(Este capitulo va de lo que pasó entre Ace y Pato cuando Lexi se fue)
El día anterior, en la antigua base...
Ace:No te preocupes, yo te enseñaré a amarme.
El pobre Pato estaba asustado sintiendo escalofríos por todo su cuerpo, estaba atrapado y no tenía salvación. Ace lo cargó como un saco de patatas y se lo llevó al cuarto, al entrar cerró con seguro y puso a Pato en la cama, después le amarró las manos a la cabecera de la cama colocándole el aparato anti-poderes. Ahora Pato no podría usas sus poderes para escapar del terrible acto que haría el conejo líder. Por más que suplicara que no lo hiciera, Ace lo ignoró y prosiguió a quitarle el traje al igual que el suyo, quedando ambos completamente desnudos.
Ace:Bien, patito, aprenderás a amarme y te olvidarás de esa bola de pelos robótica~ (Dijo sonriendo maligno y pervertido)
Pato: (Niega llorando y aterrado) ¡No por favor, no me hagas daño!
Ace:Si eres obediente seré suave contigo.
Pato:¡Jamás te amaré, conejo psicópata! (Lo patea)
Ace: (Se queja estando molesto) Te lo advertí. (Le ata las piernas a cada lado de la cama estando separadas para después penetrarlo con fuerza y sin cuidado)
Pato:¡¡Aaaaaaahhhhhh!! (Grita al sentirlo de golpe dentro de él sangrando de su entrada virgen llorando queriendo que saliera)
Ace:Oohh~si~tu interior está tan apretadito~ (Se mueve rápido)
Pato:¡¡Aaahh aahh aahh para aahh aahh p-por favor no aahh aahh aahh aahh aahh no q-quiero b-basta aahh aahh aahh!! (Llorando suplicando que parase pero Ace no le hacia caso)
Ace lo ignoró siguiendo con lo suyo dándole muy rápido. No le importaba si Pato lloraba o gritaba que le suplicara que parase, él disfrutaba haciéndolo suyo, había esperado por mucho este momento y por fin se hizo realidad aunque no de la mejor forma que digamos.
Ace:Te lo haré tantas veces que se te olvidará lo que sientes por ese gato (Dándole muy salvaje y muy duro)
Pato: (Llorando sin parar y gritando que parase, le dolía mucho su entrada y no paraba de sangrar) ¡¡Aaahh aahh aahh aahh no quiero, no quiero, por favor para!! ¡¡Aaahh aahh aahh aahh aahh me duele mucho!!
Así por dos horas, Ace se corrió varias veces dentro del pobre Pato quien estaba lleno de semen tanto en su entrada como en su boca. Ace se durmió a su lado abrazándolo, Pato, por otro lado, lloraba en silencio muy dolido, como pudo se quitó el aparato de sus manos y desató sus piernas para luego vestirse y salir de allí rápido. De una cosa estaba seguro: Jamás regresaría...
