Momento

1.9K 125 3
                                    

—•••—

Cuando terminamos de comer Jasper me llevo recorrer el resto de la casa.

—Fue divertido charlar con tu familia — comente con una sonrisa en la que mis hoyuelos se marcaban.

—Si me alegra que les ayas caído tan bien—Dijo aliviado. Al parecer no era la única nerviosa.

Cuando íbamos subiendo vi un montón de birretes colgados así que le pregunte que eran:

—Son una broma familiar , muchas graduaciones — me reí ligeramente.

—No querría tener que repetir bachillerato tantas veces no es envidiable. —dije con falso temor

—Si pero mientras mas jóvenes parecemos mas tiempo podemos quedarnos en un lugar —ven.

El me llevo hacia un lugar en donde parecía una sala para pasar el rato — Emm.. este es mi cuarto —dijo apenado. Me dio tanta ternura. Era un lugar con un montón de libros antiguos parecía una biblioteca de la antigüedad paredes claras con un toque elegante y señorial donde todo estaba estipuladamente ordenado y colocado. Me fascine me encantaban los libros antiguos, podría ser por que había pasado la mayor parte de mi adolescencia entre ellos,— podría estar entre estas paredes toda la vida — dije alegremente ,fascinada por todos los libros que veía

—Veo que te gustan — dijo con gracia

— Que si me gustan? ¡Me encantan! — dije con entusiasmo.El se acerco lentamente y puso un mecho de mi pelo detrás de la oreja, nos quedamos en un silencio cómodo contemplándonos el uno al otro , cada vez habar menso espacio. No se cuanto tiempo pasamos así viéndonos. Hasta que no interrumpió un voz.

—Ya bésala — grito la voz de Emmet. Me aleje un poco ,toda sonrojada. Maldito seas Emmet, murmure para mis adentros. Pero es obvio que me escucho por que se largo reír a carcajada limpia, hasta que se escucho un quejido de su parte.Se ve que alguien lo había golpeado.

—Te voy a enseñar cómo viajo por el bosque —vio mi expresión aterrada—. No te preocupes, vas a estar a salvo, y llegaremos al coche mucho antes.Sus labios se curvaron en una de esas sonrisas traviesas tan hermosas que casi detenían el latir de mi corazón.

— ¿Te vas a convertir en murciélago? —pregunté con recelo.

Rompió a reír con más fuerza de la que le había oído jamás.

— ¡Como si no hubiera oído eso antes!

—Vale, ya veo que no voy a conseguir quedarme contigo.

—Vamos, pequeña fiera, súbete a mi espalda

Aguardé a ver si bromeaba, pero al parecer lo decía en serio. Me dirigió una sonrisa al leer mi vacilación y extendió los brazos hacia mí. Mi corazón reaccionó. Procedió a ponerme sobre su espalda,con poco esfuerzo por mi parte, aunque, cuando ya estuve acomodada, lo rodeé con brazos y piernas con tal fuerza que hubiera estrangulado a una persona normal. Era como agarrarse a una roca.

—Peso un poco más de la media de las mochilas que sueles llevar —le avisé.

— ¡Bahh.! —resopló. Casi pude imaginarle poniendo los ojos en blanco. Nunca antes le había visto tan animado.Me sobrecogió cuando de forma inesperada me aferró la mano y presionó la palma sobre el rostro para inhalar profundamente.

—Cada vez más fácil —musitó.

Y entonces echó a correr.

Estaba demasiado aterrada para cerrar los ojos, aunque el frío aire del bosque me azotaba el rostro hasta escocerme. Me sentí como si en un acto de estupidez hubiera sacado la cabeza por la ventanilla de un avión en pleno vuelo, y experimenté el acelerado des fallecimiento del mareo.

The Black Swan© « JASPER HALE »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora