AMOR EN GUERRA

Te Necesito

—Ugh...— lux abría los ojos lentamente despertando —¿A...donde...estoy?¿cuanto llevo...inconsciente?— decía para ella misma, al ver que ya era de noche "¡Cierto, Katarina!" pensó al darse cuenta de la cuchilla aún incrustada en su hombro, observó rápidamente a su alrededor, se encontraba en un bosque, mas no era el bosque donde peleaba con los noxianos rato antes, los arboles eran distintos, al igual que el terreno alrededor, pues no había rastro del templo en ruinas donde comenzó su pelea con katarina, se levantó pero por el estado débil en el que se encontraba perdía el equilibrio, por lo cual se movía lentamente, apoyándose en los arboles que encontraba en su camino, se detuvo repentinamente al ver como la luz de la luna resaltaba una inconfundible cabellera roja, ahí estaba la noxiana, tirada en el suelo inconsciente.

Lux llevaba ya unos momentos observando a katarina, preguntándose que hacer, por una lado, la tenia a su merced, podía acabarla de una vez por todas, pero por otro lado, necesitaba saber que había pasado, tal vez la asesina la había secuestrado, o quizás al igual que ella, había quedado inconsciente al momento en el que vio aquella extraña luz, su naturaleza curiosa le ganó al sentido común, pero sabía que acercarse mucho no era una opción, pues podía estar fingiendo o podía levantarse de manera agresiva por la sorpresa, así que optó por picarle el abdomen con una rama que había en el suelo.

—Oye, Katarina....Katarina.....Ka-ta-ri-na— la rubia llevaba ya unos 5 minutos tratando de despertarla, así que decidió golpearla con la rama en el abdomen —KATARINA—

—Aaahhh— gritó un poco la asesina al ser despertada de manera tan ruda, al instante vio la rama en su abdomen y a la rubia que la sujetaba, rápidamente adoptó una posición defensiva, su actitud se hizo mas agresiva al no reconocer el lugar donde estaba, así que decidió preguntar —¿Qué diablos pasó?¿Donde estamos?— dijo fuertemente la pelirroja esperando por una respuesta.

—Así que tu tampoco sabes nada— dijo la rubia soltando un leve suspiro —No se que pasó realmente....lo ultimo que recuerdo....es que peleábamos, luego todo se iluminó...lo siguiente que recuerdo... es...despertar aquí— dijo con esfuerzo la maga, pues se le dificultaba enormemente respirar.

Katarina la observó algo agitada, cunado vio su cuchilla clavada en el hombro izquierdo de la joven maga que tenía en frente, abrió un poco los ojos cuando la vio, era la daga envenenada que le había dado su hermana cassiopeia, por el cielo nocturno era obvio que llevaba ahí unas horas como mínimo, "Bien, al fin y al cabo mi objetivo era matarla" pensó la asesina.

Ambas llevaban un rato divagando en sus propios pensamientos —Oye, ¿sentiste eso?— dijo la pelirroja mientras se ponía en cuclillas —Hmm, ¿sentir que cosa?— preguntó la rubia algo confundida mirando directamente a la asesina —El sue...lo— dijo torpemente katarina, pues al momento que subió su mirada conecto directamente con la de esos azul profundo, nuevamente sentía como si fuera hipnotizada, la luz de la luna iluminaba perfectamente esa mirada, era como si el tiempo se detuviera y no hubiese nada al rededor, se miraron sin decir nada unos momentos hasta que ambas sintieron que el suelo temblaba y se hacia cada ves mas fuerte, esta vez acompañado de un sonido, como si una animal corriera.

Desde la oscuridad del bosque se les abalanzó una una creatura enorme, tenía las patas de un lobo, el cuerpo de un oso y la cabeza como de pantera, con unos enormes colmillos sobresaliendo de su boca.

Ambas saltaron para evitar el ataque del animal —¡¿Que demonios es eso?!— gritó katarina confundida por el aspecto de la criatura, pues nunca había visto nada parecido —¡A mi ni me preguntes!— respondió la maga cayendo rudamente al suelo, pues se encontraba sumamente débil —Bien, pues supongo que supongo que primero tengo que acabar con esa cosa, luego haremos las preguntas— katarina comenzó a atacar con sus cuchillas, pero estas rebotaban como si chocaran con metal, en ese momento la bestia lazó un zarpazo, el cual alcanzó a herir el brazo de katarina quien cayó al suelo, la creatura se acerco a esta, justo cuando estaba a punto de lanzar su ataque, su pata se suspendió en el aire —¡Ahora!— gritó la maga a punto del colapso —¡Tiene la piel muy gruesa, mis cuchillas no la atraviesan!— le contestó la pelirroja poniéndose de pie —Apunta...a su...sus ojos— comentó la rubia respirando con dificultad, cayendo de rodillas, katarina se acerco rápidamente a la creatura clavando una de sus dagas en cada ojo, con toda su fuerza hizo palanca para asegurar de dañar el cerebro y asesinarla.