Solo una vez +18

QUIERES? (MADURO EN SAUNA) #PARTE 2

Bueno como les comentaba, Arturo y yo nos dirigíamos a su casa, me sorprendió ya que estaba algo lejos, en una de las salidas de la ciudad, en un momento pense que seria una casa apartada y solitaria, pero en realidad era una casa en privada (familiar), y vi gente, asi que me tranquilice.

Pasamos a su casa, y la verdad parecía que se acababan de mudar, en medio estaba la tele y un sillón de los de cuero pero que son para una sola persona, yo me senté en otro sillón, y aunque estaba seguro de que el tenia ganas de algo, empecé a tentarlo, diciéndole que a mi me gusta dar masajes y ese tipo de cosas.

El mientras tanto, se puso música en ingles pero eran lentas (no estoy seguro pero tipo The Beatles); el estaba en la cocina y saco una pequeña caja, donde tenia puros, me ofreció pero yo no quise, al final el decidió no consumir tampoco, abrió un vino y se sirvió una copa, se sentó en el sillón de cuero y aproveche para ofrecerle un masaje para que se relajara, el acepto.

En la habitación no hacia ni calor, ni frio, el sol se estaba ocultando y no entraba mucha luz, excepto la de las escaleras y de la bocina, el miraba la tele apagada y se tomaba su vino, yo inicie el masaje en sus hombros, y lentamente bajaba a su pecho, podía sentir su piel, su vello, su cuello, pero yo quería mas, así que le pedí que se quitara su playera, para darle un "mejor masaje".

Como ya dije el era de constitución grande, sus brazos eran duros pero su piel era suave; su pecho tenia algo de vello que bajaba por su abdomen, a pesar de que no era "mi tipo", me gustaba mucho su cuerpo, mis manos iban de aquí para allá, con tal de sentir todo; el dejo su copa de vino sobre la mesa de la tele, tome su cabeza y la hice hacia atrás, con mis manos alrededor de su cuello, bese sus labios; el vino no me gusta, pero sus labios si...

Después de ese beso ya no me pude resistir, me fui para enfrente, me hinque y le quite sus zapatos, subí mis manos por sus piernas hasta llegar a su p*ne, apreté un poco y me decidí a quitarle el cinturón y su pantalón de mezclilla. Al bajar su pantalón su grueso miembro ya erecto apuntaba hacia mi, no pude resistir el impulso de llevármelo a la boca, pasando mi lengua por toda la punta bajando por el tronco, hasta llegar a la base y chupar sus huev*s.

Sus gemidos ahogados y su respiración agitada me hacían saber que le gustaba lo que estaba haciendo. Mientras tanto mis manos no dejaban de tocar el resto de su cuerpo. Seguí con ese "trabajo" por algunos minutos, y después lo levante y lo deje completamente desnudo. Lo acomode sobre otro sillón enfrente de donde estábamos y me quite toda la ropa; yo le había comentado que era activo y el se puso en cuatro sobre el sillón; yo pase mis manos por todo su c*lo y me hinque para hacerle un beso negro, ya que veníamos de las duchas, el estaba muy limpio. Estimule con mi lengua su hoyito, e intente meter un dedo pero le dolía mucho.

Un dato importante sobre mi: si mi pareja no lo esta disfrutando, yo tampoco lo disfruto; a lo me rendí a penetrarlo, pero lo pare del sillón y lo abrace, dentro de todo fue un momento muy romántico, pues parecía que estuviéramos bailando un lento, y de nuevo lo comencé a besar, prácticamente hasta que nos cansamos de besarnos yo me hinque nuevamente y empecé de nuevo a chupar su p+ne hasta que se vino; yo me senté sobre el sillón y viéndolo denudo me vine tambien.

Después de eso nos golpeo la realidad a ambos y empezamos a vestirnos; ya era tarde y ya tenia que estar en el hotel.

En el camino nos perdimos un poco, ya que justo le hablo su novia (jajajaja, rio para no llorar) y fue cuando ella lo llamo Arturo que me di cuenta de que si le atine; yo tuve que estar en silencio en todo el viaje y ya no pude hablar con el, cerca del hotel había un Oxxo (del Oxxo se podía ver el hotel, pero del hotel no se podía ver el Oxxo), así que para que no me vieran llegar en el carro de un hombre le pedí, susurrando, que me dejara en el Oxxo.

Al llegar el le corto la llamada a su novia y se bajo conmigo en el Oxxo, había muchos carros pasando, pero el estacionamiento del Oxxo se veía algo solitario y oscuro; ahí fue cuando me dijo que le había gustado mucho lo que paso, y que le había caído bien, ya para despedirnos me dio un abrazo, y se fue.

Ese no era mi ultimo dia ahi pero ya no pude ir al sauna; y siempre lo voy a recordar por ese dia tan divertido.

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La siguiente historia será de cuando estuve con un trabajador de mi papa...