𝙋𝙖𝙥𝙞! - 𝘾𝙝𝙖𝙣𝘽𝙖𝙚𝙠

シ︎ᵘⁿᵃ ᵒʳᵈᵉⁿ ⁿᵒ ᵐᵘʸ ᵈᵘˡᶜᵉシ︎

Cerró el folder, recostandose sobre el espaldar de su silla. Nunca pensó que alguien podría dejar tan descuidado su trabajo y con un montón de informes y papeleo por entregar.

- Hora de salir - le recordó JongIn, saliendo de tu oficina - ¿quieres que te lleve hasta nuestro edificio?

- No te preocupes - se apresuró a decir, un poco nervioso - un amigo me llevará a la guardería de mi hijo para retirarlo.

- Esta bien - le sonrió - cuando necesites mi ayuda, no dudes en pedírmela. Si necesitas salir antes por tu pequeño, solo avísamelo.

- Lo entiendo, gracias JongIn -

- No es nada, Baek , hasta mañana -

Nadie lo había tratado así de bonito desde que se había "separado" de su alfa; todos los que lo conocían se habían alejado de él, y los que llegaba a conocer, lo rechazaban al verlo con su cachorro. Tomó sus cosas y bajó a la primera planta, dispersando esos pensamientos.

Ahora podía tener una vida plena y feliz.

Llegó a recepción, donde encontró a MinSeok y JongDae conversando con la amable chica de la mañana.

- Hola - saludó - ya terminé, ¿nos vamos?

- ¿Qué tal te fue, nuevo? - bromeó Dara, divertida.

- Muy bien, el señor Kim es un amor de persona - comentó, contento - ¿y a ustedes?

- Todo bajo control, bueno, aquí abajo... - la chica soltó un suspiro - me preocupa Luhan.

- El secretario del presidente, ¿no? -

- Sí, llegó con la mirada baja mientras el joven Oh gritaba como nunca - explicó - a veces no entiendo como lo aguanta...

- ¿Ahora esto es un salón de charla, señores? -

Todos voltearon a buscar a la dueña de la voz, encontrándose con una mujer alta, de tacones rojos y un abrigo negro.

- Señorita CL - dijo Sandara, sonrojada - ha llegado, ¿preparo su té o quiere otra cosa para llevarselo a su oficina?

- Quiero todos los informes y detalles del día, Park - señaló, observándola fijamente.

- Enseguida señorita -

Dara se despidió rápidamente, desapareciendo tras la nombrada. Fue cuando BaekHyun gritó internamente mientras sus mejillas se sonrojaban considerablemente: ¡ahí estaba el chico del tren!

- Bueno, ¿nos vamos? - cuestionó JongDae, tranquilo - debemos ir a ver a los niños.

- ¡Sí, sí, sí! ¡no hay tiempo que perder! - expresó Byun, empujándolos por una salida distinta -  ¡Hendery debe estar desesperado!

Mientras tanto, ChanYeol admiraba cada parte de su futuro trabajo; que ignoró que por un lado de las puertas salía el padre coqueto del tren casi volando.

- Mañana empiezan con su trabajo - les dijo KyungSoo a los recién llegados - entrán a las ocho en punto. Un retrazo y están fuera.

- Ya conozco el horario, gracias - dijo YiFan, de manera tosca.

- ¿Ah sí? - rió - nunca te he visto trabajar aquí.

- Mi hermano lo hace - respondió, con un tono superior.

- Ya veo...aunque eso es imposible porque-

- ¡FanFan! - se oyó - ¿qué haces aquí?

- Hermano - dijo YiFan, triunfante - logré entrar a trabajar aquí, ¿has comido?