No Time To Die [3] || Sirius Black||

21.

"Pienso en la noche en el parque, estaba oscureciendo
y nos quedamos despiertos durante horas
Que tiempo
Que tiempo"

                              ...

—Oye Ophelia —me habla Fabian—¿Me ayudarías con la corbata?.

—Si, claro— me acerco a Fabián y lo ayudo a arreglar su corbata.

—Quien diría que una chica estuviera arreglando el cuello de tu camisa —aparece Gideon desde el otro lado.

—Supe que tienen una hermana digo mientras lo arreglo—¿Como está ella?.

—Bien, se llama Molly—sonríe Fabian —Ya lleva una gran familia, tiene tres increíbles niños y hace bastante poco tuvo dos gemelos, queremos lo mejor para ella y su familia.

—Eso es increíble chicos —miro a Gideon—Molly tendrá una increíble familia ¿todos son niños?.

—Si—dice Gideon cuanto termino de arreglar la corbata de Fabian.

—Vaya—digo algo sorprendida.

—Está Billie, Charlie, Percy, Fred y George —dice Fabian sonriendo—Son increíbles.

—Vaya, espero algún día conocerlos—les sonrió—Son increíbles hermanos y tíos, chicos.

—¿Segura que tú y Sirius no terminaran?—pregunta Fabian, rio.

—No, estoy muy segura —asiento con la cabeza.

—Oigan —los llama Mundungus desde afuera de la casa—¡Vengan a ayudar!.

—Ya vamos Mun —le dice Gideon —Te vemos después, Pe.

—Claro—digo, ellos salen de casa y van a ayudar.

Salgo de casa y observo cómo arreglan la carpa, veo más allá a Sam besar a Olivia para luego ir a ayudar, camino hacia donde ella.

—Hola—me posicionó junto a ella, las dos mirando a los chicos como levantan la carpa.

—Hola— dice ella.

—¿Como estas Olivia?—pregunto ahora mirándola.

—Bien, gracias —asiente con la cabeza —Podría estarlo mejor, pero ya nada es así.

—Tú eres las persona más cercana a Sam en este momento —digo mirándola —¿Como está ?.

—Se que está destrozado, pero también intenta ocultarlo conmigo—dice mirándome —Tal vez quiere hacerme creer que todo estará bien, pero se que no lo está.

—Solo espero que sientas lo mismo que él siente por ti, nunca lo e visto a amar a alguien de esa manera—digo.

—¿Quieres saber si estoy enamorada de él?—pregunta mirándome—La respuesta es si, lo estoy tanto como tú lo estás de Sirius Black. Están grande mi amor hacia él que si ocurriría algo no puedo ver mi vida sin él, estaría dispuesta a morir por él o con él.

Nunca creí que el amor de ellos fueran tan grande, estoy sorprendida por lo que me acaba de decir Olivia.

—Entonces me siento aliviada que tenga una compañera como tú —le sonrió.

Los chicos termina finalmente de levantar la carpa, es bastante grande.

—Quizás no venga mucha gente —aparece Alice a mi lado.

—¿Que haces aquí?–pregunto mirándola—Deberías estar arreglándote para tu boda.

—¿Crees que deberíamos hacerla?—pregunta mirándome.

—Eso no importa, vamos —la tomó por los hombros y la empujó hacia adentro.

Subimos las escaleras y caminamos hacia su cuarto, al llegar abrimos la puerta y puedo ver a Emmeline, hace unas semanas que no la veía.

—Hola Emmeline, es bueno verte—le sonrió.

—Hola —me sonríe.

—Por Merline Dorcas, no lo puedo creer—escucho a Marlene desde afuera de la habitación hablar.

—¿Cual es el escándalo?— pregunto cuando está abre la puerta.

—Dorcas quiere usar el vestido mas lindo—dice Marlene sonriendo—Eso nunca había ocurrido, es extraordinario.

—Cállate Marlene —Dorcas le da un golpe —Solo me gusta ¿algún problema?.

—No—niega Marlene —Es todo tuyo.

—Gracias —dice Dorcas para enseguida irse, cuando ella sale de la habitación comenzamos a reír.

—Ya basta, no se rían— dice Alice mirándonos, comenzamos a ayudarla.

                              (...)

—Vaya, no conozco a esta hermosa mujer —levanto la vista y veo a Sirius —¿Que hace una dama tan atractiva como usted sola?.

—Mi novio anda por ahí— hago un movimiento con mi mano mientras sonrió.

—Vaya, entonces me gustaría invitarla a bailar antes de que él llegue —ríe, extiende su mano y la acepto.

Nos acercamos a la pista de baile y comenzamos a bailar, a pesar de lo que estaba pasando la gente igual asistió a la boda.

—Tal vez es hora que nos ocurra a nosotros—dice Sirius sonriéndome, estoy a punto de responder, pero aparece Remus.

—¿Me permitirá esta pieza?—pregunta mirándome.

—No bailes mucho con ella, lunático—lo mira Sirius sonriendo, este suelta mi mano y ahora la toma Remus.

—Vaya, pensé que habías olvidado lo buenos amigos que éramos —lo miro.

—Nunca, a mi compañera de lecturas nunca—me sonríe.

—Hablando de eso...—comienzo a decir, pero somos interrumpidos por una gran explosión.

Aparece su símbolo, la marca. No puede ser.

Comienzan a ver estallidos.

—Hay que irnos —me dice Remus tomando mi mano.

—Sirius y Sam—señaló hacia donde ahora cubre una gran llama de fuego.

—Hay que irnos —jala de mi mano, los dos nos transportamos.

Llegamos a una casa pequeña, una choza.

—Bienvenido a mi hogar— dice mirándome —Entremos.

Caminamos hacia la choza, al entrar Remus me hace tomar asiento y me da una de sus chaquetas, también me da té.

—Tenemos que ir a ver cómo están, Remus —lo miro.

—Lo haremos, esperemos que los mortifagos se vayan—dice mirándome.

Asiento con la cabeza. Luego de quince minutos decido hablar.

—Vamos al lugar de reunión— digo mirándolo.

—Si—asiente con la cabeza, no ponemos de pie y tomó su mano, él toma su esfera y nos transportamos.

Al llegar no podemos percibir a nadie, Remus abre la puerta y entramos.

—¿Sam, Sirius?—los nombro, mi voz resuena en el lugar.

Luego de segundos puedo ver a Sirius venir desde el otro pasillo, corro hacia él.

—¿Estas bien?— pregunto en el abrazo.

—Si—responde este.

—¿Y Sam?— pregunto cuando nos separamos.

—Está bien, está con Olivia —me mira para luego acercarse a Remus —¿Estás bien amigo?.

—Si— le da una media sonrisa Remus mientras toca su hombro.

—¿Donde están los otros ?— pregunto mirándolo.

—Nos separamos, se han llevado a Fabian y Gideon —dice mirándome.

Tomo asiento en el suelo.