Guardianes; mdzs

Capítulo 10: Revelaciones bañadas en caramelo.

Hay algo raro sucediendo últimamente con Lan Zhan, de eso se da cuenta cuando comienza a notar ciertas peculiaridades en la actitud del guardián.

La primera vez fue su renuencia a tomar su forma humana con Wei Ying presente, usando un torpe y nada coherente discurso donde ahora aparentemente se ha hecho consciente de las costumbres humanas y es capaz de sentir vergüenza porque le vean desnudo.

¡Lan Zhan sintiendo pudor! Ja, permítanle reírse.

Si no fuera por la completa ignorancia de Lan Zhan que llega a caer en una inocencia casi infantil sobre las reglas más básicas de la sociedad mundana como lo es el pudor, Wei Ying pensaría que este hombre sin duda es un tipo descarado de pervertido al muchas veces olvidar sus ropas o incluso olvidarse como debe atarse un fajín.

A este punto de su vida Wei Ying ha visto más veces el trasero de Lan Zhan de lo que ha visto margaritas germinar en su bosque.

Lan Zhan simplemente no puede sentir pudor al mostrar su cuerpo desnudo porque él no concibe su desnudez como algo por lo que tenga que sentir vergüenza. Si usa túnicas cuando están juntos es únicamente porque Wei Ying se lo ha pedido y él se ha adaptado a ellas lo suficiente para que estas le gusten.

Entonces, el que de un tiempo para acá Lan Zhan se oculte detrás de los arbustos cuando vuelve al bosque pidiéndole que deje sus túnicas cerca para poder vestirse solo sin que nadie le vea es sin duda algo extraño

La segunda rareza llega cuando después de haber buscado por dos días y medio a los conejos por toda la zona que ha sido designada para la seguridad de ellos y sus alrededores sin victoria alguna, los termino por encontrar a todos los veintitrés custodiando el sueño de un dragón que dormía pacíficamente bajo la sombra de un roble al sureste del bosque.

Varias de las pequeñas motas de pelo dormitan encima de él, otras custodian los alrededores cerca de su cuerpo, cuidando ni nada ni nadie venga a molestar el sueño de su protegido.

Cuando estos vieron a Wei Ying cerca se pusieron en guardia, nada aterrador considerando que verlos sobre sus dos patitas es probablemente de las cosas más adorables que el yao ha visto alguna vez en su vida por lo que reprime la expresión de ternura que iba a salir de sus labios.

En realidad, la escena no hubiera sido tan inusual, sino fuera por el hecho de que, a pesar de estar en su forma espiritual, Lan Zhan se notaba agotado con sus escamas sucias y la larga extensión que es su cuerpo recogido en un ovillo mientras una veintena de nada temibles conejos le cuidaban sin apartarse ni un momento de él, ni siquiera cuando Wei Ying les llamo a su lado, todo lo contrario, seguían cuidándolo ignorando olímpicamente los llamados de su guardián.

Bueno, no es la primera vez que me ignoran por A-Zhan.

Esta vez Lan Zhan ni siquiera se tomó la molestia de avisar cuándo sería su próxima visita como lo hace con regularidad, no, aquí simplemente se apareció sin decirle a nadie, manteniéndose escondido por sabrá Dianxia cuántos días con solo esas bolas de pelo notando su presencia.

Pero sin duda lo más sorprendente del asunto es no haber podido sentir el qi de Lan Zhan. Aun teniéndolo frente a él, notando como respira en una clara señal de vida su energía espiritual es tan baja que podía hacerse pasar fácilmente por cualquier animal sin alterar en algo la energía ya existente dentro del bosque; he ahí el por qué nunca se dio cuenta de que su A-Zhan estuviera de vuelta.

Para un guardián de ese nivel el poder ocultar su qi es algo indispensable de su formación y crianza, palabras del propio Lan Zhan. Aquello estaría bien para una emboscada o trabajo donde no se quiera ser detectado por ningún medio, pero usar esta habilidad para mantenerse oculto de Wei Ying... sin duda hay algo raro en todo esto.