Díganme que esto es una pesadilla.
Estoy congelada en mi lugar.
Ella seguramente quiere que me vaya antes de que pueda descubrir la
jodida verdad. Inhala, exhala.
Becca separa su boca de los labios de Logan. —Oh, Dios... Abby, ¿qué
haces aquí? —chilla sorprendida. Como si no supiera lo que estoy
haciendo. Maldita perra. La odio. En serio. Nunca he odiado a nadie,
pero esta chica compró todos los boletos.
— ¡Quítale las manos de encima a mi novio! —siseo furiosa. Si piensa que
me voy a ir llorando está muy equivocada. Ella ríe maliciosamente.
—Eso díselo a él, ¿no es así, cariño? —le dice a Logan como niñita.
Logan intenta contestar pero cuando lo hace no entiendo
absolutamente nada de lo que balbuceó. Tiene los ojos vidriosos.
¿QUÉ DIABLOS LE HIZO?
— ¿Logan? —pregunto alarmada.
— Abbbby, ¿eres tú? —está arrastrando mucho las palabras, parece
borracho, pero no tanto.
— ¿QUÉ TE HIZO? —grito. No parece estar bien. Su cabeza se cae un
poco.
— Abby, no es mi culpa si tu novio quiere engañarte...
— ¡Cállate, prostituta! ¡¿Qué mierda le hiciste?!
Me acerco y trato de sacarlo de la cama. Pero parece un peso muerto.
Definitivamente no está borracho, parece drogado o algo.
— Logan, mi amor, ¿puedes caminar? —susurro suavemente.
— Eeeh... —está tan perdido. Tengo ganas de llorar. Becca está
enferma.
Él se levanta lentamente. Está siendo muy torpe. Aún tiene puesta su
ropa interior, gracias a Dios.
— Tranquilo, yo te ayudo.
De pronto Justin entra a la habitación y mira la escena horrorizado.
Bueno… hay un Logan semidesnudo saliendo de la cama donde hay
una Becca desnuda (o semidesnuda, no estoy segura) y una yo llorando
mientras jaloneo a Logan fuera de la cama. Definitivamente se puede
mal pensar. Diablos, hasta yo todavía estoy horrorizada. Pero Logan no
está bien... algo le hicieron. No es su culpa. Al menos quiero pensar eso.
Un puño vuela directo a la cara de Logan. Ni siquiera me di cuenta
cuándo se acercó Justin.
— ¡Eres un imbécil! —grita fuera de sí.
— ¡Justin! Espera... —trato de alejarlo de Logan.
— ¡Oh, Dios! ¿Lo vas a perdonar? ¿Es que no tienes amor propio? —me
pregunta exasperado, viéndome como si estuviera loca.
— ¡Está mal! Parece drogado. Becca le hizo algo.
— Sí, claro…
— ¡En serio! No puede moverse.
— Debe estar borracho.
— ¡No! ¡Míralo! Tiene los ojos dilatados y vidriosos. Lo he visto borracho
antes y estoy segura de que no es eso.
— Tal vez se volvió adicto —se encoge de hombros.
— Pero... pero... ¡parece como si le hubiera dado la droga de la
violación! —Justin se ríe a carcajadas de mi comentario.
— ¡LUKE!
—Está bien... si quieres ser una idiota no es mi culpa.
— Sostenlo un minuto y no vuelvas a pegarle. —amenazo apuntándole
con un dedo.
— Está bien — rueda los ojos mientras hace lo que le pido.
— Tú —digo mirando a Becca. Está tratando de ponerse bien la blusa y
acomodarse la falda velozmente. —Esta vez fuiste muy lejos.
— Si, sigue diciéndote eso, si te hace feliz. —responde resoplando.
Estoy temblando de ira. Nunca quise golpear tanto a alguien como en
este segundo.
— Vas a dejarme en paz. A mí y a todos los que me rodean...
— ¿Y qué si no?
— Voy a hacer que Logan te demande...
— ¿Por intento de violación? —pregunta divertida.
— Abuso sexual, no lo sé. Pienso que drogar a una persona contra su
voluntad debe de tener alguna condena. Y eso no se vería muy bonito
en tu expediente, ¿no? ¿Cómo conseguirás entrar a la universidad que
tanto quieres? El dinero no es suficiente a veces. ¿Te imaginas la
humillación que van a sentir tus padres? Les demostrarás al fin la clase
de mierda que tienen como hija.
Ella está pálida. Tal vez fui muy dura pero no me importa en lo absoluto.
