No Time To Die [3] || Sirius Black||

17.

"Desearía que este momento se quedará con la tierra,
un paraíso primitivo,
pero ahí vas tu otra vez,
Diciendo que todo tiene un final".

...

Limpio las lagrimas que corren por mis mejillas con mi dedo pulgar, suelto un gran suspiro, me giro en dirección hacia Sam, veo como él evita mirarme.

—¿Estas listo?— pregunto apenas mientras mantengo mi vista en el suelo.

—Si—responde él.

Con Sam caminamos hasta llegar a la puerta, al llegar la abrimos con la llave que suelo tener, cuando entramos solo hay silencio.

—Mamá, papá —los llamo, pero no hay respuesta.

—Mi Lia, mi Sam—oigo desde arriba, mamá aparece del segundo piso, ella baja las escaleras rápidamente—No saben cuanto los extrañe.

—Hola mamá — Sam la abraza, ella se ve tan pequeña junto a él—Yo también te extrañe.

—Dios, que grande estás mi cielo, eres un hermoso hombre — ella lo mira hacia arriba.

—¿Y papá?— pregunto mirándola.

—Sabía que preguntarían por mi—aparece de la cocina, debió de estar en el jardín—Mis bebés.

—¿Han estado bien?—le pregunta Sam a los dos.

—Si, a pesar de todo lo qué pasa—dice mamá —Vengan, vamos.

Nos hace pasar a la sala de estar, tomo asiento en el gran sillón con Sam, mamá varápidamente a la cocina para enseguida aparecer con unas tazas y la tetera.

—¿Como han estado Sirius y los chicos?—pregunta mamá.

—Bien—asiento con la cabeza.

—¿Cuando nos invitarás a tu casa Ophelia?—pregunta papá, bajo la mirada y aprieto los labios.

—Pronto—respondo rápidamente, Sam toma mi mano.

—Tengo que enseñarte algo nuevo que hice en el jardín, Ophelia —me sonríe mamá —Como no salgo e tenido mucho tiempo para arreglarlo, a Sam no le molestaría pasar tiempo con su padre ¿cierto?.

—Para nada—Sam le sonríe —Será un buen tiempo.

Con mamá caminamos hacia el jardín, al salir veo muchas plantas, pero entre ellas rosas y margaritas, mis favoritas.

—Las plante porque son tus favoritas y porque te extraño mucho —me mira, trato de aguantar las lagrimas.

—Yo también mamá, yo también—le sonrió.

Tomo asiento en un tronco qué hay. Veo cómo mamá examina las flores.

—Sabes Ophelia.... estoy orgullosisima de ti —oigo decir a mamá —Cuando naciste me dije a mi misma que te criaría de la mejor manera posible y déjame decirte que no pude hacerlo mejor, eres la increíble mujer que no le teme a nada y es valiente.

Comienzo a llorar.

—Te amo mamá, quiero que lo sepas —las lagrimas corren por mis mejillas—Te amo mucho, en verdad.

Me pongo de pie y me acerco a abrazarla.

—Oh, que gran abrazo cielo— la estrechó en mis brazos—Me das un abrazo como si te fueras a despedir de mi.

Cierro los ojos y enseguida los abro.

—Solo te abrazo, eres la madre más increíble que pude pedir—digo mientras lloro.

—No sigas llorando cariño o si no harás que llore yo— dice ella.

Nos separamos, limpio las lagrimas.

—Vamos adentro, ya comenzará a hacer frío—dice mamá, asiento con la cabeza.

Al entrar veo a Sam riendo con papá, sonrió al ver esa escena.

—Ahí estas Pe, ven aquí cariño—me llama papá.

Me acerco a él y tomo asiento  a su lado, apoyo mi cabeza en su hombro. Veo cómo Sam se pone de pie y se acerca a abrazar a mamá, escucho como ella ríe.

—Te amo papá — le susurro —Eres increíble.

—Yo también Ophelia, seré realmente feliz cuando te vea con tu increíble familia, tus hijos —dice, trato de aguantar el llanto.

—Puedes contarme esa historia que me solías contar cuando pequeña —lo miro.

—Claro cariño— dice, comenzar a contarme la historia mientras apoyo mi cabeza en su hombro.

Me gustaría repetir este momento por toda mi vida.

                         
                                          (...)

—¿Estas lista?—pregunta Sam tomando mi mano, asiento con la cabeza.

—Obliviate— pronunció mientras lloro, es por el bien de ellos, quiero que vivan la vida más feliz que puedan.

Salemos de la casa y nos transportamos rápidamente hacia la nuestra, estamos en el jardín de afuera.

—Ire adentro—dice Sam rápidamente, no le gusta que lo vea llorar.

Entra a la casa, comienzo a llorar, ya no tengo padres. Nuestros padres nunca nos recordarán.

—Ophelia —escucho, me volteó hacia allá —¿Que pasó? ¿Estas bien?.

—Tuve que hacerlo, no había opción —corro hacia el y lo abrazo—No puedo creerlo.

—¿Que hiciste?— pregunta mientras acaricia mi pelo.

—Tuve que hacerlos olvidar, ya no saben que tienen dos hijos — lloro—Papá dijo que sería feliz cuando me viera con mi familia, pero nunca pasará.

Lloro en los brazos de Sirius.

—Lo siento tanto Ophelia —dice Sirius—No encontramos a la familia de Emmeline, además el señor tenebroso nos ataco.

—¿Están todos bien?—pregunto.

—Pudimos salir de con suerte, James y Lily son increíbles —dice —¿Quieres que te siga abrazando?.

—Si por favor y nunca me sueltes —digo.