No Time To Die [3] || Sirius Black||

12.

" Tú no puedes sobornar tu manera de entrar al cielo
te ves muy bien aquí abajo
pero no eres realmente buena".

...

Un año después.

—¡Corre Ophelia!—me grita Ted desde el otro lado.

Miro hacia todas las direcciones, pero no logro verá nadie, de todas formas corro. Remus y Emmeline deben estar en otro lado.

Corro lo más rápido que puedo hasta no poder más, me detengo frente a un gran árbol, me escondo detrás de el y saco la varita de mi bolsillo. Tengo toda mi ropa y mi rostro sucio, tropecé y caí.

Tengo la respiración agitada, siento miedo, estoy lista para atacar. Puedo oír unos pasos desde más allá, cierro los ojos y los abro, tengo que salir de esto.

Me giro rápidamente y apunto con mi varita lista para lanzar un hechizo, me cubre con su mano mi boca, es él.

—Tranquila, hay que irnos —dice mirándome Remus, quita la mano de mi boca, asiento con la cabeza.

—¿Que pasará con Emmeline y Ted?—pregunto mirándolo, él toma mi mano, sabe que estoy temblando.

—Ella dijo que se quedaría con él, tenemos que irnos —juntos rápidamente nos transportamos hacia otro lugar.

Aparecemos en una playa, mis zapatos están mojados, Remus suelta mi mano y va a tomar asiento a una roca, se que está igual de mal que yo.

—Tenemos que decirle a la orden que no pudimos hacerlo —dice Remus desde la roca sin mirarme.

—Eran demasiados, vi a Damián Drabell, él era un año mayor que nosotros —digo mirando a Remus —Él también se dio cuenta que era yo.

—El mundo está retorcido—dice mirando hacia el mar.

—¿Estas bien Rem?— pregunto mirándolo.

—Si, eso creo—responde mirando sus manos.

De repente aparecen frente a nosotros Emmeline y Ted, él no se ve nada de bien.

—¿Estas bien Ted?— pregunto acercándome a él.

—Si—responde limpiando con su brazo el corte de su frente—Se nota que Lucius quería matarme.

—¿Te encontraste con Lucius?—pregunta Remus.

—Es un desgraciado —dice Emmeline arreglando su cabello que es un desastre—Ojalá tuviera la oportunidad de arrancarle ese ridiculo cabello que tiene.

—No sería para nada malo— le sonrió a Emmeline, ella me agrada.

—Hay que irnos—dice Ted—Vamos.

Todos sacamos las esferas de nuestros bolsillos y las sostenemos en nuestra mano, sin ella no podemos llegar ahí. Llegamos a las afuera de la puerta, la abrimos, no se oye nadie.

—Ya están aquí—aparece Lily frente a nosotros.

—Hola Lil—digo soltando un suspiro.

—¿Están bien?—pregunta acercándose.

—Se puede decir que si— responde Emmeline encogiéndose de hombros.

—¿Y los demás?—pregunta Remus.

—Están dentro, practicando—responde Lily—Vengan Ted y Remus, los curare.

—Iré a limpiarme y cambiarme —digo mirándolos.

Camino hacia otro cuarto, al entrar voy hacia el armario donde solemos guardas un poco de ropa en caso de emergencia. Al entrar al cuarto tomó asiento en la silla y con mis manos cubro mi rostro, no pudimos conseguir esa información, estábamos tan cerca y ahora saben quienes somos los miembros.

Puedo oír la puerta abrirse.

—Ophelia —escucho, levanto mi vista.

—Sirius —me pongo de pie y lo abrazo.

Me estrecha entre sus brazos.

—¿Estas bien?— pregunta en el abrazo.

—Si—respondo.

—¿Segura?— pregunta apoyando sus manos en mi rostro mientras me examina con la mirada.

—Si—lo miro a los ojos—Ellos ya saben quienes somos.

–¿Si?— pregunta mirándome.

—Si—asiento con la cabeza, él me vuelve a abrazar.

—Todo estará bien, tranquila —dice en el abrazo.

Cuando nos separamos él ayuda a limpiarme, luego me cambio de ropa. Ya nada es como antes, ya no vivimos en el secreto.

Los dos salemos del cuarto y caminamos hacia el salón de práctica, ahí están todos.

—Hola Ophelia ¿estás bien?—pregunta Hagrid pasando junto a mi, sonrió.

—Si—digo mirándolo.

—Ya llegaste Pe, no te ves tan mal—dice Fabian, al otro lado está Gideon.

—Es un alago—trato de actuar lo más normal que puedo, creo que primero tengo que hablar con otra persona.

Desde el rincón veo a Alastor mirarme, creo que el debe presentir que nada está bien.

—Ven—me dice Fabian —Estamos practicando los patronus.

Voy junto a ellos, todos están en un círculo, veo cómo Ted y Edgar están enseñando, cómo son mayores ellos lo hacen.

—Hace tiempo que no haces uno —dice Sirius junto a mi—¿Crees poder hacerlo?.

—Claro ¿quieres verlo?—digo mirándolo, él asiente con la cabeza—Expecto Patronum.

De mi varita sale una estela celeste que se transforma en mi patronum,  ya no es un pavoreal, ahora es un perro negro y grande. Veo cómo Sirius se me queda viendo.

—Cambio — dice mirándome.

—Si—le sonrió, los patronum solo suelen cambiar cuando te enamoras completamente de alguien, mi patronum cambio a la forma de animago de Sirius.

—Señorita Ophelia — escucho, todos nos volteamos, es Dumbledore — Necesito que me acompañe un poco.

—Claro—respondo, veo cómo todos me miran.

Camino hacia allá, al llegar junto a él los dos caminamos hacia su oficina, el abre la puerta y me hace pasar, tomo asiento en la silla, él va hacia su escritorio.

—¿Como estuvo la misión ?—pregunta frente a mi.

—No logramos poder hacerlo—lo miro—Cuando llegamos creímos que sólo habrían unos cuantos pocos, pero eran demasiados, no sabia que podrían haber tantos.

—Tendremos otra oportunidad tal vez —dice.

—Saben quien son parte, nos vieron, el hechizo no funcionó— dice, puedo ver su cara de impresión.

—¿Estas segura?—pregunta, asiento con la cabeza.

—Lucius vio a Ted y a mi me vio Damian—digo—¿Las cosas cambiarán cierto?.

—No lo sabemos Ophelia, pero tendremos que estar preparados para todo—dice mirándome, se que todo irá mal.

—La Ophelia del quinto año nunca se imaginó que pasaría esto, ni siquiera pensó que iba a estar en esta posición —digo mirándolo —No quiero que nadie muera.

—Lo sé Ophelia, pero tenemos que hacer lo correcto y aveces lo correcto es lo más cruel —me mira.