Cap. 7- Jueves.

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Katsuki se despertó antes de que su alarma sonara, claro que mucho antes de que la alarma sonara él ya estaba despierto, pues no habia podido pegar el ojo en toda la pinche noche.

¿Cuál fue la razón de su desvelo?

Pues... digamos que la charla que tuvo con sus amigos antes de dormir lo afecto y por culpa de eso tenia unas ojeras que le llegaban hasta el piso.

Miró a un costado de su cama y vio como su clon roncaba, la forma de dormir del rubio simpático era rara según Katsuki -y debo decir que tenia razón-. Gogo se encontaba desparramado en el suelo de la habitación -con sos brazos en una muy extraña posición sobre su cabeza y las frazadas todas corridas- mientras algo de baba caía por la comosura de su labio.

"Soy horrible al dormir ¿Cómo mierda puedo hacer esa posición? "

Pensó Katsuki asqueado al ver a su otro yo.

Como dijo, no durmió anoche por estar pensando en... ciertas cosas -a parte de los ronquidos de Gogo- y de alguna forma tenia que desquitarse con su maldito clon.

Cabreado se levanto de su cama y observó a su otro yo quien dormía profundamente, fue ahí cuando se le ocurrió una brillante idea para despertar a su gemelo.

—¡AUCH! —Gogo se retorcia de dolor en el suelo mientras sujetaba su estomago, habia despertado tras una patada en su estomago que le quito el aire —¡QUÉ MIERDA TE PASA!

—Tsk, que llorica eres. —dijo en tono burlón el rubio explosivo —Digamos que... ¡es mi venganza Spanky!

—¿Venganza? —preguntó confundido —¿Por qué?

—No lo sé, quizás... por haber explotado mi hermosa cara durante la practica en donde fui compañero del emo, por hacer malditas cochinada en mi cama con el pelos de algas ¡y por no dejarme dormir en toda la maldita noche por tus estúpidos ronquidos! —gritó de manera irritada para acto seguido golpear a Gogo con su almohada.

—¡Oie! —se quejó y tomó otra almohada devolviendo el golpe al musulmán —¡En mi defensa, tú me querías robar a MI YAMI!

Ambos rubios comenzaron una especie de pelea de almohadas -muy ruda y para nada gay-. 

—¡Joder! ¿Para qué voy a querer al maldito emo? ¡si yo ya tengo a MI DEKU!  —Gogo paro en seco con los almohadazos, mirando con sorpresa a Katsuki, quien, de manera instintiva, se cubrió la cara con la almohada y ahogaba un gritó —Mierda... —susurró abochornado luego de desahogarse, no planeana decir eso.

—Con que... tu Deku? —dijo en tono burlón y Katsuki le lanzó su almohada a la cara.

—¡CALLATE BASTARDO! —gritó sonrojado, no sabia si de rabia o vergüenza.

Gogo soltó una risotada al ver a Katsuki así, en ese momento el celular de rubio explosivo sonó y este contesto la llamada amenazando con su mirada a Gogo para que cerrara el orto de una puta vez, Gogo inflo sus cachetes intentando no reír -pues Katsuki lo iba a matar se se reía-.

—¿Qué mierda quieres Deku? —dijo seco y espero a que la otra persona detrás de la linea respondiera.

—¡Ah! Hola Katsuki-kun. —saludó Mikumo a través de la linea telefónica.

—¿Akatani? —preguntó dudoso el rubio.

"¿Para qué mierda me llama?"
Pensó.

—¡Oie! ¡¿Ese es Yami?! —exclamó Gogo con los celos picandole.

—Sí, ahora callate bastardo. —respondió a lo que Gogo lo miro con odio —¿Qué mierda quieres pelos de berenjena?

—Bueno... Es algo complicado de explicar. —respondió con nerviosismo Mikumo.

Una semana en otra dimensión. [KatsuDeku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora