Una semana en otra dimensión. [KatsuDeku]

Cap. 8

Cuando la hora del descanso llego él se dirigió rumbo a la biblioteca, no podia faltar a su palabra por más que quisiera.

Aún se preguntaba el por qué específicamente necesitaba el pelos de alga necesitaba de su ayuda. Ahh sí, cierto que Gogo era una molestia hiperactiva que armaba desmadre donde quiera que iba. 

Al llegar a la entrada espero al pelinegro, el cual no tardo en llegar.

—Hola Katsuki-kun. —saludó el menor.

—Emo. —no espero más y entro al lugar siendo seguido por el pecoso.

—Oie, Katsuki ¿qué piensas de Deku?— preguntó el pelinegro con curiosidad.

—Tsk, es un nerd inútil, que murmura cosas que nadie comprende, es muy despistado y torpe, anota todo en sus jodidas libretas, me sigue a todas partes y es un jodido dolor en el tracero, ojala muera pronto de la manera más dolorosa y patética posible.

Mikumo al escuchar eso trago grueso, no sabia como resultaría todo, solo esperaba que su otro yo estuviera seguro de que Katsuki sentia algo por él.

Luego de adentrarse un poco en la biblioteca para distraerse -ya que la bibliotecaria curiosamente no estaba y sin ella no podían ingresar a la sección de libros antiguos- se encontraron con Izuku y Ochako.

Mikumo agarro el brazo de Bakugou para esconderse detrás del librero.

—¡¿Pero qué... —el rubio no pudo continuar con su queja ya que Mikumo le tapó la boca con su mano.

—Shhh, algo pasa. — contestó el pelinegro quitando su mano.

Katsuki solo le dedico una mirada asesina y giro a ver a lo que se refería el pelinegro.

"¿Se están besando?..... ¡Se están besando! ¡MIERDA! "

Pensó el rubio.

Y ahí se iban sus esperanzas, sin dudas Izuku nunca lo amaría, después de como lo trato en la secundaria no debía de sorprenderle... Fue un tonto.
Ochako era mil veces mejor que él y ya sabia que era la mejor amiga del peliverde, era obvio que tarde o temprano terminarian siendo pareja. Pero no esperaba que fuera tan pronto.

Katsuki simplemente se dio vuelta y se dirigió a la salida, Mikumo asustado por la reacción del rubio -ya que no se lo esperaba- lo siguió.

—¡K-katsuki! ¡¿A dónde vas?! ¿Y-ya no me vas a ayudar con la i-investigación? —preguntó intentando que volviera e hiciera algo con respecto a aquella escena.

El pelimorado esperaba que Katsuki explotara toda la biblioteca en cuanto viera a Ochako e Izuku "besándose", o que por lo menos les gritara o los separara, pero... ¡no hizo nada!

"¿Por qué no explotas? "

Pensó el pelinegro.

Katsuki detuvo su andar, pero no se giro a ver a Akatani.

—No tiene caso... La puta bibliotecaria no esta. — sin decir nada más continuo su camino dejando a Yami perplejo.

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Cuando llego a su salón se detuvo frente a la puerta, no quería ver a nadie, se sentia horrible y solo quería largarse a su dormitorio.

—¡Jodansen! —dio media vuelta y se fugo a su cuarto.

Se sentia muy mal como para asistir a clases.

Al entrar a su cuarto arrojo su mochila al suelo y se tiro a su comoda cama, tomo sus auriculares y los conecto a su celular.
Ahogaria sus penas en rock.