Dudas

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Al llegar a la orilla, Mono bajo de un salto dispuesto a adentrarse en la ciudad para seguir su camino, pero Six se había quedado momentos en su balsa mirando a su compañero con muchas dudas sobre el, no sabía nada de él, porque la había salvado? Hacia donde se dirigía? Y lo más importante quién era?? Six de por sí no era de confiar rápido en alguien, su compañero era una intriga para ella, por más que la haya salvado de su cautiverio eso no justificaba que la arrastrará por la ciudad htacia ningún lugar en específico. Dudaba de su plan, no tenía idea de que quería hacer o hacia donde quería viajar.

- Oye!!!- gritos Six atrayendo la atención de Mono quien se giró y la vio bastante confuso.

- Si quiera sabes que hacer? Hacia donde vamos? O que vamos a hacer? Ni siquiera sé tu nombre, agradezco que me hayas ayudado pero hasta que me digas que tienes en mente no pienso seguirte- la sentencia de Six era clara, si no obtenía respuestas de su misterioso compañero su camino se separaría en ese lugar.
Mono estaba dudando si responder a lo que Six le exigía, más adelante necesitaría su ayuda pero la desconfianza permanecía ahí, las imágenes de su traición invadían su mente. Aunque no le gustara debería ceder ante la propuesta de Six.

- Mono.... Mi nombre es Mono...- dijo de una forma sería, mirando a Six a los ojos. Ella se relajo y soltó un largo suspiro.

-  Mi nombre es Six... Ahora dime "Mono" que tienes en mente??...- dijo de una forma burlona pero bastante seria a la vez, Mono la miro con algo de molestia, quien se creía ella para hablarle de esa forma? Era entendible que ambos desconfiaran el uno del otro, pero si continuaban así no llegarían a nada, para nuestro pequeño amigo las opciones eran pocas y la más acertada era tratar de cooperar con ella para seguir vivos.

- Muy bien "Six"... Cómo ya te lo había dicho la ciudad es bastante peligrosa, pero tenemos bastante lugares para recojer objetos útiles, escondernos y hasta montar pequeños campamentos. Pero la idea que tenía en mente es de ir a la escuela y buscar un mapa para abandonar la ciudad y asentarnos en un lugar alejado de todo peligro...- la idea de Mono era clara, atravesar la ciudad y seguir hacia adelante para encontrar algún lugar en el cual puedan estar tranquilos sin tener que dormir con un ojo abierto por precaución cada noche, quería alejarse del peligro para poder vivir tranquilamente. Pero Six volvio a durar de su idea.

- Y has pensando en algo más? Si no existe lugar seguro allí afuera, que haremos? Lo has pensado ??- la molestia de Six se podía notar claramente en su voz, mono poco a poco empezaba a perder su paciencia. Apretaba los dientes para no gritarle o insultar a Six.

- Volveríamos al bosque del cazador y nos ocultariamos en su ático, de todo el bosque ese es el lugar más seguro que hay...- Mono tenia ganas de que Six se callara y solamente lo siguiera, Six miro por segundos a Mono y solamente soltó un suspiro.

- Está bien... Espero que tengas razón sobre lo que estás diciendo- Six dudaba bastante pero no tenía más opciones, aparte parecía que Mono conocía bastante bien la ciudad, habrá estado ahí antes??

- No puedo prometerte nada... Solo quiero que intentes confiar en mí, porfavor...- por un momento la coraza de Mono había caído, este había quedado totalmente vulnerable, solo rezaba porque Six no lo hubiera notado.

- Ya no tengo nada que perder... Que más da si confío o no en ti... Espero que lo que digas sea verdad...- aunque la respuesta fue algo brusca, a mono le bastaba.

- Esta bien, suficiente para mí sigamos con nuestro camino...- Ambos continuaron con su travesía, al atravesar la puerta lo primero que se encontraba era la ropa de un adulto colgando de un televisor, aunque ninguno de ellos le dió tanta importancia, solo pasaron de largo de ello, el edificio estaba bastante deteriorado, los tablones crujían, las goteras se notaban y el olor a humedad se podía notar en el aire. Atravesaron la calle y un pequeño bar, en el cual más ropa se encontraba ahí, ambos se preguntaban que les había pasado a las personas?? Pero no era hora de pensar en cosas insignificante, Mono cruzo una de las habitaciones con ayuda de Six y utilizo un televisor con una soga como elevador, su compañera imitó su acción y espero a que Mono empujara una tele para que ella subiera...
Al atravesar una puerta, rápidamente la interferencia de una televisión irrumpió en la mente de Mono, el ruido era algo insoportable, por más que tapara sus oídos, el interminable sonido de estática lo estaba volviendo loco. No era ningún tonto, sabía perfectamente quien lo llamaba ...

Never AgainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora