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SooMan había dado en el clavo.

Sonrió de forma triunfante antes de volver a colocar la mano su frente y comprobar que con un objeto no bastaría.

Entonces volvió a asomarse por la puerta y observó que el mayor caminaba de un lado al otro, desesperado. Así que se alivió al sentir la conexión aún latente: el omega llamba al alfa, y el alfa le correspondía.

- Chan, ven acá -

ChanYeol obedeció sin rechistar, casi corriendo a la habitación. El mayor lo detuvo a centímetros de entrar.

- ¿Estas en relación con alguien más? -

- No -

- Mira, por lo que me charlaste, Baek ha tenido su lobo oculto y desconectado por mucho tiempo; pero gracias a tu presencia ha vuelto - declaró, con tono relajado - dejate llevar, yo me encargaré tanto de KyungSoo como JongIn. Tu entra y ayuda a alma a sanar.

- Pero nosotros-

- Calla y dejate llevar - objetó - solo una cosa: no lo marques. Puede que su lobo este a gusto y te ruegue por ello; pero Baek aún no, por lo que luego del celo deberás charlar con él.

- Su celo...¿sigue? -

- Es porque enfermó, pero mañana ambos estarán bien - se hizo a un lado - entra, no lo hagas esperar.

Park asintió, entrando y dejando que SooMan saliera, con una sonrisa algo extraña. Ni bien sus pies se detuvieron frente a la cama, un olor a durazno y caramelo lo golpeó como si le debiera dinero.

- Channie~ -

Sus ojos notaron el montón de cobijas formadas en círculo, y de como BaekHyun estaba en medio, con una resplandeciente sonrisa. Su bufanda estaba al lado.

- Hy-Hyung... -

- No seas tímido, Channie. Entra a nuestro nido -

Su lobo aulló y gruñó, buscando tomar el control; pero ChanYeol supo controlarse, quitándose los zapatos antes de entrar al nido improvisado. Ni bien logró sentarse, ya tenía al mayor sentado en su regazo, rebosante de felicidad.

- ¿Hiciste esto? -

- Sí, es que no llegabas, y ya me estaba sintiendo solo...¿acaso no me oiste llorar? -

Vaya que lo había hecho, todo el jodido día. Por eso, casi se cae al salir del elevador por llegar a estar con el mayor y calmar su llanto.
Rodeó aquella fina cintura con sus brazos, controlandose.

- Lo sé, lo siento - murmuró - necesito hablar con Baek, luego te mimaré todo lo que quieras, lobito. Lo prometo.

- Lo has prometido, Channie, o voy a llorar mucho si no lo haces - soltó, antes de recostarse en el pecho contrario.

El silencio inundó la habitación, provocando que los nervios de ChanYeol aumentaran: ¿había hecho lo correcto? Se sentía...confundido, y no es que estuviera pensando cada paso que hacía.

De pronto, aquella delgada figura se aferró a su camisa, lo que le llamó la atención.

- ¿Hyung? -

- Chan...¿por qué hace tanto frío? -

El menor no perdió el tiempo y se quitó su chaqueta, colocándola en los hombros contrarios. BaekHyun levantó la vista, confundido.

- Es usted hyung, que alivio - contestó - ¿cómo se siente?

- Cansado, si te soy sincero - confesó, más no lo soltó - Chan, ¿por qué estás tan cálido?

š™‹š™–š™„š™ž! - š˜¾š™š™–š™£š˜½š™–š™šš™ Donde viven las historias. DescĆŗbrelo ahora