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MinHo estaba en un restaurante junto a su mejor amigo, Onew y su sobrino cuando su celular sonó. Se disculpó un momento y se alejó, respondiendo la misma.

- Choi MinHo, ¿quién habla? -

- ¡Sabías dónde estaba mi hijo! ¡y no me lo dijistes! - exclamó la voz al otro lado. Un chasquido se escapó de sus labios.

- Uhm, vaya, estaba seguro que era de todo, menos tu hijo -

- Me vas a decir dónde está escondido BaekHyun y mi hijo, Choi -

- Primero, ya no es tu hijo - aclaró, observando los edificios continuos - renunciaste a él cuando dejaste a Hyoong a su suerte.

- Eso no fue a propó-

- Segundo, primero muerto antes que decirte dónde están -

- Oh Choi, me lo tienes que deci-

- Y tercero, si me amenazas de ese modo, al menos ten un buen abogado, parásito de mierda - objetó, algo molesto - a mi Hyoong no lo tocas. Y si me entero que se lo cuentas a tus "papitos", te cortaré yo mismo la lengua, idiota.

- ¡Esto no se quedará así, Choi-

Y colgó, soltando un suspiro.
Necesitaba un tabaco, de urgencia.

- No sabía que tenías por trabajo amenazar gente, señor Choi -

Su cuerpo se puso rígido al instante, girándose lentamente: con un pantalón jean crema, una camisa blanca y unos zapatos cafés, Lee TaeMin se presentó ante su persona, con la misma mirada asesina de costumbre.

- Ahora lo sabes, ¿acaso quieres ofrecerme trabajo, señor TaeMin? -

Este rodó los ojos, antes de espiar sobre su espalda y volver hacia MinHo, quien parecía fastidiado.
Oh, le encantaba verlo de ese modo.

- Sip, tal vez pudieras mostrar ese lado tuyo frente a Key, ¡y fin contrato! -

- No te daré ese gusto, nene - se burló, ladeando la cabeza - no cuando me das el privilegio de verte en todos lados, ¿acaso me sigues, Lee?

- Ni en tus sueños más sucios, idiota -

- Que encanto, nene -

- Deja de llamarme así -

- ¿Cómo, nene? - rió - ¿o prefieres dulzura?

- Mejor Hyoong - sonrió - ¿así de fiel le eres, Choi?

Quería explicarle que era su hermano, y que estaba teniendo una idea muy equívoca de todo, cuando KungHan llegó corriendo hacia él y se colgó en su pierna con un puchero.

- Extraño a mami - dijo, con un tono triste - ¿cuándo volverá?

Pudo ver la expresión de TaeMin, tan indecifrable como su persona. Iba a reír con más ganas cuando llegara a casa, estaba seguro.

- Volverá en la noche, porque debes ayudarme a arreglar el departamento. La sorpresa que le tenemos también necesita espacio -

- ¡Sí! Vamos, vamos - y lo empezó a jalar de regreso a la mesa.

- Un gusto haber charlado contigo, nene - se despidió, guiñándole el ojo derecho.

Onew lo interrogó con la mirada, pero él lo ignoró olímpicamente, tomando al niño, dejando dinero en la mesa y saliendo del local; dejando de lado el hecho de que se habia topado con sus Némesis.

- Es guapo - dijo Lee JinKi, encogiendo los hombros - son ese tipo de hombres que te hacen dudar de tu sexualidad. Deberías salir con él, ayudaría con tu mal carácter.

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