Never Again

Unión

Después de ese pequeño momento de tranquilidad se pusieron nuevamente en marcha, la paz nunca duraba para siempre, cruzaron una puerta y volvieron al pasillo. En el cual habían varios casilleros, seguramente debieron ser usados por los niños normales antes de que todo se volviera una pesadilla viviente.
No avanzaron mucho cuando Six se dió cuenta de que Mono no estaba caminando a su lado, lo vio parado, totalmente inmóvil viendo fijamente a uno de los tantos casilleros. Por un momento Six se preocupo por su compañero y intento llamarle la atención.

- Eh Mono?? Estás bien??...- Mono simplemente giro su cabeza lentamente hacia ella y susurró lentamente.

- Puedes escucharlo??- Six estaba totalmente confundía ante lo que su compañero le estaba diciendo.

-De que hablas?? Escuchar que??- dijo con mucha confusión en su voz.

- La estática...- Mono abrió lentamente el casillero... Y ahí estaba, la sombra de un pequeño niño, era bajito y regordete, solo estaba sentado escondiendo su cabeza entre sus piernas totalmente asustado. Mono se acerco a el- Hey... No tengas miedo, no te haré daño...- el pequeño niño sombra levantó la mirada y Mono lo abrazo, lo mismo de siempre el niño se desvaneció mientras que Mono lo "absorbía". Vio los últimos momentos del pequeño, angustia, desesperación y miedo, fueron los sentimientos más fuertes que sintió. Siendo perseguido constantemente por los bullies y escapando de ellos más de una vez, hasta que lo inevitable sucedió y la maestra lo atrapó.
Por su lado Six miraba en silencio el hecho ocurrido, no era la primera vez que Mono hacía "eso", le incomodaba mucho que su compañero hiciera eso, no sabía el porque de sus acciones y eso le daba desconfianza a la pequeña niña.

- Por qué haces eso cada vez que ves una sombra?...- Mono entendía claramente la desconfianza de su acompañante, ya había hecho eso antes, además de no decirle porque o para que lo hacía. Por una parte no le importaba que pensará ella de su actuar, pero también no podría ser así con ella todo el tiempo por más que supiera como era su naturaleza... Quería creer que podría cambiar, de ser mejor, de ser buena, leal, pero otra parte de el prefería alejarse de ella, no quería tenerle cerca. El pobre tenía un gran dilema interno, ser prudente y mantener distancias por considerarla un peligro o darle una "segunda oportunidad" como la que el tuvo y confiar en que sería diferente... Su deseo inocente de que ella era diferente a lo que vio en sus visiones futuras le decían que intentará, que confiara en Six, el deseaba eso con su alma ella no era mala o si?? No quería creer eso, el cariño de todo un viaje lleno de altos y bajos están ahí, todo los pequeños momentos malos y buenos, habían hecho un hueco en el corazón del pequeño. Apreciaba mucho a Six, por eso decidió hacer caso a su corazón antes que a su razón...

- No puedo dejarlos así... Sufren mucho, nadie merece eso, si hay oportunidad de que tengan paz yo se las daré... Es lo menos que puedo hacer, se que sonará muy loco y que pensarás que es raro lo que hago... Pero porfavor que no te incomode... Solo quiero ayudarlos...- la determinación en las palabras de Mono resonaban con fuerza, su misión era clara, liberar a los pobres niños sombra y darles la tranquilidad que querían, cambiar su destino y el de Six... Y vivir en paz de una vez y para siempre.

- Está bien... Solo me parecía... raro- dijo mientras miraba para un costado evitando la mirada de Mono, el por su parte sonrió y siguió hasta un ascensor, cerro sus ojos por un momento y respiró. Las imágenes llegaron a su mente, tenía que cruzar el salón para llegar a la llave... Pero tenía que esquivar a la profesora, aquel horrible monstruo de cuello largó. Mono camino hasta la entrada y se asomo lentamente y ahí estaba dando clases a sus pequeños estudiantes de porcelana, le hizo seña a su compañera para que esperara mientras el iba por la llave, ella asintió mientras Mono iba agachado detrás de los asientos de los bullies para evitar ser detectado. Cuando por fin llego al cuarto, subió por la llave y salto del estante esperando a que cayera para recogerla, la maestra entro al cuarto furiosa mientras estiraba su cuello buscando al responsable de interrumpir su clase, al no encontrar nada cerró la puerta y volvió a su lugar. Mono salió en sigilo de su escondite para volver a cruzar el salón y llegar con Six, al hacerlo soltó un largo suspiro y se recargo un momento en la pared, luego de eso subieron por el ascensor. Al salir los dos siguieron su camino y subieron por las escaleras, Mono visualizo un mapa, pero este tenía una gran ojo en el, insulto por lo bajo por tener tanta mala suerte, sin perder esperanza reviso el lugar y al fin lo pudo encontrar un mapa!! Estaba intacto y mostraba toda la zona de la ciudad y sus alrededores, su primer objetivo había sido un éxito, lo guardo adentro de su abrigo y le dió las buenas a su compañera.