Se merece eso y más. Estoy furiosa... se pasó de la raya y me hartó.
— Así que, si yo fuera tú me alejaría de mi camino.
Sin decir una palabra recoge su bolso y sale del cuarto hecha una furia.
Espero que no escuchemos de ella nunca más. Doy un suspiro de alivio.
Me giro y me encuentro con una brillante sonrisa por parte de Luke. Él
me ayuda a llevar a Logan hacia el auto sin decir una sola palabra.
Después de vestirlo, obviamente.
Luego de un viaje de pocos minutos llegamos a nuestras casas.
Lo arrastro hacia su habitación. Me toma mucho esfuerzo pero lo logro.
Agotados nos tumbamos en su cama.
— ¿Estás bien? —pregunto suavemente.
—Si... eso creo...
— De acuerdo.
— Gracias —murmura.
— Te salvaría mil veces si fuera necesario.
Me acurruco en sus brazos. Cierro los ojos y pienso en lo afortunada que
soy.
— Te amo — susurro en voz muy baja y me quedo dormida antes de
escuchar si me respondía o no.
Me despierto muy cálida y cómoda.
— Abby —susurra Logan. ¿Eh? ¿Qué está haciendo en mi cuarto?
Bueno, no me importa. Me acomodo mejor en sus brazos. — Abby —
repite un poco más fuerte. ¿Qué quiere? Es muy temprano para
empezar a jugar.
— Mmhmm…
— Levántate.
Abro los ojos con cuidado. ¿Me está echando? ¡Oh, Dios! Estoy en su
habitación. Y es de mañana.
Mis padres.
— Oh por Dios, me quede dormida.
— Si, me di cuenta —dice rodando sus ojos. Todo lo que pasó anoche
viene a mi mente. Y me pongo a llorar. Lo sé, soy extraña. — ¿Qué... qué
te pasa? —me arrojo a sus brazos lloriqueando.
— Yo... estoy feliz de que estés bien. Tenía miedo de lo que te había
dado.
— ¿De que hablas?
— ¡De Becca! Ella... ella te drogo, no sé con qué... pero estabas perdido
y con el cuerpo entumecido.
— ¿QUÉ?
— ¿No... no lo recuerdas? —sollozo.
— Eh... no... no recuerdo casi nada de la fiesta de hecho. ¿Becca me
drogó?
— Si… me mando unos mensajes anoche sobre lo bien que la estaba
pasando contigo y una foto tuya estando dormido en una cama —
digo entre lágrimas. No sé por qué sigo llorando.
— Pero...
— Y luego fui a la fiesta y estaban en una jodida cama besándose
semidesnudos — prácticamente estoy gritando pero no me importa.
Necesito desahogarme. Lo veo con los ojos borrosos y su cara está
pálida. Parece como si hubiera visto un fantasma.
— ¿Qu-Qué? —tartamudea— Yo... yo jamás te haría eso Abby… yo…
— Ya lo sé, no estoy enojada contigo. Te dije que me di cuenta de que
estabas mal. No parecías borracho. Ella te puso algo en tu bebida
seguramente —bien ya me estoy calmando.
— Yo... bien. ¿Entonces por qué lloras? —está muy confundido.
— ¡Porque fue horrible! —adiós a mi intento de calmarme.
— Shhh, tranquila. Estoy bien. Lo siento —dice abrazándome y haciendo
círculos en mi espalda.
— ¿Por qué?
— Por ir a esa estúpida fiesta. Tendría que haberme quedado contigo.
— Ya pasó... no es tu culpa que tenga una archí-enemiga con
problemas mentales. Además, fui yo la que insistí en que vayas.
—De acuerdo... —responde no muy seguro. Debe haber pensado que
le haría una escena de celos y rabia. Pero Becca ya me había avisado
antes de que haría mi vida un infierno, así que no estaba tan
sorprendida. ¿A quién quiero engañar? Sí, me sorprendió y dolió al
principio... pero ahora que ya lo pensé… todo fue una trampa. Logan
no tiene la culpa, él me ama a mí. Solo a mí.
De pronto me dieron ganas de besarlo para reafirmar que es mío. Que
sus labios sólo son míos. Quiero borrar cualquier rastro de Becca que
pueda haber en ellos. Lo beso. Duro y fuerte. Él hace un ruidito de
sorpresa al comienzo pero rápidamente me devuelve el beso con
ferocidad.
Mmm… ¿no tenía que levantarme por algún motivo? Siento que se me
olvida algo.
