—¡Eeeeeh! ¡Raíz cuadrada gigante! ¡Estoy aquíííí!
Mister Judicieux buscó con sus binoculares el origen de aquella voz que le chillaba, hasta pararlos bajo una figura roja con capa que agitaba los brazos.
—¡Sí, te hablo a ti! ¿Sabes qué? ¡Cuando hablo por videollamada, grito, aunque sepa que se me escucha bien! —dijo la chica—. Y ni siquiera llevo zapatos, ¡porque este traje es mágico y no me hacen falta!
Mister Judicieux se enfureció al instante.
—Además, mira mi casco de moto. ¿Para qué lo llevo si no monto en moto? —dijo, partiéndose de risa después mientras se señalaba la cabeza.
—¡Es...! ¡Es... ILÓGICO! —estalló al fin el villano, apuntando con sus luces verdes sobre la de rojo.
—Sabía que no le costaría mucho —le dijo Black Chaton a Viperoxa, mirándola con resignación en el escondite donde se encontraban.
Ladybird quedó congelada unos instantes bajo los focos, y luego ambos se apagaron, devolviéndole la consciencia.
—La existencia de los Miraculous es ilógica y carece de bases científicas —dijo con tono monótono, con la mirada perdida. Ambas manos se alzaron directas a sus pendientes.
El siseo de una serpiente los detuvo a todos, y volvieron al punto de partida.
—¡Qué emocionante! Ya verá ese Mister Judicieux, ¡no va a ver venir lo ilógica que puedo llegar a ser! —dijo Ladybird, apoyando el codo en el hombro de Black Chaton. Ella le agarró el brazo y se lo apartó.
—Todos lo vemos venir, Ladybird, no creo que te cueste mucho convencerle. Solo accedo a hacer esto porque necesitamos saber cuál es su poder.
—Ya lo he visto —dijo Viperoxa, parándolas a las dos—. Casi le das tu Miraculous.
—¿¡Quéééé!? —Ladybird se llevó las manos al casco con ojos horrorizados.
—Ahora ya sabemos que no podemos dejar que nos alcance por nada del mundo —dijo Black Chaton, meditando con una mano en la barbilla.
—No me puedo creer que le diera mi Miraculous —dijo Ladybird, agarrándose los brazos.
—No se lo has dado, eso técnicamente no ha pasado nunca. —Viperoxa trató de animarla—. Además, estabas bajo el efecto de sus luces. Parecías otra persona, diciendo que la existencia de los Miraculous era ilógica.
—¡Qué miedo! Menos mal que estás con nosotras, Viperoxa. ¡Gracias! —Ladybird le sonrió con los ojos, ya que su cara estaba oculta bajo su casco, y le dio unas palmaditas cariñosas en el hombro.
—No he hecho nada, solo he usado la Segunda Oportunidad —dijo Viperoxa, mirando a otra parte con cierto embarazo.
—¡ILÓGICO! ¡NO EXISTEN LAS SEGUNDAS OPORTUNIDADES! —oyeron de repente a sus espaldas, siendo aquellas luces verdes lo siguiente que pudieron ver.
De nuevo, el siseo de la serpiente las llevó de vuelta a la base.
—¡Qué emocionante! Ya verá ese Mister Judicieux, ¡no va a ver venir lo ilógica que puedo llegar a ser!
—Todos lo vemos venir, Ladybird, no creo que te cueste mucho convencerle.
—Cuando ataca con sus luces te vuelve un racional extremo como él. Aquí no estamos a salvo, va a encontrarnos —dijo a toda velocidad Viperoxa.
—¡Guau, Viperoxa! —Ladybird aplaudió débilmente para no hacer ruido.
—¡Oído! Vayamos a otra parte a preparar nuestra estrategia —dijo Black Chaton, instándolas a seguirla—. ¿Sabemos dónde lleva el akuma?
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🐞 MLB: Relevando a mis héroes
FanfictionSecuela de 'Descubriendo a mis héroes'. Emma Agreste Dupain-Cheng es la nueva portadora del Miraculous del Gato. Justo va a comenzar la secundaria también, y no tiene ni idea de qué es lo que le deparará el destino. ¿Quién será la misteriosa portado...