ella, no quiero juntar todo pero... quiero creer que todo lo malo que nos ha pasado es su culpa.

—¿Cómo se llamaba?

—Clara... Clara Page.

—En Florida una mujer dijo algo... algo de una tal Clara que yo no te merecía pero ella sí. —paso su mano por su cara negando.

—Añádele otra cosa a los locos. —rodo los ojos.

—Me imagino que fue muy difícil para ti. —murmure tomando su mano.

—Mi amor, no dejare que esa gente te haga daño. —beso mi mano. —No dejare que siquiera se te acerquen. —sonó su celular. —Espera

Se levanto de la cama y comenzó a hablar por teléfono.

Todo lo que me había contado era horrible, me daba miedo solo de imaginar a esas personas, el cómo se obsesionaron con el tanto que ahora vayan contra mí solo por ser su esposa.

—¿Como que no los encuentran?. —silencio. — No puedo andar por la calle con mi esposa sabiendo que ellos andan por ahí, Rick, no es la primera vez que entran a mi casa, sabes lo que paso con su hija y sabes lo loca que se pondrá si ve a Diane. —suspiro negando.

>>Mañana mismo me voy de Surrey no puedo esperar a que los encuentren. —algo le contesto. —Creo que es lo mejor para ambos, mañana los veo en mi casa así será más fácil para que vean las pruebas. —me miro. —Necesito un guardaespaldas para Diane. —fruncí el ceño. —Si, gracias, hasta mañana. —colgó.

—¿Un guardaespaldas?

—No puedo dejar que las cosas se me vayan de las manos, te amo y no quiero perderte. —beso mi frente.

—Si eso te hace sentir mejor. —suspire. —Estoy muy cansada.

—Vayamos a dormir.

En silencio ambos nos acostamos, mientras el pasaba su mano por mi cintura y me pegaba a su pecho yo me quede pensando.

Era el mejor día de nuestras vidas y ellos lo habían arruinado, quizá Tom no me lo diría pero podía notarlo.

—Tom. —tarareo en respuesta. —¿Crees que arruinaron nuestra boda? —murmure.

Abrió sus ojos mirándome con tristeza y negó besando mi frente.

—No cariño. —paso su pulgar por mi mejilla. —Ha sido la mejor boda del mundo, yo la disfrute aun que me volví loco cuando no llegabas.

—Fue una odisea. —reí entre dientes. —El vestido que me gustaba no me quedaba y en lo que lo ajustaban, Guido estaba entre llamando a la policía y buscando un nuevo auto, tomo más de lo que esperábamos.

—Pensé que no te querías casar conmigo. —hizo un puchero.

—¿Estás loco?, quería ir corriendo al jardín. —río y beso mi frente.

—No olvides que te amo, ¿Está bien?

—Yo también te amo.

T O M

Después de seguir platicando un poco sobre la boda, Diane se quedó dormida mientras tarareaba una canción y acariciaba su cabello, no iba a poder dormir, no podía permitir que ese idiota se le acercara y la quisiera alejar de mi lado.

Era peligroso y lo sabía y no podía dejar de pensar en todo lo que podría ser capaz con tal de alejarme de ella.

Mi mente pensaba y pensaba sobre soluciones, no quería volver a cambiarme de casa, era la casa que Diane amaba se veía que le gustaba vivir ahí, no iba a permitir que nos la arrebataran solo por su estúpido capricho

Cuando comencé a conciliar el sueño vi una tenue luz, era de día ya. Alan me comenzó a mandar mensajes:

-¡Es urgente que vengas a tu casa, ambos están aquí!

-Solo despierto a Diane y vamos.

-No, tengo un guardaespaldas en el hotel, solo tienes que venir tú, no lo vas a creer.

-¿De qué hablas?

-Solo ven a verlo, al parecer quieren hablar contigo.

-Llego en 10

Me levante de la cama, bese la frente de Diane y me di una ducha, me puse lo que tenía ayer sin la corbata ni el saco y cuando salí del baño Diane ya estaba despierta.

—¿A dónde vas? —murmuro mientras se estiraba.

¿Como le hacía para verse tan perfecta en las mañanas?

—Alan quiere que vaya a la casa, pasare por las maletas, hay un guardia en la entrada, estarás bien. —le di un corto beso.

—Ten mucho cuidado amor. —asentí. —No tardes mucho. —hizo un puchero.

—No lo haré. —volví a besarla.

Salí de la habitación, me encontré con el guardaespaldas, lo saludé y conduje hasta la casa, había varios autos de policías en la entrada, entre y una niña estaba corriendo en de lado a lado de la casa.

-¡Mamá!, ¡Papá llego!-dijo mientras corría abrazarme- ¡Hola papá!

𝐒𝐡𝐞| 𝐓𝐨𝐦 𝐅𝐞𝐥𝐭𝐨𝐧✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora