fantasías

Deuda 2

Diego quedó devastado después de aquella noche. No sólo con daños físicos sino también sicológicos.
No le digo a nadie lo que le hicieron aquellos hombres  por miedo. Trato de parecer el mismo para que sus amigos no descubrieran los que hizo su supuesto novio. Y parece que funciono solo le dijeron que se alegraban de que cortará con su novio. Una tarde que se demoró demasiado en la biblioteca, en la puerta se su casa lo esperaba el hombre rubio. Diego intento correr pero le cortó el paso el otro hombre.
_ Tienes una nueva deuda que pagar.. dice el rubio tomando fuertemente a Diego de uno de sus brazos. Y comenzando arrastrarlo hacia una camioneta. Diego intento gritar pero un pañuelo fue puesto en su boca nariz. Causando que se desmayara
. Se despierta de golpe ya que le tiraron agua fría sobre su cuerpo ya desnudo. Diego intento gritar pero ya tenía una mordaza en su boca, intento moverse. Pero estaba atado a una mesa , boca abajo, un collar detenía su cuello.

Otra vez no. Pensó Diego. Porque le pasaba aquello a él. Los hombres se encontraban ya desnudos masturbándose. No tenían que cobrar ninguna deuda solo les había gustado aquel niño. Era un juguete hermoso. Por lo que iban a jugar con él. El rubio puso un candelabro en su espalda para que la cera de las velas lo quemaran al derretirse.

El pelado se dirije a la cabeza de Diego y empieza a escupirlo le quita la mordaza y le mete a prepo el pene en la boca. Causando arcadas de asco . El rubio mientras tanto le tira un poco de lubricante entre medio de las nalgas. Para empezar a jugar. Pero se decide por su pene y no por algún juguete. Entrá de primera en ese ano sin preparar. Causando una puntada desgarradora su anillo rígido fue perforado. El hombre metía asta el fondo su pene sin piedad. Quitándole del todo dejando que cerrará el ano. Para empezar de vuelta y causar más dolor.  Mientras tanto el rubio disfrutaba de su boca y garganta sin importarle las lágrimas que mojaban la cara de Diego. Tampoco le importa cuánto se movía por las embestidas de su amigo.
La espalda de Diego estaba marcada por surcos de cera. Pero en ese momento era el menor de los dolores. Cuando siente el líquido caliente en su ano. Se da cuenta que no está usando preservativo. Otra vez pasará por el miedo de una enfermedad. Pronto el que viola su boca también termina obligando a tragar el semen. Diego pensó que ya todo había terminado pero no era así. Fue desatado  y bajado de la mesa. Donde lo cargan hacia una jaula donde lo dejan arriba.

Donde nuevamente lo atan, está vez de las manos y rodillas. las cuales lastiman los alambres de la jaula. Le colocan un bosal como el de los perros.

Le colocan el candelabro sobre la espalda otra vez. Donde ya la cera anterior se había caído. Dejando líneas  rojas . En su ano el rubio decide meter un gancho el cual tiene una bola en la punta que es introducida en este.Y un aro para pasar una piola en el otro.

Aquel gancho era horrible dolía demasiado pues la pelota de la punta empujaba sus intestinos hacia arriba. Haciendo que su ano se desgarrara. La piola fue unida en el bosal. Deteniendo la cabeza ya que si está se movía el dolor era más intenso.  Y el desgarro mayor. 
El hombre pelado comienza con unos cordones de cuero atar sus testículos y pene poniendo un platillo colgando de este.
Diego no puede hacer nada el dolor es tan intenso su espalda es quemada,  su ano  desgarrado Y ahora sus testículos atados. En el platillo deposita peso bastante. Estirando sus testículos hacia abajo, el peso causa dolor y por instinto se mueve lastimandose el mismo. El rubio toma un látigo, golpeando el pobre cuerpo de Diego.

Más peso y más golpes son aplicados al pobre cuerpo. Ya son fuerzas ni para llorar. Es retirado de la jaula, siendo quitada todas las cosas de tortura, y  llevado a la cama , el hombre rubio se acuesta en a cama y toma  Diego por las caderas metiendo su pene en el ano sin preparar. Por detrás de coloca el otro hombre metiendo su pene también. Una doble penetración sin preparar, un dolor desgarrador surge de la garganta sin poder llegar a salir por causa del bosal. Los hombres disfrutan al máximo de aquello,  un placer intenso que los lleva a eyacular mas de una vez.  Perforado el ano sin contemplaciones. Diego fue nuevamente usado, violado y desgarrado en todo los sentidos.