☾Capítulo 3☽

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Dos semanas para la feria de ciencias.

Hoy es viernes, ya hace unos días estuve pensando en el proyecto, espero hoy ver a Luz, la chica con la que me tocó hacer el proyecto de ciencias. Quedamos en vernos en la cafetería para ponernos de acuerdo con los temas del proyecto.

Esto de que sea grupal y que para mi desgracia no me haya tocado con Estela y Elián es una verdadera mierda, yo se que tengo mala suerte pero esto confirma mi desgracia. Aunque bueno, Estela se está comportando como toda una cupido en esto de ayudarme a conquistar a Elián. Digo, no es que yo no haya tenido ninguna historia de amor antes, pero no soy buena para ligar y Elián tiene ese no sé qué que hace que mi cabeza entre en emergencia y todo quede en blanco.

Este chico colapsa mi cerebro y explota mis hormonas.

A veces me pregunto qué pasaría si él supiera lo que pienso.

Digo, qué vergüenza.

Aunque bueno, no podría juzgarme. Cuando uno está buenote está para mirarse.

—¿En qué piensas? —curiosea mi amiga dándome una mirada de soslayo. Está concentrada tamborileando en el pupitre con un lápiz mientras piensa qué escribir en su libreta. Siento que mi rostro se calienta de la vergüenza de que haya podido adivinar mis pensamientos candentes sobre nuestro compañero y vecino.

—En nada.

Miro brevemente mi teléfono, el cual tiene unas notificaciones de Only Fans a las cuales silencio. Estamos esperando que empiece la clase de álgebra, la odiada clase de álgebra con mi profesor que cree que estoy enamorada de él por culpa de mi amiga. Yo estoy sentada sobre la mesa de mi pupitre, con los pies descansando en mi silla, y de espaldas a la pizarra de la clase. Aún faltan unos minutos para que llegue el profesor y yo aprovecho el tiempo para ojear el instagram del equipo de fútbol.

El domingo el equipo escolar, las Panteras, tienen un partido amistoso en la escuela contraria, los asquerosos Lobos. Nunca entendí la idea de los equipos de fútbol de ponerse apodos de animales, yo hubiera puesto un nombre más intimidante, como los dinosaurios.

Bueno, pensándolo mejor, ya sé porqué yo no soy la encargada de bautizar con un nombre a los equipos de fútbol.

Volviendo a lo anterior, resulta que las Panteras y los Lobos son enemigos mortales, corre sangre en cada partido y mucho sudor que empaña sus camisetas...

La leyenda cuenta que hubo un problema de polleras, donde la novia de uno de los Lobos fue conquistada por uno de las Panteras, y eso trajo mucha riña. Eso no está verificado pero lo que sí se sabe es que los Lobos vinieron a tirar huevos a nuestro instituto y los chicos del equipo de fútbol con las chicas de hockey se unieron a una batalla campal donde volaron palos, pelotas y algunos tomates de la cafetería.

Ese día saqué unas buenas fotos para el periódico escolar, yo estaba en mi primer año de instituto y fue un gran reportaje.

Por suerte no pasó a mayores que unos ojos morados y camisas con manchas de tomate, pero ya saben lo que dicen: No hay que meterse con una Pantera.

Yo soy la fotógrafa del instituto, y la encargada de reportar los eventos deportivos, así que no me pierdo ninguno de los partidos del equipo y voy con ellos en el autobús que los lleva a cada evento. Aunque paso desapercibida para todos los muchachos, la entrenadora del equipo, la señora Ramos dice que yo cumplo el sueño de cualquiera de las chicas del instituto, ir con el equipo de fútbol y estar rodeada de chicos.

Y si, es envidiable, principalmente porque me da la oportunidad de deleitar mi vista con el exquisito Elián... y poder sacarle fotos indiscriminadamente y sin ningún problema.

Malas IntencionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora