el chico del correo

1.6K 13 0
                                    

Un chico lindo de dieciocho años trabaja como repartidor de encomiendas, es un trabajo cansador recorre la ciudad en el día levantando y entregando paquetes. En un chico sumamente lindo con razgos delicados, muchos pueden confundirlo con una chica, cabello rubio algo largo, flaco y no muy alto. Es la tercera vez en esa semana que trae un paquete a la misma dirección. Es un cliente nuevo. Un hombre de unos treinta años, de complexión grande , casi dos metros y puro músculo. Es bombero. Un día volviendo de sus guardias, lo vio al repartidor y en seguida lo deseo. Es un hombre trabajador pero con deseos algo oscuros. En esta semana a pedido varios juguetes sexuales por internet. Solo para ver a ese muchacho. El nuevo paquete lo pidió para ser entregado un viernes a última hora, cuando el chico llega y toca timbre,  escucha un pase. Lo hace no desconfía del hombre. Sabe que es bombero, y eso le da confianza.
Pero en cuanto entro por la puerta lo sujetaron con fuerza por detrás y le pusieron un pañuelo para desmayarlo.
El chico no puede hacer nada contra la fuerza de ese hombre. Su cuerpo por más que lucha es imposible. Cae flojo en los brazos del bombero. Este lo carga y se dirije asta la habitación que tiene preparada. Le quita la ropa y admira ese cuerpo blanco sin imperfecciones, toma unos presintos y ata sus manos a la espalda, sus tobillos juntos y los une a las manos. Quedando así sin movilidad ningúna. Observa su lindo juguete por ese fin de semana. Busca el celular del muchacho, lo desbloquea con su huella , lo revisa buscando sus contactos, da con la conversación con su madre y decile escribirle. Le inventa que a pasar el fin de con una amiga que no se preocupe por él. Después de la contestación de su madre lo apaga. Hace esto para que no lo busquen . Lo observa nuevamente, está dormido sobre su cama es una delicia ya quiere jugar con él, moja su cara y lo despierta , el chico recupera la conciencia y comienza a moverse y protestar, lo ve con odio y mucho temor, no se puede mover, está desnudo y ese hombre lo mira con placer , intenta suplicar no quiere que lo lastime. A estado con un par de mujeres pero nunca con un hombre y por lo que ve ese es el propósito de esta situación. Aterrado lo ve como se quita la ropa y comienza a tocarlo no puede hacer mucho, ya que al moverse los presintos más se aprietan..

El hombre se arrodilló delante mío y toca con sus manos mis labios obligándome a abrir mi boca, no me dirije la palabra. Intento hablar y mete sus dedos dentro de mi boca. No es nada suave metió tres dedos asta mi garganta probocando arcadas. Con la otra mano me toma de mis cabellos para que no me retiré, simula embestidas con sus dedos, cuando los saca toma su pene y lo pone en mis labios haciendo que los abra. No tiene un pene chico , trato de negarme pero no me da opción se mete en mi asta la garganta, y no a entrado ni la mitad. Cierro mis ojos no quiero ver lo que me está haciendo. De a poco se mete cada vez más en mi boca dejando que se acostumbre al tamaño, igual es imposible que lo tome todo, las arcadas son constantes cosa que el aprovecha cada vez que mi garganta se contrae. Me tiene bien sujeto para que no pueda echar para atrás. sus manos están en mi cuello y acomoda mi cabeza para que este boca arriba , aún no a entrado del todo pero ya pasa mi garganta para abajo. Cuando se corre me ahoga con el semen es muy espeso y caliente, al salir de mi boca está escurre saliva y fluidos. Toma su pene y eyacula nuevamente en mi cara, lloro de lo sucio que me siento. Vuelve a moverme y ahora estoy boca abajo exponiendo mi culo a el. Nunca e jugado con mi ano. Y al sentir uno de sus dedos tocándome el terror es muchísimo, con sus manos abre mis nalgas mostrando así más mi ano. Siento que me abre y escupe en mi, mientras un dedo juega allí donde nadie jamás a tocado. Usa su saliva para entrar, solo una falange de uno de sus dedos y el dolor comienza, mi cuerpo está rígido del miedo intento gritar , suplicar pero a este hombre nada le importa. Por fin me deja y se aleja de la cama, lo sigo con la mirada borrosa por mis lágrimas, lo veo traer algo rojo es una bola ni idea para que sirve, cuando me toma la cara aprovecha que protesto y la pone en mi boca , ahora no puedo hablar esa bola con correas es atada en la parte de atrás de mi cabeza, lo siento otra vez en mis nalgas, vuelve a lo mismo escupirme y meter su dedo.

fantasíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora