Sinopsis T1: Heridas, sangrado, llanto, decepción, y traición, era lo que el peliverde, Izuku Midoriya, estaba sufriendo, a punto de ser asesinado, por el que alguna vez fue su mejor amigo, Katsuki Bakugou. Cerró los ojos por última vez, esperando e...
En la guerra, ganas o pierdes, vives o mueres, y la diferencia es sólo de una pestaña.
General Douglas MacArthur ___________________________________________
En una habitación pequeña y semio-oscura, se encontraba la pequeña Eri Midoriya, quién jugaba lentamente con sus dedos, mientras su rostro expresaba suma melancolía.
Sin duda alguna estaba triste, y extrañaba a alguien...
A un peliverde con pecas, ojos esmeralda y esa actitud positiva, lo que hizo que esa personafue y sigue siendo alguien especial para ella.
Extrañaba a Izuku...
La dulce niña detuvo sus pensamientos la notar que la puerta del cuarto se abrió, dejando entrar un poco de luz, pero que iluminaba tenuemente la habitación.
- Emm, ¿Eri?- Llamó un chico rubio, alto, con un cuerpo tonificado y con una cara con un parecido increíble al personaje del videojuego Fallout.
- Ah, ¿Mirio-san?- contestó la pequeña
- Si, Emm, Eri, vengo solo a decirte que tienes una visita muy especial...-
- ¿Y quien es?- Preguntó inexpresivamente
- Creo más conveniente que lo descubras por ti misma...- Respondió Mirio con una sonrisa
Eri suspiró, mientras mantenía sus ojos cerrados, para luego hablar: - Está bien, Vamos-
La pequeña se levanto de su cama para ponerse unas pantuflas en forma de conejo, y seguido, tomar la mano de Mirio y salir caminando de la habitación por un pasillo el cual estaba poco iluminado por la luz del sol que entraba por una ventana. Tomaron las escaleras que daban hacia el primer piso, ya que la casa era de dos pisos, aunque un poco grande.
Mientras bajaban hacia el primer piso, se escuchaban algunas risas por parte de una chica, así como también una voz masculina grave perteneciente a un adolescente de 18 años
Eri decidió voltear hacia Mirio, solo para notar la sonrisa que poco a poco se dibujaba en su rostro.
A pesar de ello, Eri no sonrió, de hecho solo continuó con su semblante inexpresivo pero con ligero tono melancólico.
Cuando llegaron al primer piso, caminaron 10 metros para luego doblar hacia la derecha, entrando hacia la sala de estar de la casa, mismo lugar de dónde provenían esas risas, al mismo tiempo que dos personas se encontraban hablando.
- JAJAJAJAJAJAJAJAJA, ay, no puedo creerlo. Me esperaría eso del algún tonto de la clase A, como Mineta o Kaminari, ¿Pero de ti?- hablo entre risas una voz femenina, perteneciente a Nejire Hado, quién conversaba con el joven que Eri no reconoció
Nejire se percató de la presencia de Mirio y Eri, a lo que se dirigió hacia el muchacho:
- Y entonces... Oh, ya llegó- poniéndose de pie, la peliceleste se avanzó hacia la niña, quién solo la veía con ojos tristes - Eri, hoy tenemos una visita muy especial para todos nosotros, y en especial para ti...-
- Está bien-
A lo que Nejire habló: - Bueno, ya puedes mostrarte...-
- ¿Eh?-
El joven se levanto dando la espalda hacia la niña, quién solo lo veía con curiosidad ante aquella apariencia.
Pero todas sus dudas y pensamientos fueron despejados 3n cuanto lo vio darse la vuelta y pronunció las siguientes palabras:
- Hola Eri-chan-
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