Pero esto es tan maravilloso. Él es mío. MÍO. Le tatuaría en la frente mi
nombre si pudiera. De acuerdo, no tanto…
— Abby... tus padres —dice Logan entre besos.
ESO ERA.
—Diablos. —murmuro alejándome de su deliciosa boca.
— No hagas pucheros. Sabes que son mi debilidad.
—Tomaré una nota mental sobre eso para el futuro.
— Vamos, todavía es temprano. No creo que se hayan dado cuenta de
que no estás.
— Todavía tengo las llaves del auto de papá… espero que no quiera ir a
alguna parte.
— Es domingo, ¿a dónde iría?
— Con mi papá nunca se sabe.
—Bien, vamos. Te voy a ayudar a subir por tu ventana.
— Eso parecería como si estuviera entrando a robar a mi propia casa —
frunzo el ceño.
— O como si hubieras salido de tu casa a hurtadillas para dormir con tu
ardiente novio —lanza su sonrisa arrogante.
— O como si hubiera ido a una estúpida fiesta para salvarte el trasero.
— Touché.
Salimos de su casa en silencio y cruzamos la calle a toda velocidad. Esto
es divertido, me siento una espía o ladrona...
— Bien… ¿Cómo subo hasta allá? —pregunto dándole una mala mirada
a mi ventana.
— Podrías subir al techo del porche… —ofrece Logan.
— ¡¿Estás loco?!
— Oh, bueno... no tengo idea de cómo subirte hasta allá. ¿No puedes
entrar a tu casa simplemente?
— ¿Y si mi mamá está despierta?
— Tu mamá prácticamente quiere que te acuestes conmigo de una vez
— pone los ojos en blanco. Y bueno... tiene razón. Durante las dos
semanas de nuestro noviazgo no hay un día en que no me pregunte si
al fin tuvimos sexo.
— Bueno, en ese caso... ¿y si mi papá está despierto?
— Oh… en ese caso, si estaría en problemas —dice haciendo una
mueca. Papá no es muy cariñoso con mis novios.
— Bueno, tendré que entrar algún día. La última opción es fingir que me
levanté temprano.
—De acuerdo… —da un paso al frente.
— Oh, guau... ¿a dónde crees que vas vaquero?
— Yo...
— Si me ven entrando contigo estoy muerta, en serio.
— Oh —ahora él está haciendo pucheros. Se ve tan tierno.
— Yo soy inmune a tus pucheros.
— Diablos. —maldice moviendo su brazo como una caricatura. Río.
Puede ser tan idiota a veces.
— Adiós —le doy un rápido beso en los labios y camino hacia la puerta.
Me doy la vuelta y noto que sigue parado viéndome. Le sonrío.
Es ahora o nunca. —pienso antes de correr a sus brazos y besarlo.
— ¿Por qué fue eso? —pregunta aturdido luego de separarnos.
— Porque te amo —digo. Por la forma en que sus ojos se abren y su
boca cuelga abierta no debe haberme escuchado anoche.
— Yo... yo también —responde confundido. Es tan lindo cuando está en
shock.
— Adiós —repito alegremente antes de correr a mi casa.
Por suerte parece que mis padres siguen dormidos. Subo a mi
habitación tratando de no hacer ningún ruido. Me asomo por la
ventana y si... aún sigue de pie frente a mi casa con la misma cara de
asombro que hace dos minutos.
Como si sintiera que lo estoy espiando, alza la vista y me da una brillante
sonrisa. Luego vuelve a su casa moviendo la cabeza.
Lo amo y al fin se lo dije.
— ¡Te ves tan hermosa!
— En serio, mamá... es como la octava vez que lo dices, en los últimos
cinco minutos.
— ¡Es que te ves hermosa!
— Nueve.
—Bien, déjame acomodarte el peinado.
Tengo una especie de recogido desenfadado con algunos mechones
enmarcando mi rostro. Estoy totalmente radiante. Mi vestido es azul con
algunos detalles en plateado, largo, de raso, con espalda descubierta
que muestra estratégicamente mi tatuaje en la espalda baja. Mi
maquillaje es natural excepto por mis ojos que están ahumados y
preciosos.
¡Me encanta!
Me siento espléndida. Ya quiero ver la cara de Logan cuando me vea
así.
— Gracias, mamá… luzco fantástica.
— Si —está al borde de las lágrimas. Cuando se lo propone pude ser
muy emocional.
Solo es un baile.
— ¡Mamá! Solo es un baile, ¿por qué lloras?
— Porque mi niña está creciendo. Y vas a perder tú...
— ¡MAMÁ! y… y... como... yo no dije... es que...
— Oh, vamos —me rueda los ojos— Es un cliché.
— Si, bueno… —esto es vergonzoso.
— ¿Tienes condones? Porque sino...
— ¡MAMÁ!
—De acuerdo, mejor no sigo con ese tema. Veo que estas nerviosa.
— Yo... yo... —que no siga hablando de esto. Ya estoy demasiado
ansiosa por mi cuenta.
—Tranquila, todo va a estar bien. Ahora tienes que bajar a sorprender a
tu chico.
Tomo una gran respiración y la dejo escapar suavemente.
Ya es hora.
Bajo lentamente por las escaleras tratando de no matarme en el
camino. Dios, estos tacones son más difíciles de lo que pensé. Llego al
final y ahí está. Totalmente comestible en su esmoquin negro. Su cabello
está peinado hacia atrás y… ¡Guau! ¿Es necesario ir al baile? ¿Podemos
saltar a la parte donde le arranco la ropa? Tiene una sonrisa enorme en
su rostro y me está dando una mirada de puro deseo.
Santo cielo.
Se acerca lentamente y me da un largo beso en la mejilla. Nunca creí
que un simple saludo me excitaría tanto.
—Te ves hermosa.
— Tu tampoco estás mal —creo que me duele la cara de tanto sonreír.
Estoy muy feliz.
— Te amo —susurra con voz ronca.
— Yo también. ¿No podemos saltarnos el baile?
— Nop. No seas impaciente. Ya esperamos bastante, un baile no hace
nada.
Sí, claro. Habla por ti.
— Acomódense, quiero tomar fotos.
— ¡Mamá! —que humillante. Odio las fotos.
— ¡Vamos! Va a ser tu ultima foto... —si dice la palabra virgen juro que la
voy a matar. Papá me lanza una mirada. ¡POR DIOS! —antes de
graduarte.
Menos mal.
Después de 180 fotos en todos los ángulos posibles que se pueden
imaginar, entramos a la limosina. Sip. Una limosina. Los chicos insistieron.
Adivinen quien es la pareja de Megan para el baile... ¡DEREK! Si, el
mismo. Aún no lo puedo creer. Pensé que no tenían química o lo que
sea. Pero no, parece que se rindió conmigo y empezó a prestarle
atención a Meg. ¡Son tan lindos! Ya fueron a un concierto de una
banda que no conozco, a comer, al karaoke, al teatro... Sí, han estado
saliendo mucho estos días. Me alegro por ellos, se ven muy felices. Y
Logan y él se han hecho muy cercanos. Somos de esos que salen en
citas dobles. ¿Y saben qué? ¡Me encanta!
He bailado toda la noche.
Mis pies me están gritando que pare, pero no puedo. Quiero disfrutar
de este baile. Además, si me siento a descansar voy a empezar a
ponerme nerviosa por lo demás tarde. ¡Y no quiero pensar en eso!
Quiero divertirme.
De repente suena la canción Lucky y noto que es muy apropiada para
nuestra historia.
— ¡Bailemos! —le grito a Logan. También parece un poco cansado de
tanto baile.
Mala suerte.
Nos comenzamos a mover suavemente y subo mis brazos a su cuello.
Él empieza a cantarme la canción al oído. Lo ha hecho con casi todas
las canciones lentas o de amor. Es un romántico. Cuando llega otra vez
al estribillo tengo una sonrisa de idiota en la cara.
Lucky I’m in love with my best friend
Lucky to have been where I have been
Lucky to be coming home again
Lucky were in love in every way
Lucky to have stayed where we have stayed
Lucky to be coming home someday.
— Soy muy, muy, muy afortunado por tenerte —susurra en voz baja.
— No, yo soy la afortunada. —Y lo digo en serio. Tengo mucha suerte
por tener un novio tan lindo, atento, ardiente, gracioso, y… ¡CANTA!
¿Qué más puedo pedir?
— Te amo —dice antes de besarme dulcemente. Me siento en las
nubes. Podría besarlo toda la noche, de hecho creo que lo haré. Soy
completamente feliz haciéndolo.
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Sabía que serías un problema.
Ficțiune adolescențiEs mi último año en la escuela, amigas, fiestas, soy medianamente popular, mi familia es unida, tengo una especie de novio/amigo con derecho... Todo es bastante perfecto, ¿no creen?. ¿Entonces cuál es el problema?.