Sinceridad

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Sin perder el tiempo Mono salió de su pequeño "refugio" a toda prisa, le había prometido a Six que conseguiría algo de comida y algo para calentarse, lo segundo era una escusa, ya que el sabía que su impermeable se encontraba más adelante de dónde habían acampado. Necesitaba algo de aire y pensar en su próximo movimiento, había mencionado el cruzar por el hospital, pero después de ello recordó el televisor que se encontraba allí, quería evitarlos a toda costa, no quería poner en peligro a Six nuevamente y no dejaría que Thinman lo manipulara para poder escapar de la Torre de señales. Pero no conocía otro lugar por el cual pasar, prefería pasar por los lugares que ya había visto, ya que recordaba todo a la perfección y sabía que debía y no hacer.

Estaba tan ocupado en sus pensamientos que no noto que se había topado con una pequeña cafetería, todo los vidrios del frente estaban rotos, se veía algo deteriorada pero de alguna forma seguía en pie, era un buen lugar para empezar a buscar, de seguro encontraría algo de comida y si tenía suerte algunas cosas útiles. Cruzo por la vidriera y se adentro, el interior era como aquel bar por el que habían pasado, montones de ropa sobre las sillas y mesas del lugar, no sabía que había pasado exactamente ahí pero presentía que era obra de la transmisión, el lugar estaba algo oscuro pero Mono podía ver bien. Subió por una de las sillas al mostrador y algo llamo su atención, era un encendedor, intento prenderlo para comprobar si todavía funcionaba y si que lo hacía!! Ahora podía ver mejor que antes, aunque no lo parecía la pequeña llama del encendedor le producía algo de calor, eso le reconfortaba un poco, Mono empezó buscando del mostrador, pero solo halló un montón de platos y tazas, decidió fijarse en los estantes encima de él, con la esperanza de encontrar algo de comida. Subió hasta ahí saltando y escalando por la cafetería, al llegar encontró un par de bolsas de harina, de verdad había subido hasta allí para nada?? Pero sus esperanzas volvieron cuando vio una bolsa de galletas, parecía estar intactas, lo cual era raro, pocas veces se encontraba comida en buen estado por la ciudad, la mayoría de los niños sobrevivientes comían ratas, aves o cualquier cosa pequeña que pudieran atrapar para comer.

Mono arrojó la bolsa hasta el mostrador y luego saltó hasta ellas, estaba por guardarlas en su abrigo, hasta que recordó que se lo había dejado a Six para que se calentará un poco, tenía miedo de mojarlas, el paquete estaba algo roto y podrían caerse, sin más remedio Mono pensó en algo rápido y sencillo, tomo unos pedazos de ropa que estaban allí y creo una bolsa rudimentaria, no era muy llamativa pero serviría para llevar las galletas y el encendedor que había encontrado.

Feliz por haber encontrado algo útil en su pequeña búsqueda de reconocimiento se dispuso a volver con Six, iba tranquilamente a pesar de estar empapado por la lluvia, pero eso no le importaba, tenía lo que el quería y a lo largo del viaje notó como la actitud de Six cambiaba poco a poco, no era como lo que había visto, una chica con una mirada vacía sin vida, bastante desconfiada, ahora en cambio su mirada tenía una pequeña luz, confiaba en Mono, aunque era cierto que tuvo que ganarse esa confianza a través de sus acciones, ella confiaba en él, si todo seguía tal cual por fin podrían poner fin a este ciclo de traición y tragedia.

- Hey Six!! Ya volví a qué no adivinas que enc..- la escena que había visto hizo que su corazón diera un vuelco, casi saliéndose de su pecho, Six estaba temblando y moviéndose violentamente mientras lloraba.

- Six!!!! Despierta!!! Es una pesadilla solamente!! Por favor!!!- los intentos de Mono no servían, por más que la sacudiera y le gritara ella no despertaba, Mono empezaba a desesperarse no sabía que más hacer. Por un momento Six abrió la boca y soltó un grito desgarrador, el miedo se apoderó de él y solo pudo gritar con la esperanza de que ella despertara.

-Six!!! Despierta!!!!!!!!!!- con toda la fuerza en su voz, logro alcanzar a Six, logrando que por fin pudiera despertar, estaba en shock temblaba de miedo y lágrimas caían por sus pálidas mejillas.

Never AgainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora