シ︎ᵍᵒ ᵃʷᵃʸシ︎

2.5K 335 12
                                    

Oh SeHun nunca había sido el tipo correcto, y mucho menor cariñoso. Era más del tipo frívolo y distante, que no mostraba expresión alguna la mayoría de veces.

Pero ahora, en la oscuridad de su departamento, y con su mano derecha llena de sangre, se cuestionaba porqué tenía debilidad por cierto omega.

Juro destruir ese sentimiento.

Hoy, de un momento súbito, LuHan le había presentado la renuncia, con una sonrisa jodidamente brillante y una mirada de satisfacción absoluta.

Lo estaba dejando.

Revolvió sus cabellos con su mano buena mientras sollozaba. Vaya, hace tiempo que no lloraba de ese modo.

LuHan había sido el único secretario capaz de soportarlo, y ahora se iba de su lado, solo porque No puedo vivir a su lado cuando me gusta. Las lágrimas lo invadían al recordar que le había dicho que era absurdo, y él había soltado un Uno no puede ser amigo de quien ama más que a un hermano, SeHun.

Tenía que saber porqué jodidasmente le molestaba tanto que se fuera; que lo dejara.

¿Realmente estaba enamorado? Y si era así, ¿por qué?

LuHan era cual niño mimado pero inteligente, que siempre supo soportarlo y consolarlo, en sus momentos de debilidad. Pero lo que ese niñato (como solía llamarlo) era su debilidad.

Por ello ahora estaba tirado en el suelo, con la cabeza dándole vueltas, y sus herídas ardiéndole a mil. La voz del viejo SooMan resonaban en su cabeza, haciéndolo sentir peor.

La puerta se abrió, y los gritos de Tao resonaron por la sala. Solo rió, pensando en que era absurdo querer salvarlo de la miseria que estaba viviendo.

- ¡SeHunnie! ¡bebito! ¡respondeme carajo! -

- Por Dios Tao, deja de gritar, solo lo alterarás más - dijo una voz desconocida - ya viene emergencias para acá.

- ¡Tú no lo entiendes! ¡él es mi hermano! -

- Si te lo recuerdo, yo también tengo un hermano -

El sollozo de ZiTao se identifico, y eso le dolió, bastante: odiaba hacer llorar a su familia, eso era lo único que nunca tocaba o lastimaba.

Mierda.

- Lo siento... - murmuró, con voz débil.

- Oh, bebé - la aguada voz de Huang golpearon su corazón - todo estará bien, hyung está aquí.

- Lo siento - repitió, con una sonrisa triste.

- Shtt...hyung te va a cuidar, como siempre -

Entonces YiFan dejó su enojo de lado y sostuvo a su jefe cuando se estaban llevando a Oh en la camilla. Prácticamente este se derrumbó en sus brazos, y pudo sentir su dolor claramente. Lo abrazó, y consoló, como si nunca hubieran discutido.

Como si se conocieran de toda la vida.

- Es porque tu hermano se fue, renuncio, ¿verdad? -

- Sí - susurró - LuHan no esta mejor.

Llevó sus manos a las mejillas contrarias y limpiarlas, mientras depositaba un beso en su frente y dejaba que el menor buscara refugio en él. Todo era un lío, y quería creer que todo estaría bien.

Unos minutos más tarde ya estaban en el auto, manejando directamente al hospital en donde se encontraba hospitalizado SeHun.

- Papá siempre le dio la espalda - comentó ZiTao - nunca le dio una mirada, nada.

𝙋𝙖𝙥𝙞! - 𝘾𝙝𝙖𝙣𝘽𝙖𝙚𝙠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora