- No quiero morir, ¿Cuál es la cura para esto que me esta pasando?.-
- Bakugo... él es la cura...-
🥀 🥀 🥀 🥀 🥀 🥀 🥀 🥀
*Los personajes le pertenecen a Kōhei Horikoshi (a excepción de la protagonista).*
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Aquellas palabras que habían salido de la boca del rubio perforaron el ya dolido corazón de la pelinegra, había conocido a una chica... Un silencio tortuoso reino en el lugar, T/N luchaba contra todo el dolor que sentía acumularse en su pecho, le dolía. Dio una mirada intrigada y una muy forzada sonrisa para que él prosiguiera contándole, pero detrás de aquella mirada y de aquella sonrisa solamente se ocultaba el dolor, ella era una verdadera masoquista pues ¿quién en su sano juicio se quedaría escuchando como el chico que amaba hablaba sobre otra chica?...
- Umm se llama Camie y es linda tambien...-antes de que el chico pudiese seguir hablando la pelinegra salió disparada hacía el baño.
No podía, ya no podía seguir escuchando aquello, no podía seguir lastimándose, la presión en el pecho le consumía y el dolor cada vez era más fuerte, la garganta le raspaba y le quemaba de sobremanera. Trato de contener lo más que pudo aquellas ganas de toser porque no quería hacerlo frente a Bakugou de nuevo, pero le era imposible seguir conteniendo el dolor que se reflejaba en las ganas de toser.
Corrió hacía el baño lo más rápido que pudo cerrando a su paso la puerta con seguro para que el rubio no pudiese entrar, y cuando pensó en que por fin saldría aquella molesta tos las arcadas le invadieron haciéndola hincarse ante el retrete y vomitó, vomitó cientos de pétalos bañados en sangre...
🥀🥀🥀🥀
Por otro lado Bakugou se encontraba fuera del baño con el corazón acelerado por la preocupación, no sabía que era lo que había pasado pero lo que si sabía era que nada estaba bien. Poco después de haber dejado de escuchar los ruidos que provenían del baño toco la puerta y no recibió respuesta alguna, su corazón se detuvo por un momento mientras se imaginaba lo peor, hasta que una débil voz habló...
- Vete Katsuki...- hablo la chica pelinegra en un hilo de voz pues la garganta le ardía tanto al punto de que le costaba hablar.
- ¿QUÉ? ESTAS LOCA SI CREES QUE TE VOY A DEJAR ASÍ.- grito exaltado.
- Por favor vete, no quiero que me veas así...- dijo entre sollozos.
- T/N deja de ser tan malditamente necia y dejamé ayudarte, no me importa tu estado solo quiero que este bien.- suspiro.
- Y-yo no quiero tu ayuda, ahora vete por favor...- las palabras de la pelinegra lograron hacer que el pecho del rubio se encogiera con pinchazos de dolor, le habían sus palabras dolido.
El rubio se fue sin más, no quería alegar porque sabía que tal vez no era un buen momento pues a pesar de no saber la enfermedad de la pelinegra sabía que la estaba pasando mal, y deseaba con todas sus fuerzas que aquellas palabras fuesen por impulso y que aquella pelinegra no lo sintiera de verdad, le dolía pensar en que ella no lo necesitaba más...
La pelinegra seguía en el baño, por fortuna el vomito no había ocurrido de nuevo, ella lloraba mientras abrazaba fuertemente a sus piernas, nada estaba bien, pues sabía que aquel vomito lleno de petalos bañados en sangre no significaba nada bueno...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
