No Time To Die [3] || Sirius Black||

38.

" La flor se está marchitando
El corazón siente lo que viene
Nuestra mente está en blanco
Y no queremos perder
Decir adiós a los días soleados es triste
Porque en ellos veíamos algo con lo que queríamos vivir".

                                    ...

Un año después.

—Ni siquiera entiendo porque le regalaste una escoba para volar a Harry —lo miro, los dos estamos sentados en el sillón —Hasta el regalo de Sam es mucho más entendible que el tuyo.

—¿Libros y comida?— pregunta mirándome.

—Harry tiene apenas un año, con suerte sabe dar unos pasos sólidos —digo mirándolo—Una escoba no es algo apropiado para un niño de esa edad.

—Oh vamos Ophelia, solo lo estoy incentivando —dice mirándome —Se que será un increíble chico cuando crezca.

—Neville se entiende muy bien con los libros de dibujo— sonrió—Será un chico inteligente.

—También debería haberle regalado una a Neville —me sonríe, rio.

—Remus debería estar aquí— digo, este me da una mirada—¿Lo extrañas Sirius?.

—Lo hago Ophelia, pero siento que es lo mejor por ahora —dice mirándome—Cuando todo vuelva a mejorar haremos las cosas bien otra vez.
Se acerca y me abraza.

—Ophelia —alarga las palabras Sirius.

—¿Si?— pregunto elevando mi vista hacia su mentón.

—Cuando....tu y yo, ya sabes —hace un movimiento de cabeza, se a lo que se refiere.

—Pronto Sirius —le sonrió—Pronto, pronto compartiremos este lugar con otra persona.

Este me sonríe.

—Eso es música para mi oídos — dice con una gran sonrisa.

De repente alguien golpea la puerta, Sirius se pone de pie y va a abrirla, al hacerlo deja ver a Olivia.

—Hola Olivia —la saludo desde el sillón—Sam está...

—La verdad es que no vine por Sam—dice mirándonos, su rostro está serio—Dumbledore está en casa de los Potter y quiere que vayan, nos quiere reunidos a todos.

Con Sirius intercambiamos miradas, esto no suena nada bien.

—Claro—digo poniéndome de pie —¡Sam baja!.

Tomo mi abrigo y Sirius también toma el suyo, Sam baja rápidamente las escaleras.

—¿Que pasa?—pregunta mirándonos.

—Nos quieren ver, Dumbledore —digo mientras me pongo el abrigo, este capta el mensaje y baja rápidamente para también ponerse su abrigo.

Todos nos transportamos a la casa de Lily y James, al llegar Sam abre la puerta y podemos ver a Lily, James, Frank y Alice sentados.

—¿Que pasa?— pregunto mirándolos a todos.

—Tomen asiento —Dumbledore hace un gesto con su mano en dirección a los sillones.

—¿Porque nos reunió a todos?—le pregunta James mirándolo, este toma asiento frente a nosotros.

—Tenemos que hable jóvenes.

Sus palabras no suenan nada bien.

—¿Que es lo qué pasa?— le pregunta ahora Alice.

—La señorita Trelawney fue a solicitar el puesto para profesora para el puesto de adivinación — dice mirándonos—Cuando le dije que si podía decirme algo sus rostro cambio completamente y me dijo una profecía, dijo lo siguiente " El único con poder de derrotar al Señor Tenebroso se acerca... Nacido de aquellos que lo han desafiado tres veces, y nacerá cuando el  séptimo mes muere... y el Señor Tenebroso lo señalara como su igual, pero él tendrá un poder que el Señor Tenebroso no conoce... y uno deberá morir a manos del otro, ninguno podrá vivir mientras el otro viva".

—Frank, Alice, James y Lily se han encontrado tres veces con el Señor Tenebroso — dice Sam mirando a Dumbledore —Eso significa...

—Que Harry o Neville podrían ser ese otro — dice Lily en una especie de transe.

—¿Pero usted cree estas tontas cosas Dumbledore?—le pregunta Sirius mirándolo —Porque solo son tonterías de una mujer.

—Puede que lo sean Sirius Black, pero para el Señor Tenebroso nada es una tontería —dice mirándonos –Él eliminará cada cosa que pueda poner en peligro su existencia.

—¿Que podemos hacer?–pregunta James mirándolo.

—No solo el pequeño Harry está en peligro sino que también el pequeño Neville —dice él mirándonos —Les sugiero usar el encantamiento Fidelio, designar un guardián para mantener sus ubicaciones en secreto.

Todos nos quedamos en silencio, es un silencio horrible.

—Yo seré la guardiana de Alice y Frank— digo mirándolos.

—Eso tenemos que decidirlo bien Ophelia — me mira Sam.

—Háblenlo y luego me cuentan —dice poniéndose de pie —Tenemos que estar preparados para todo, buenas tardes.

Dumbledore se marcha dejándonos solos.

—¿Estas... estás segura Ophelia?— pregunta Alice mirándome.

—Si—asiento con la cabeza —Soy la madrina de Neville, tengo que hacerlo.

Les doy una sonrisa, pero mi yo no quiere sonreír.

Veo cómo James, Lily y Sirius van hacia otra parte.

—Los ayudaremos en todo para proteger a Neville — dice Sam mirándolos a los dos.

—Gracias amigos —Frank trata de sonreír.

Necesito hablar con Dumbledore.

—Enseguida vuelvo —digo poniéndome de pie.

Salgo de la casa y me transporto hacia el lugar de la orden.

Al llegar el lugar está en completo silencio, entro y camino por el lugar, pero de repente oigo abrirse una puerta desde el pasillo, de ella sale Severus Snape.

¿Que hace aquí?, hace muchos años que no lo veía, se que él está con el Señor Tenebroso.

—Severus —digo mirándolo.

—Ophelia Gastrell— pronuncia él con el mismo tono que usaba en el colegio —Eres la única que me a visto por aquí y espero que cierres tu bocota y no le cuentes a ninguno de tus amigos, Dumbledore y yo tenemos asuntos.

No me deja responderle ya que se marcha enseguida.