IX

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Perezosa mente abría los ojos, un olor a panqueques inundó su sensible nariz, se sentía cómodo en ese lugar donde estaba, era cálido, suave, agradable; sentía que podía quedarse a disfrutar un poco más de aquellas sensaciones placenteras pero el sonido de algo tocando el suelo muy cerca de él le hizo abrir bien los ojos y darse cuenta del lugar en dónde estaba; era muy desconocido para él y casi pega un brinco para salir lo más rápido posible pero una voz lo detuvo.

X: que alegría ya despertaste, come un poco debes estar hambriento.

Gira la cabeza hacia la voz notando a una persona, un chico más bajo que él de piel blanca, cabello rojo opaco y ojos de rojo brillante; sentado tranquilamente en la mesa mientras desayunaba.

X: no sé si te gustan los panqueques con miel por lo que te deje unos simples.

Con el tenedor señaló un plato frente a él el cual descansaba en el suelo.
Zaki al ver al humano se quiso abalanzar sobre él y morder su cuello pero sus músculos fallaron dejando su rápida emboscada en un intento fallido por ponerse de pie.

- que está pasando me...

X: estás muy débil.

El humano termino de desayunar y tras haber dejado su plato en el fregadero se acercó a Zaki.

X: déjame ayudarte.

Levantó un panqueque y lo acercó al hocico de Zaki.

- eso es.. acércate más para que pueda devorarte!

Al tener su mano lo suficientemente cerca Zaki aventó la mordida pero el humano reaccionó rápido quitando su mano.

X: no no no; no debes morderme, solo quiero ayudar, no te haré daño así que no debes tener miedo.

- quien te tendría miedo, yo quiero matarte! No, voy a matarte!

X: vamos otra vez.

Pasaron unos casi 8 intentos de comer al humano pero en ninguno pudo, sus reflejos y velocidad seguían demaciado bajos, además su estómago estaba rugiendo por lo que se comió la comida.

X: eso, ya entendiste.

- te voy a matar! Nadie me trata como una mascota! Espera y veraz maldito humano!

Se acabó la comida, el humano recogió el plato y le dió la espalda para lavarlos, aunque Zaki intento atacarlo no se podía mover muy bien; se resigno y decidió acostarse analizando el lugar y pensando en las mil y un formas de matar al humano para pasar el tiempo.

X: la tormenta todavía no pasa ya son dos días... Pronto tendré que ir por leña.

El chico hablaba consigo mismo, tras unos minutos más ya se podía mover un poco y sus sentidos habían despertado al menos en un 50% por lo que ignorando olimpicamente al humano se acercó a una ventana para ver el exterior.

- que raro, no tiene barrotes, acaso es idiota? Como pretende encerrarme sin barrotes de hierro; no importa de cualquier forma lo eliminaré cuando pueda moverme al cien.

El humano al ver a Zaki tan pensador viendo la ventana comprendió según él la escena.

X: quieres volver a tu hogar eh.

Zaki lo volteo a ver, ahora que se traía ese humano; la pregunta lo tomo por sorpresa lo que hizo que ladeara su cabeza; que si quería volver a su hogar? Claro que sí pero no sabía dónde estaba su hogar, no sabía si tenía uno para empezar, no sabía a dónde ir, ni siquiera sabía en dónde estaba.

X: supongo que no puedo mantenerte encerrado cuando eres libre.

Cada palabra confundía más a Zaki, hasta ahora no había conocido a un humano que pensará en los demás, todos eran egoístas.
El humano se acercó a la ventana y la abrió.

En Busca Del Hogar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora