𝑶𝒃𝒔𝒆𝒔𝒔𝒊𝒐𝒏 | norenmin 🍶

𝐗𝐕𝐈𝐈

Recibieron una nota decente por su trabajo, aún así Renjun no estaba satisfecho, ese no estaba ni cerca de ser su mayor logro.

Salió de clases volviendo a casa con prisa, ese día Kun se mudaria a un nuevo departamento quería ayudarle.
Ambos llevaron todas las pertenencias del mayor e ingresaron a su nuevo hogar, era un lugar calmado y delicado en colores blanco, gris y madera, parecía ser el estilo de Kun.

Pasaron todo el día desempacando las pertenencias del mayor y acomodando las cosas en la casa.

...

Volvía a casa nuevamente después de un largo día, pero al llegar se encontró con la motocicleta de Jeno estacionada en la entrada de su casa lo cual le pareció algo extraño, ¿Que hacía el ahí tan tarde?

— Jeno.

El nombrado se encontraba hablando por teléfono con alguien más, por lo cual no escucho cuando Renjun lo menciono.

— Ya te dije que el plan va bien, ese tal Kun acaba de mudarse así que no tendremos problemas.

El peli azul hablaba en un tono bajo, pero no lo suficientemente y Renjun logro escuchar lo que este decía.

— Ya memorice cada uno de sus horarios, pero no va a poder ser hoy, al parecer salió de casa.

— Bien te veo luego.

Jeno cortó la llamada y el castaño se escondió rápidamente en unos arbustos hasta que el otro chico se marchó.
Ingreso a la casa nuevamente llenándose de preguntas sobre su amigo, preguntándose sobre que hablaba o por qué estaba en la puerta de su casa tan tarde.

— No, Renjun deja de dudar de Jeno, el ya te demostró ser una buena persona. — Se dijo a si mismo, molesto, no podía creer las cosas que estaba imaginando ¿Como Jeno podría ser una mala persona?, No, él no era así, Jaemin era quien lo había estado controlando y por eso había actuado como un idiota, no era su culpa.

Nuevamente, Na Jaemin era el causante del daño.

Se fue a la cama borrando cada uno de sus pensamientos. Estaba apunto de dormir cuando llamaron a su puerta, Renjun bajo las escaleras furioso ¡¿Quien podría ser el idiota que molestaba a esta hora?!
Atendió la puerta de mala gana encontrándose con un Jaemin lloroso, el cual tenía notorios moretones, rasguños y cortes en el rostro. Aún odiaba a Na, pero la situación parecía grabé y no podía dejarlo así.

Renjun curo las heridas del pelinegro sin pensarlo dos veces, algo extraño estaba sucediendo y él parecía ser el único que estaba perdiéndose de algo.

— ¿Que sucedió? — Preguntó el bajito guardando el maletín de primeros auxilios.

— Jeno... Por favor ayudame Renjun.

....

Ya pero que creen que va a pasar a partir de ahora?!