En Busca Del Hogar.

III

En algún lugar estaban llegando tres camionetas a un establecimiento por la parte tracera llamando la atención de un guardia de seguridad.

- necesito hablar con el jefe.

Minutos más tarde sale un hombre vestido de traje y muy mal encarado.

X: di rápido que carajos hacen aquí, tengo unos artículos que vender.

- es por eso mismo que vengo antes del evento.

X: déjate de misterios y habla de una vez.

- tengo pieles y huesos de "animales"

El hombre de traje no mostró gran interés pues tenía algunas reservas de dichos artículos pero sin duda pagaría por ellos si son de calidad.

X: si es eso podrías haber esperado al finalizar el evento.

Heilam sonrió para soltar su siguiente artículo por el cual se haría rico.

- también traigo a dos cachorros cambia formas.

X: ¡¿Qué?! cambia formas?! ¿Dónde están?!

- en la parte tracera de la 1 y 3.

El hombre hizo a un lado a Heilam y fue con prisa a revisar dichas camionetas encontrando a dos chicos atados, amordazados e inconscientes.

X: seguro que son legítimos?

- si, perdí a la mitad de mi personal en traerlos por lo que quiero un precio justo.

X: de ser legítimos tendrás el 10%

- claro que no anciano, estoy seguro de su procedencia y quiero el 70%

X: ni en sueños, te daré el 50% por el par.

- hecho.

El hombre le hizo una señal a unos guardias y estos bajaron a los chicos para llevarlos adentro del establecimiento.

~~
No sabían que pasaba, no sabían dónde estaban, cuando despertaron estaban encadenados y una venda cubria sus ojos.

- Aki... ¿Estás ahí?

- esto es mi culpa... Lo siento Zaki..

En ese silencio unos sollozos se escuchaban tenuemente.

- oye oye no llores.

- no puedo evitarlo.. Ryu, él.. solo quería mantenernos a salvó.. y yo...

Los sollozos se hicieron más fuertes.

- lo sé, pero Ryu siempre dijo que debíamos ser fuertes.. él dió la vida por nosotros, debemos salir de aquí y regresar al bosque.

Las palabras de Zaki tenían determinación pero su voz tembló y casi se quebró al mencionar a su hermano.
Intentaron romper sus ataduras pero no pudieron estaban muy débiles.

- ¿ustedes dos son cambia formas?

Una tercera voz cerca de ellos les llamo la atención.

- ¿Quién eres?

- perdona, me llamo Diana, pertenezco a la raza tierra.

- Diana ¿Cómo salimos de aquí? ¿Dónde estamos?

- esto de aquí es una pequeña prisión en dónde nos retendrán hasta el momento de subastarnos y.. no hay salida.

- no es posible debe haber una; quiero salir, debemos volver.

- sienten eso en sus cuellos ¿Verdad?

Sintieron un peso extra en sus cuellos lo que se les hizo extraño.