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La luna volvió a esconderse dejando que la tormenta volviera incluso más fuerte pero esos momentos le sirvió mucho a Zaki para tranquilizar su atormentada alma y deshacer el nudo en su pecho.
Los humanos estaban tan lejos que su aroma era consumido por la naturaleza relajando su paranoia de que alguno se le acercara y atacará por detrás.

hace cuanto no me he sentido así de libre.

Busco un lugar para pasar la noche encontrando una cueva, se quedó ahí hasta el amanecer, seguía lloviendo, no había comida, comenzó a hacer incluso más frío; la cueva al ser húmeda el frío le calaba los huesos, debía irse y calentar su cuerpo o sufríria terribles consecuencias.
Un poco lejos noto humo, una fogata sería buena opción para calentarse fue en esa dirección y se dió cuenta de que había vuelto a la cabaña por la cual salió el día anterior. No quería entrar pero no pudo evitar asomarse por una ventana viendo el interior; una sala de tres piezas con un suave sillón y una gran almohada afelpada de color negro, una mesita de vidrio sobre una alfombra café, todo cerca de la chimenea rebosante de calor.
Estar mojado y con frío le hizo anelar estar adentro junto al fuego pero nada le haría estar junto a un humano; podría matarlo y quedarse con el lugar pero convivir con un cadáver hasta que la tormenta pare no le apetecía sin embargo un olor lo saco de su ensimismamiento café y bollos de canela, su estómago gritaba por comida lo que le hizo ir a la ventana de la cocina notando como el humano creaba esas bellezas de panecillos, gracias al cielo estaba lloviendo así se podía disimular el charco de baba que creo.
Por estar embobado no se dió cuenta que el humano lo estaba observando.

X: volviste.

La palabra le hizo dar un respingo y más cuando el humano dejo los panecillos en la mesa y se dirigió a otro cuarto en donde abrió la ventana.

X: entra por aquí hace mucho frío.

Se lo pensó un poco.

realmente cree que entraré a su bien elaborada jaula, ni en sueños!

Aunque su cuerpo no era congruente con sus pensamientos pues empezó a caminar y se adentro a la casa terminando en el cuarto de baño.

X: puedes estar en la casa pero debes bañarte primero.

Zaki ladeó la cabeza y se hizo el ofendido.

me estás diciendo sucio.

Y como si le entendiera el humano lo señaló.

X: estás sucio, no voy a limpiar tu desastre por toda la casa así que ven el agua está tibia.

Jugo un poco el agua y muy desconfiado Zaki entro. El agua caliente relajaba sus músculos dejando que la sensación recorriera su cuerpo se quedó disfrutandola, segundos después sentía un masaje en su espalda.

se siente bien.

Estar así de relajado y confortable le hizo cerrar los ojos y recargar su cabeza en el borde de la bañera; el masaje dejo su espalda para seguir en sus patas, colita, cuello llegando a la parte superior de la cabeza en dónde se dió cuenta que el agua caliente no era lo que lo estaba masajeando si no que era aquel humano; se separó de casi un brinco llegando al otro extremo de la bañera.

X: oye aún me falta limpiarte la cabeza.

Intento acercar su mano recibiendo un gruñido mostrando los colmillos.

no te acerques!

X: si me dejas limpiarte la cabeza y secarte te daré algo de comer.

Pensar en unos sabrosos bollos de canela que descansaban tan tranquilos en la mesa hizo gruñir su estómago.

X: tienes hambre, ven aquí ya casi termino.

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⏰ Última actualización: Dec 24, 2021 ⏰

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