fantasías

Daddy 2

Le temblaban tanto las piernas, que no podía caminar. sus pies no estaban acostumbrados a los zapatos de tacón. Sus tobillos aún en la barra separadora, no permitía El caminar normal.   Más los golpes recibidos, su cuerpo no respondía. Del collar era jalado sin reparar en como  Iba . Asta la cama lo llevo Robert. La espalda sobre las sábanas frías fue un alivio. 

_ Manos arriba. Nuevamente son atadas . Esta vez a la cabecera de la cama. 
Robert toma una botella de aceite y comienza a jugar con su pecho. Solo frota para que el aceite genere calor en el cuerpo. Se retira y de la mesa trae unos hielos los cuales pone sobre los pezones.

E

s tan grande el contraste calor frío que Nico no puede evitar emitir un grito de dolor. Alli los deja derritiendo de a poco. 
_ No te muevas. Si se caen serás castigado.
De la mesa trae unas pinzas con cadenas. Nico trata de quedarse quieto y callado.

Los cubos lentamente se convierten en agua helada. Aceite caliente es frotada nueva. Nico no pudo contenerse. Lo que hizo a Robert exsitarse más. Las pinzas pronto apretaron los torturados pezones. Lágrimas sin control de los ojos de Nico salían. Trataba de morder sus labios para contener los gemidos. Ajusto la barra de los pies. Haciendo que estos se acerquen un poco. Hacia arriba sus piernas llevo, tanto que sus rodillas tocaron el pecho. La cadena de las pinzas fueron atadas de la barra , si bajaba las piernas estás jalaban los pezones causando un dolor agudo. Pero no había nada que sostuviera las piernas , solo la fuerza de Nico, un poquito que se moviera y el dolor era intolerable. 
Robert admiró su obra. Pero un no terminaba. Era hora del pene. Otras pinzas fueron colocadas sobre los testículos, cadenas que fueron a dar a la barra , si movía mucho las piernas hacia el pecho para aliviar los pezones sus testículos sufrirían.. no había una posición donde no doliera.
Fotos y más fotos eran tomadas, aquella primera vez debía ser guardada. 
Por fin era el turno del ano. Nuevamente el aceite fue exparcido acariciando el borde del ano asta que el primer dedo ingreso. Nico no podía controlar los espamos de dolor. Sus piernas temblaban causando que las cadenas torturaran los pezones y testículos. Gritos de dolor se escuchan en la habitación, música para los oídos de Robert. 
Sin piedad su ano es atacado, ya no con un solo dedo sino con dos. El aceite hace efecto el calor se extiende por sus entrañas. Del cubo de hielo una barra irregular de más de veinticinco centímetros es sacada e intercambiada por los dedos. Aquel juguete frío es de a poco introducido en el ano.