Cap. 4 (T3)

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Kacchan iba atravesando el cielo azul arriba de un enorme dragón de escamas rojas a una velocidad impresionante, ya que tenian que regresar al reino antes del anochecer o no habría forma de evitar que Bakugō atacara el reino Todoroki.

—Según Uraraka, ella debería de estar por aquí... —dijo mientras decendian en un lugar despejado que estaba cerca del bosque de los arboles sangrientos.

¿Por qué ese nombre?
Pues la savia de los arboles que conformaban el 80% de este bosque era de un color rojiso, muy similar a la sangre.

Eijirou volvió a su forma humana y le sonrió al rubio despreocupadamente.

—Sí Ochako lo dijo entonces aquí a de estar. —aseguró con su sonrisa de tiburón comenzando a adentrarse en el bosque.

Las ojas de los arboles eran de un verde oscuro, tanto que casi simulaba ser negro, al igual que la corteza de los arboles, pero pese a eso era un bosque como el resto de los que habían en ese mundo.
Caminaron por un par de horas mientras platicaban estupideces, cuando un sonido llamo su atención.

—¿Qué es ese zumbido? —preguntó Katsuki mirando en todas direcciones, tratando de encontrar la fuerte del sonido irritante.

—Oh... —Kirishima de pronto se tenso, habia recordado que en ese lugar en particular habían criaturas muy peligrosas, incluso para un dragón. Tomó al rubio por los hombros y ambos se tiraron al suelo pidiéndole que guardara silencio.

Katsuki iba a reclamarle que nadie le daba ordenes cuando un insecto gigantesco paso volando sobre sus cabezas, tenia una forma inusual con agijones en la parte de atrás, de un color violeta de brillo metalico con rayas negras, ojos rojos y penetrantes, y dos pares de alas negras que estaban desgarradas en los bordes.

—¡¿Qué mierda fue eso?! —gritó mirando a su amigo ceñudo.

—Un insecto. —respondió el pelirrojo más a modo de pregunta.

—¡ESA MIERDA NO PUEDE SER UN PINCHE INSECTO!

—Ejejeje... —rió nervioso —Olvide contarte que el nombre del bosque también se debe a que muchas personas han muerto en este lugar...

Katsuki estaba apunto de explotarle la cara al pelos de menstruación, pero por suerte alguien lo interrumpió.

—¿Qué hacen ustedes dos aquí? —preguntó mirando a ambos con una ceja levantada. La chica llevaba una armadura de caballero encima y cargaba una gran y filosa espada. 

Ella estaba entrenando tranquilamente cuando escucho unos gritos y no tardo en correr donde los dos idiotas que habían entrado en su zona de entrenamiento antes de que alguna criatura los encontrara.

—¡Momo! ¡Menos mal que te encontramos! —exclamó Kirishima levantándose del piso de un salto y acercándose a la pelinegra.

—Necesitamos que vengas con nosotros. —informó el rubio.

Yaomomo sacó su espada y corrió en su dirección, Katsuki se quedo inmóvil sin comprender nada, la espada atravesó al insecto de hace un momento atras de un rápido movimiento, partiendolo por la mitad y evitando que sus agijones venenosos tocaran al rubio.

Katsuki se giró y observó el cadáver de esa cosa horrible tendido en el piso a unos pocos metros de él y la espada de Youmomo cubierta de un liquido verde que desprendia un olor desagradable.

—Este no es lugar para niños. —regañó mirándolos con enojo —Vamos, los llevare a la salida. —dijo tapandose la nariz debido al olor nauseabundo que emanava del bicharraco. 

—¡Tenemos la misma edad! —gruñó el rubio siguiendo a la pelinegra al limite del bosque.

—¿Por qué necesitan mi ayuda? —preguntó la muchacha con voz agotada, ya que de seguro era algo importante para que el rey de los dragones se dignara a pedir su ayuda.

—El rey quiere iniciar una guerra entre la aldea dragón y el imperio Todoroki. —explicó Eijiro.

—¡¿Qué?! —gritó mirando al rubio con el cejo fruncido —¿¡Por qué harias eso?!

—Mierda, que yo no soy él. —respondió hastiado el musulmán. Él no era tan cabeza dura e irresponsable como el idiota de esa dimensión.  

—Oh... ¡Chispitas, regresaste!  —dijo con una sonrisa mientras revolvia el cabello de manera amistosa, produciendo que Katsuki chasqueara la lengua con molestia —Pues entonces que esperamos, ¡vamos a hacer que el rey entre en razón!



El sol se despedía dando paso a la noche mientras Deku observaba el cielo en espera del regreso de sus amigo.

—Deku... —llamó la castaña que estaba sentada en un sofá al costado de la ventana —No tienes porque preocuparte, esos dos tienen más vida que un gato.

—Lo sé pero no puedo evitarlo, ya sean tardado mucho. —respondió alejándose de la ventana y sentándose al lado de su amiga. 

Izuku estaba a unos metros de ellos y al notar que Deku estaba apunto de tener un ataque de nervios decidió intervenir.

—¿Quieren ayudarme a elegir algún nombre para el bebé? —preguntó amablemente mirando a ambos con una sonrisa.

—¡Awww, sera un placer! —exclamó Ochako con entusiasmo.

—Esta bien. —respondió el peliverde —Pero, ¿no deberías elegirlo junto a tu prometido?

—Esta es una tarea de la "reina". —explicó con simplesa tomando un libro y una pluma para anotar.



¡Fin del capitulo!

Perdonen la demora en la actualización y lo corto del capitulo, espero disfrutarán de su lectura :3

Intentare avanzar con esta historia y con mis demás libros, ¡gracias por su apoyo!

¡Ah!  Y antes de irme.
Me podrían dar sugerencias para el nombre del bebé. Desde ya muchas gracias por todo ❤

Nos leemos pronto, ¡bye!

Una semana en otra dimensión. [KatsuDeku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora