Libertad

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Todo se estaba viniendo abajo, gracias a Mono la Torre de señales había caído y con ella ciudad pálida. Después de años de sufrimiento y de interminables pesadillas todo había llegado a su fin, pero todavía quedaba algo por hacer, los dos pequeños necesitaban escapar de allí.
Six cargaba a un inconsciente Mono en su espalda mientras a corría a toda velocidad lejos de donde alguna vez estuvo la gran Torre, hacia un esfuerzo inhumano para seguir corriendo a la velocidad a la que iba mientras esquivaba escombros que caían por todo el lugar. Sinceramente ella no sabía hacia donde estaba yendo, solo quería alejarse de toda la destrucción del lugar, todo era un caos, los edificios distorsionados empezaron a colapsar lentamente, los pocos Espectadores que seguian con vida buscaban como locos una televisión pero morían aplastados por los grandes escombros.

Tras minutos de tanto correr, Six empezó a bajar su velocidad, se estaba cansando, pero sabía que si se detenía a tomar aire podría costarle la vida a ella y Mono, sin perder más tiempo llevo su cuerpo al límite y siguió corriendo, pero un edificio entero colapso delante de ella cortándole el paso. Debía busca una ruta alterna rápido o si no morirían, Six dió un rodeo al edificio y empezó a correr por los callejones de la ciudad, era mucho más complicado, la cantidad de basura en el lugar la frenaba un poco, pero ella no se rindió y siguieron hasta volver a la calle. Pero para su mala suerte un edificio empezó a caer detrás de ellos, Six casi se le sale el corazón mientras veía que la sombra del edificio detrás de ellos se hacía cada vez más grande, la adrenalina bombeaba como loca a través de su cuerpo, corrió lo más que pudo y de puro milagro evito que fueran aplastados, trato de recuperar el aire rápidamente para volver con su carrera pero algo llamo su atención.
Six vio como uno de los pedazos de uno de los edificios caía, pero detrás de este ella pudo ver algo.

-Eh?? Eso es??- totalmente asombrada no podía creer lo que veía, estaré alucinando de nuevo?, pensó ella, hasta que la imagen se aclaró por completo...

Las afueras de la ciudad!! Unas pequeñas mesetas y unas cuantas lomas que terminaban en unos árboles en la cima, Six no podía estar más contenta, por fin estaban cerca de escapar por fin de esa maldita ciudad.
Ahora ella debía poner todo su esfuerzo sabiendo ya cuál era su destino, volvió a ponerse en marcha. Saldrían de la ciudad aunque fuera lo último que hicieran, Six paso de correr a trotar, su cuerpo ya no podía más, gritaba por dentro para detenerse, pero ella hizo caso omiso, no se detendría por nada del mundo.

- Ya casi estamos Mono!! Solo un poco más!!- le decía a un inconsciente Mono mientras ella seguía a toda prisa. Al dar la vuelta a una esquina Six se topo con unos Espectadores, paso de largo esperando que no la vieran, pero era muy tarde uno de ellos soltó un grito alertando a los demás. Esto parecía una broma, tan difícil era escapar de esta maldita ciudad??, se pregunto ella mientras que los Espectadores los seguian, pero ella fue más inteligente y se metió a los callejones de nuevo, aprovechando que el lugar era estrecho y estaba lleno de basura, eso le daría el margen de perderlos.

Después de mucho correr por fin llegaron a los límites de la ciudad, pero tendrían que cruzar una reja para salir de una vez por todas, con mucho cuidado Six paso a Mono por la reja para después cruzar ella, tuvo que ponerse de pie rápidamente cuando noto que otro edificio estaba empezando a colapsar y venía en dirección hacia ellos.

- No puede ser verdad, denme un maldito descansó por favor!!!- grito llena de furia mientras cargaba a Mono y corria en dirección a una pequeña montaña, esto era el final, no debía detenerse por nada del mundo, estando tan cerca del fin nada podría detenerla...

Cómo si el destino estuviera jugando con ellos Six tropezó con una rama cayendo de cara al suelo, esto era una cruel broma del destino cierto? Justamente en ese momento debía caer?.
Con el corazon saliendose de su pecho, Six alzó a Mono como si fuera una bolsa de papas y salió disparada, rogaba a dios por poder escapar con vida, sentía como todo iba en cámara lenta, no sentía nada, ni siquiera su propia respiración. Se repetía a si misma en su mente.

Never AgainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora