Sinopsis T1: Heridas, sangrado, llanto, decepción, y traición, era lo que el peliverde, Izuku Midoriya, estaba sufriendo, a punto de ser asesinado, por el que alguna vez fue su mejor amigo, Katsuki Bakugou. Cerró los ojos por última vez, esperando e...
En una zona boscosa, a altas horas nocturnas en medio de la nada, un portal de color azul se abrió a una altura de 50 metros del suelo. El portal tenía una forma esférica de color azul en los bordes y negro en el centro. Al momento de generarse este, se levantó una nube de polvo que indicaba la gran presión que generaba el portal.
Del portal salió un V-22 Osprey en muy malas condiciones, el cual no soportó más el vuelo y cayó estrepitosamente a la terracería, deslizándose de forma brusca sobre el suelo.
Del mismo portal, salió el carguero que llevaba el Aether. Este había sufrido un destino similar al del Osprey, solo que este estaba totalmente destruido de la proa. De igual forma, cayó bruscamente sobre el suelo.
El impacto generado causó que el carguero comenzara a incendiarse, por lo que todos los que estaban dentro, salieron de forma apresurada, siendo estos Franklin, Trevor, Michael, Tito y Kibashiro.
A medida que se alejaban, las llamas consumían poco a poco la embarcación, hasta que quedó totalmente envuelta en fuego.
Estando ya a una distancia segura, todos se tomaron un respiro.
- Creo que es hora de que nos den explicaciones del porque robaron un material restringido.- Dijo Kibashiro, quién en un rápido movimiento tomó su rifle y le apuntó a los tres hombres.
El trío sabía que no podían hacer nada. Sus trajes estaban destruidos en gran parte, el vidrio del caso estaba totalmente agrietado, la coraza estaba perforada, por lo que el traje ya no servía de nada.
- De acuerdo, hablaremos.- Dijo Michael, quién alzó sus brazos para demostrar que no intentaría nada. - Mi contacto del FIB me dijo que había una operación por hacer, la cual era asegurar un cargamento que se utilizaba para experimentos que eran de alto riesgo.-
- Suena un tanto ilógico, I-Island es de las zonas científicas que mayor seguridad poseen, ¿Porque tendrían que extraer algo que estaba autorizado ahí?.- Dijo Tito, quién había llegado junto a Yagami y Echo 419.
- Nos dijeron que un contacto llamado Makarov era un ex-spetsnaz quería asegurar el 115 para evitar que se hiciera una catástrofe mayor y...- Michael fue interrumpido.
- Te mintieron. Makarov no quería eso para asegurarlo, sino para utilizarlo a su antojo. En realidad es el líder de los Ultranacionalistas, una organización muy peligrosa a la que tenemos que neutralizar.- Dijo Kibashiro, sin dejar de apuntar ni un segundo.
- ¡¿Que?!.- Exclamó Michael. - Hijo de puta... Nos hizo creer todo esto era solo por una operación beneficiosa.-
- Y no solo eso. El cabrón decía que todo en I-Island estaba corrupto. Y que por eso lo haríamos.- Dijo Trevor - Al pendejo lo mataré con una Motosierra en cuanto se me presente la oportunidad, y voy a...-
Trevor no pudo terminar de hablar, ya que un sonido muy fuerte retumbó por toda la zona, llamando la atención de todos los presentes.
- ¿Que mierda fue eso?.- Dijo Franklin, quien había tomado su AK-47 de entre los restos del carguero.
A lo lejos, una figura gigante que se asemejaba a un robot, se acercaba poco a poco a una estructura que había a 750 metros, pero se detuvo en seco cuando le faltaba poco para llegar.
Mientras tanto, el equipo Metal y el trio "criminal" se mantuvieron alertas ante lo que pudiera pasar.
- Por favor que no se voltee...-
Que equivocado estaba.
Aquella figura se volteó exactamente hacia donde ellos se encontraban, y las llamas del carguero revelaron su posición, por lo que "eso" comenzó a avanzar hacia ellos.
- Mierda, viene hacia acá.- Dijo Michael
- No quiero morir, así que vamos a hacerlo mierda.- Dijo Trevor, quién apuntó su Minigun al "robot"
- Yo no lo haría si fuera tu...- Dijo una voz misteriosa detrás de ellos.
- Será mejor que nos ayuden a luchar contra esa cosa si quieren vivir.- Mencionó otra voz,
Todos se voltearon en dirección hacia atrás, mirando a un grupo de cuatro hombres que habían llegado a la zona
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- ¿Ustedes quienes son?.- Dijo Kibashiro, apuntando a los hombres.
- Si quieres saberlo, primero acabemos con el...- *Señalando al robot*
- Tengo ganas de luchar, así que, ¡Hagámoslo!.- Grito Yagami, quién procedió a soltar una risa maníaca.
