No Time To Die [3] || Sirius Black||

40.

" De extraños a amigos,
Amigo en amantes
Y extraños de nuevo".

                          ...

31 de octubre.

—¿No te parece gracioso como los muggles piden dulces este día?—pregunto mirando a mi hermano.

Ya han pasado varios meses y hemos logrado mantener a salvo a Harry y Neville, puede que las esperanzas hayan aumentado un poco. Con Sirius creemos que quizás el año que viene pueda ser nuestra boda.

—Me hubiera gustado recibir dulces gratis — dice mirándome, sonrió.

—Tengo que admitirlo, a mi también— digo para luego darle una probada a mi té, de repente un escalofrío recorre mi cuerpo.

—Iré a mi cuarto, pero bajaré para comer — dice poniéndose de pie.

—Está noche te toca a ti preparar la cena — digo mirándolo—Fue un desastre Sirius la noche anterior.

—Si, pero yo seré mucho mejor —dice antes de subir las escaleras.

Tomo el libro que está a mi lado y comienzo a leer un poco, pero cuando doy vuelta una hoja  mi vista observa mi mano, observo el lindo anillo en mi dedo, sonrió.

De repente escucho bajar a alguien rápidamente las escaleras.

—¿Sirius ?— pregunto poniéndome de pie y dejando el libro a un lado—Espera, espera ¿que pasa?.

Este saca el abrigo del colgador y se lo pone.

—Tengo un mal presentimiento — dice mirándome —Lo juro, James y Lily, algo no anda bien.

—¿Que?— pregunto sin entender.

—Necesito ir— dice acercándose a la puerta, pero lo sujeto del brazo.

—Espera un momento, no puede salir así— digo mirándolo a los ojos —Es peligroso ¿que tipo de presentimiento tenias?.

—Algo muy malo, pero volveré — dice mirándome —Todo estará bien, solo iré a ver si me equivoco o no, espérame despierta y dile a Sam que más le vale hacer una buena comida.

—Sirius, déjame ir contigo —digo mirándolo, mi expresión de angustia no se marcha—Puedo acompañarte y ver los dos...

—Es mejor que te quedes ¿si?—dice asintiendo con la cabeza.

—Sirius —digo mirándolo a los ojos mientras niego lentamente.

—Te amo— besa mi frente y enseguida se marcha.

Yo solo observo la puerta, Sam baja rápidamente las escaleras.

—¿Donde rayos fue Sirius?— pregunta mirándome.

—Dijo que tenía un mal presentimiento — lo miro, siento como tiemblan mis manos —Dijo que tenía que ir a averiguar.

—Tal vez debe ser una cosa de Sirius — dice mirándome —Ya sabes cómo es cuando algo se le mete en la cabeza.

Asiento con la cabeza, Sam pasa su mano por mi espalda y me guía hacia la sala de estar. Los dos tomando asiento en el sillón a esperar que vuelva.

Ya han pasado algunas horas y todavía no hay noticias.

De repente oigo como alguien golpea la puerta, con Sam intercambiamos miradas. Me pongo de pie y voy rápidamente a abrir, al hacerlo veo a Remus.

—Remus — me acerco a él y le doy un fuerte abrazo —Dios, no sabes cuanto te extrañamos.

—Hola Ophelia — dice, me separo del abrazo.

—Sabes... Sirius salió hace unas horas de la casa de James a ver algo, dijo que tenía un presentimiento — digo mirándolo—Pensé que era Sirius, pero eras tú y creo que volv...

—Ophelia — él me da una mirada, veo sus ojos cristalizados.

No puede ser, entiendo esa mirada.

—No, no Remus —niego mientras caen las lagrimas por mis mejillas —No.