𝑶𝒃𝒔𝒆𝒔𝒔𝒊𝒐𝒏 | norenmin 🍶

𝐗𝐗𝐕𝐈𝐈

— Vamos, ella no morirá.

Chenle consolaba a Shotaro, mientras que los demás ayudaban a mover las pertenencias de Choerry. La enfermera debía marcharse ya que tras conseguir un nuevo trabajo, se vio obligada a dejar su antiguo puesto en la secundaria.

El grupo de amigos se había vuelto cercano a ella tras el incidente de la cafetería, tanto así que solían pasar su tiempo libre, Choerry los dejaba llevar a cabo su investigación sobre el caso de Renjun en la enfermería, porque los chicos no tenían otro lugar para ello.

— No lo olviden, pueden visitarme en cualquier momento. — Dijo la chica sonriente, mientras colocaba una caja en el asiento de su coche. _Seguimos siendo amigos.

— Claro, iremos a visitarte algún día. — Dijo Haechan antes de que la mayor se despidiera.

Tres de los chicos despidieron a la chica agitando sus manos en el aire, menos uno, Shotaro, quien acabo llorando mientras Choerry se les perdía de vista.

Más tarde volvieron a la enfermería, se acomodaron en donde solían pasar el tiempo, mientras que Sicheng secaba las lágrimas del más pequeño con una servilleta.

— Shotaro, eres demasiado exagerado.

— Es un chico sensible.

— Disculpen, ¿Quienes son ustedes? — Una voz nueva apareció en la habitación.

Voltearon encontrándose con una hermosa chica. La mujer era alta y delgada, sus facciones eran increíblemente delicadas, su piel era pálida como la nieve pero sus labios rojos como la sangre, su cabello largo y negro la hacía parecer más pálida aún.
A simple vista cualquier persona podría confundirla con alguien de la realeza, era tan hermosa que podría lograr hacer que alguien perdiera la cabeza por ella, los veía con sus ojos oscuros que parecían dos zafiros negros.

— Lo sentimos, no sabíamos que llegaría una nueva enfermera. — Chenle se disculpó con prisa.

Mientras que sus amigos lo observaron extrañados, el chino no solía ser el tipo de persona que se disculpa primero. Usualmente le daba igual todo y solo se concentraba en sus cintas cinematográficas o juegos que guardaba en su celular.

— Ya nos vamos.

Chenle se apresuró en intentar sacar a sus amigos de la sala para marcharse, cuando la chica los detuvo.

— Esperen... Pueden quedarse aquí hasta la próxima clase. Después de todo sería muy aburrido estar aquí sola.

— umh?

— Si, solo sigan con lo que hacían.

— No podemos hablar sobre Renjun frente a ella. — Susurro Shotaro a uno de los chicos.

— ¿Renjun?

— Si, nuestro amigo.

— Oh, supongo que no asistió a clases hoy... No está aquí...

— El desapareció. — Informó Haechan con seriedad.

—¡Oye! — Sicheng se exaltó al escuchar a su mejor amigo decir aquello.

— Oh lo siento, chicos...

Aquella no fue la mejor manera de iniciar la conversación con la nueva enfermera, pero eso hizo que la mujer tuviera un poco más de tacto con los chicos.

...

— ¡No saben lo que descubrí!
— Shotaro ingreso a la sala de audiovisuales donde se encontraban los demás.

— Claro que no lo sabemos, idiota.

— Bien, me enteré que la enfermera es hermana de Jeno.

— Mierda.

— Oye, eso no significa que ella sea igual a su hermano.

Tras la noticia los cuatro encontraron una nueva manera para acercarse a Jeno, debían ser cercanos a la enfermera para llegar a Jeno.
El chico continuaba ignorandolos o escapando cada vez que intentaban hablarle.

Esa tarde además de las clases cada vez que tenían un tiempo libre se acercaban a la enfermería, Chenle había logrado conversar algunas veces con la mayor, por alguna razón para el era más fácil acercarse a ella.
El chino se ofreció para enseñarle el lugar por lo cual tuvieron un tiempo para conversar, mientras que los tres chicos restantes los seguían por toda la institución.

Se reunieron a la salida de clases como de costumbre, pero está vez era una noche especial, debían avanzar en el caso hoy o no lo lograrían jamás.

Tenían un nuevo plan, algo arriesgado pero si todo resultaba podrían llegar a una conclusión, o podrían ser arrestados, pero eso era un caso aparte...