Black Chaton no podía parar de correr; si lo hacía, la atraparían. No sentía que estuviera avanzando nada con cada zancada a cuatro patas que daba. Ladybird iba delante de ella, y parecía divertirse mucho. Eso preocupaba a Black Chaton. Justo cuando la de rojo se giraba a decirle algo, cayó de espaldas por el borde del tejado. Black Chaton extendió los brazos para sujetarla. Entonces, se dio un cabezazo.
—¿Emma? —preguntó con sorpresa la voz de Cyril, justo antes de soltar una pedorreta con la boca y partirse de risa.
—Au... —dijo ella, sobándose la frente y dándose cuenta de que el cabezazo había sido contra la mesa, y seguía todavía en su clase—. ¿Dónde está la señorita Bustier?
—Acaba de irse ahora mismo, asustada de tus ronquidos —dijo Olivia, recogiendo sus cosas delante de ella.
—No roncabas, creo. Te has dormido solo un minuto —dijo Cyril, dejando de reírse y agitando una mano.
—¿Qué asignatura tenemos ahora...?
—Ninguna; la señorita Bustier ha dicho que podíamos irnos ya por ser nuestro primer día —explicó el pelirrojo.
Emma suspiró agradecida, escurriéndose en su asiento. Se percató entonces de que Bibi no estaba al lado de Olivia; ni siquiera en el aula.
—Ah, sí. Ella dijo que tenía mucha prisa, y que luego te llamaría. —Cyril señaló al asiento vacío de Bibi.
—Vaya...
Emma estiró los brazos sobre la mesa e hizo un mohín triste. Cuando iba a recoger su bolsa del suelo, Nika, sentado detrás de ella, pasaba por su lado y la hizo soltar la bolsa, tirándola al suelo y desperdigando todas sus cosas.
—¡Lo siento, Emma...! —dijo el chico, ocultándose tras su mochila y agachándose inmediatamente para recoger.
Emma tragó saliva y pudo respirar solo cuando no encontró a Plagg tirado junto a sus cuadernos; recordó entonces que estaba escondido bajo su gorro y no en su bolsa.
—Tranquilo, Nika. ¡No tiene importancia! —dijo Emma, alcanzando un par de rotuladores y quedándose petrificada en cuanto había mirado al resto de objetos que estaban tirados.
—¿No es Couffaine? —dijo Olivia, que había sido más rápida y ahora sujetaba una hoja de papel con un dibujo.
—¡A ver, a ver! —Marlene, que venía del asiento junto a Nika, se había puesto tras Olivia para contemplarlo también—. Toma, ¡es igualita a Bibi! Emma, tía, has mejorado cantidad dibujando.
Cyril, que se moría de curiosidad, se acercó también y miró el dibujo con una mueca alucinada.
—Tienes muchísimo talento, Emma —dijo tras unos segundos de pasmo. Giró la hoja para que Nika también lo viera, quedándose igual de sorprendido.
Emma creía ser capaz de combustionar y explotar allí mismo. Se levantó sin pronunciar palabra y les quitó el dibujo en el acto, a punto de ponerse a chillar. Guardó a toda velocidad sus cosas de mala manera y salió huyendo a escape, oyendo cómo la llamaban los cuatro. Ella llegó a la calle y caminó con los puños apretados, sintiendo las mejillas arderle. Plagg se revolvió bajo su gorro, como queriendo salir para hablar con ella, pero se detuvo cuando alguien gritó el nombre de la chica a sus espaldas.
—¡Emma, espera! —Se trataba de Cyril, que se acercaba corriendo—. Emma, ¿estás enfad...?
—¡No es lo que parece! ¡No digas nada! ¡Déjalo! —escupió ella sin parpadear, parándose en seco y tapándose la cara con una mano para que no viera lo ruborizada que estaba; la otra extendida para detener su paso también.
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🐞 MLB: Relevando a mis héroes
Fiksi PenggemarSecuela de 'Descubriendo a mis héroes'. Emma Agreste Dupain-Cheng es la nueva portadora del Miraculous del Gato. Justo va a comenzar la secundaria también, y no tiene ni idea de qué es lo que le deparará el destino. ¿Quién será la misteriosa portado...