La Maestra

Parte 15

¿Y ahora? ¿También estás en shock? - me pregunto mientras se acercaba lentamente.
No pude pronunciar una palabra cuando ya tenía sus labios sobre los míos, fue un beso lento y suave, se sentían tan bien sus labios, no quería que terminara.
-Wow- fue todo lo que pude decir
-¿Todo bien?- pregunto preocupada
-Demasiado bien - le dije sonrojada y ella rio
-Romi, me gustaría saber si quieres intentar algo conmigo, sé que soy tu maestra y no se permiten las relaciones maestro-alumno, pero solo será este semestre y se pasará muy rápido.
-Me gustaría intentarlo, pero tenemos que ser muy discretas, mis amigos me dicen cosas sobre nosotras pero solo en broma, porque saben que me gustas, pero no pueden saber nada más.
-Así es, nadie puede saber de lo nuestro hasta que termine el semestre, ¿está bien?
-De acuerdo - en lo que le dije eso, llegó la mesera, recogió nuestros platos y Mariana pago la cuenta, quise pagar yo pero no me dejo, subimos al auto y se ofreció a llevarme a mi casa.
-Gracias por aceptar mi invitación Romi y mas por aceptar conocernos más
-Gracias a ti por la invitación, no pensé que llegaríamos a tanto
-Por nada linda, por cierto, me podrías pasar tu número de teléfono, por favor- hizo una carita tan tierna que no se le puede decir que no
-Claro, que te parece si me pasas tu número y te marco
-Claro, es: 3345671234- en cuanto me lo dio lo marque y su teléfono sonó.
-Listo, ya está - sonreí
-Excelente, listo, hemos llegado a tu casa.
-Muchas gracias por traerme, te veo el lunes en la universidad.
-¿Hasta el lunes? Son muchos días - dijo haciendo una cara graciosa y me reí.
-¿Pensabas verme otro día?
-Si, mañana y el domingo - yo solo reí más- estoy hablando en serio- se puso algo sería pero en seguida sonrió
-Ya vemos que se puede hacer -le dije y abrí la puerta del auto
-¡Espera! - voltee y de nuevo me beso, eso no lo esperaba - ahora si puede bajar- No supe que decir
-Nos vemos luego y nuevamente gracias por la invitación.
-Hasta luego Romi, cuídate.
Baje del auto y entre a la casa, solo mire su auto alejarse, cuando si un par de pasos más, salió mi mamá de la cocina.
-Hola Romi, ¿cómo te fue? ¿De qué quería hablar la maestra contigo? - Con esas preguntas me recibió mi mamá y yo ni siquiera había pensado que decirle.
-Hola mami- pensé en decir alguna mentira piadosa pero creo que mis papás tienen un don para saber cuando les miento- la verdad es que me invito a comer para preguntarme si me gustaría salir con ella y- en eso me interrumpió
-¡Romina! Y le dijiste que no verdad?
-No, es que mamá, me gusta mucho, no había conocido a alguien tan linda, sé que la conozco poco pero con el tiempo la iré conociendo más.
-Pero es tu maestra
-Lo sé, pero nadie se enterará- puse cara de niña esperando que ya no me dijera más.
-Tú sabrás lo qué haces Romina, solo ten cuidado, ve a avisarle a tu padre que ya llegaste.
-Si mami- se quedó un poco molesta y por una parte la comprendo, pero todo estará bien.
Subí las escaleras buscando a mi papá y lo encontré en su habitación.
-Hola pa! ¿Cómo esta? - le pregunte y me recosté con él.
-Bien hija, todo tranquilo, ¿ya hablaste con tu mamá? Estaba algo preocupada.
-Lo note, pero ya está arreglado
-Que bueno, ya sabes cómo es con ese tema de las relaciones- lo mire confundida
-¿Cómo?